El pequeño lord. John Cromwell.
Ficha técnica:
Título original: Little lord Fauntleroid.
Dirección: John Cromwell
País: EE.UU.
Año: 1936.
Duración: 98 minutos.
Color: blanco y negro
Director John Cromwell.
Guión: Hugh Walpole.
Música: Max Steiner.
Fotografía: Charles Rosher
Edición: Hal C. Kern.
Productor: David O. Selznich.
Ficha artística:
Freddie Bartholomew: Cedric Errol.
Dolores Costello: Dolores Costello Barrymore.
C. Aubrey Smith: Lord Fauntleroy.
Mickey Rooney: Dick Tipton.
Henry Stephenson: Havisham.
...
Sinopsis:
Tras fallecer su padre Ceddie (Freddie Bartholomew) se convierte en lord, heredero del título y la fortuna de su abuelo, un viejo cabezota , que no tiene más remedio que aceptar como sucesor a un nieto, vástago de su hijo menor desheredado por casarse con una norteamericana, al morir el primogénito. El niño debe trasladarse a Inglaterra, para recibir una educación adecuada a su nueva situación, pero a cambuo deberá separarse de su madre, que vivirá sola en una casa cercana.
Comentario:
El mayor mérito de este film es haber sido una de las primeras películas que produjo David O.Selznich, que termina con un lema americano muy retrogrado: América es un buen país para los jóvenes emprendedores, pero no hay familias con título ni condes.
Sólo si juntamos la senilidad debilitante y la ignorancia de la infancia, con una bondad bobalicona atribuida a ciertas mujeres honestas, sale un producto verosímil y embaucador para la época en que se realizó. Cada producto es hijo de su época y el film producido por Selznich y dirigido por Cromwell es un constructo pseudodemocráctico, con un lord amablemente tratado como un cascarrabias, que se ablanda ante un niño angelical, representación del buenismo en estado puro, al que los descamisados de las calles del país donde se crió llaman 'mimado' y los de ahora llamarían 'pijo'.
El resultado es un melodrama, un enredo, de los que marcan época y cuyo visionado actual demuestra hasta qué punto ha avanzado, a pesar del descontento reinante, la sociedad. Cualquier tiempo pasado no fue mejor.
Comentario:
El mayor mérito de este film es haber sido una de las primeras películas que produjo David O.Selznich, que termina con un lema americano muy retrogrado: América es un buen país para los jóvenes emprendedores, pero no hay familias con título ni condes.
Sólo si juntamos la senilidad debilitante y la ignorancia de la infancia, con una bondad bobalicona atribuida a ciertas mujeres honestas, sale un producto verosímil y embaucador para la época en que se realizó. Cada producto es hijo de su época y el film producido por Selznich y dirigido por Cromwell es un constructo pseudodemocráctico, con un lord amablemente tratado como un cascarrabias, que se ablanda ante un niño angelical, representación del buenismo en estado puro, al que los descamisados de las calles del país donde se crió llaman 'mimado' y los de ahora llamarían 'pijo'.
El resultado es un melodrama, un enredo, de los que marcan época y cuyo visionado actual demuestra hasta qué punto ha avanzado, a pesar del descontento reinante, la sociedad. Cualquier tiempo pasado no fue mejor.
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