David Frankel. Si de verdad quieres
Ficha técnica:
Título original: Hope Springs.
País: USA.
Año:2012.
Duración: 100 minutos.
Dirección: David Frankel.
Guión: Vanessa Taylor,
Casting: Margery Simkin
Casting: Margery Simkin.
Dirección de Fotografía: Florian Ballhaus.
Música: Theodore Saphiro; Supervisor: Julia Michels.
Edición: Steven Weisberg.
Productores: Todd Black, Guymon Casady.
Co-Productores: Kelly Konop, Brian Bell y Lawrence Grey.
Productores ejecutivos: Steve Tisch, Nathan Kahane, Jason Blumenthal y Jessie Nelson
Diseño de producción: Stuart Wurtzel.
Diseño de Vestuario: Ann Roth.
Columbia, Mandate Pictures, Film 360 Escape Artists, Metro Goldwin Mayer Pictures. Distribuidora: Aurum.
Intérpretes:
Meryl Streep: Kay,
Tommy Lee Jones: Arnold,
Steve Carell: Doctor Feld,
Ben Rappaport: Brad, el hijo,
Marin Ireland: Molly, la hija,
Brett Rice: Vince, amigo de Arnold,
Jean Smart: Eileen, amiga de Kay,
Mimi Rogers: Carol,
Elisabeth Shue: Karen,
Damian Young: Mike,
...
Sinopsis:
Kay (Meryl Streep) y su marido Arnold ( Tommy Lee Jones) llevan más de treinta años compartiendo sus vidas. Pero lo que desde fuera parece la armonía y estabilidad perfecta de un matrimonio maduro, se ha convertido en monotonía y tedio para Kay. Echa en falta la chispa de la primera época, el deseo, la pasión, la lujuria...Y decide ponerle remedio apuntándose a una terapia impartida por una famoso sexólogo (Steve Carell) en una localidad llamada Hope Springs adonde le acompañará bastante a regañadientes Arnold.
Estreno en España: 28 de septiembre.
Críticas:
De nuevo David Frankel (El diablo se viste de Prada) lanza su mirada sobre las mujeres, con un guión de una fémina, Vanessa Taylor,
autora de los libretos de la serie Juego de tronos, y se centra en la
imposibilidad trascendida de la pareja, sus problemas de incomunicación,
en la que han dejado su huella los años de convivencia en el ámbito
privado de su hogar.
La película adquiere peso en la
descripción de este pequeño microcosmos, y sobre todo, revela sus
verdaderas virtudes en las sesiones de terapia a las que asiste la
pareja (...) Y es que, Si de verdad quieres...es una película que
funciona mejor en los diálogos que en las acciones que emprenden sus
protagonistas. Hay más química verbal que corporal, precisamente la que
más le falta al matrimonio (Beatriz Ma rtínez. Si de verdad quieres.
Ventana a la intimidad de una pareja. Dirigido por, octubre 2012).
Es evidente que David Frankel trata con cierta maestría y
habilidad los temas de género y las relaciones entre hombres y mujeres,
en el ámbito privado del hogar o en el de la incorporación de la mujer
al sector productivo. Meryl Streep protagonizó a aquella mujer dotada de un gran sentido del mundo de la empresa, Miranda (El diablo se viste de Prada), machacada, abandonada y dolorida en la intimidad de su pareja.
Comentario:
David Frankel aborda el tema de la inevitable ruptura de una pareja y de la posibilidad de recomponerla en su fase terminal mediante libros de auto-ayuda o terapias psicológicas o psiquiátricas. Cada vez interesa más este tema a causa de la prolongación de la esperanza de vida, que hace que hombres y mujeres vivan demasiados años marginados, tratados como trastos viejos y sin demasiadas emociones y satisfacciones personales.
El fenómeno ha adquirido tales proporciones que se señala ya al edadismo como la tercera forma de discriminación de nuestra sociedad, tras el racismo y el sexismo. La forma en que el árbol se va secando y comienza a recibir golpes es paulatina e imperceptible, y el maltratador goza de una ventaja: el silencio del mayor que siente su debilidad progresiva e inevitable como un handicap insalvable. Es curioso como tras una vida de práctica sexual, la pareja comienza a sentirse como un adolescente que se acerca por primera vez al sexo y todos los prejuicios educacionales salen al paso; las mujeres muestran una mayor necesidad de afecto y los hombres mayor libertad para contar sus fantasías pero la misma limitación a la hora de realizarlas
El .tema está muy bien traído por David Frankel, ya que la prolongación de la vida de los hombres les obliga a plantearse cómo quieren que sea ésta. Para muchos el problema se resuelve, por parte del hombre, buscando una partner jovencita, (ahí no han llegado todavía las mujeres, a pesar de su independencia económica), que les haga soñar de nuevo y olvidarse de su propio cuerpo, ( El artista y la modelo, Fernando Trueba, 2012; La pequeña Venecia, Andrea Segre, 2011 o Mi encuentro con Marilou, Jean Becker, 2012...). David Frankel entra por una vía más conflictiva: el agotamiento del ser humano, su incapacidad para sentir y el peso de una educación de las mujeres sexualmente castrante, que tarde o temprano pasa su factura. Todavía se aplican, entre los adolescentes, ciertos calificativos insultantes a las chicas que muestran abiertamente su satisfacción por el sexo.
En el caso que nos ocupa, es muy significativo el pensamiento formulado en voz alta por Meryl Streep: "Nunca me hubiera imaginado que sería tan difícil tocar a alguien a quien quieres.". David Frankel se ha servido para esta historia de su actriz fetiche, una mujer de gran carisma, a quien la edad le sienta muy bien; tanto a ella como a Tommy Lee Jones estamos acostumbrados a verlos como galanes, sin mayor preoupación, pero en este film es evidente que nos turban y nos hacen sentir el pudor de tener relaciones sexuales a determinada edad. David Frankel nos ha sorprendido de nuevo, haciendo una gran comedia, muy oportuna, de un tema universal al que todavía no se le presta la suficiente atención. El lenguaje utilizado es convencional y sencillo, con algún flashforward absolutamente prescindible.
El cine americano nos muestra estas casas de madera, de apariencia frágil, con interiores amplios, funcionales y con una decoración de gusto burgués, no excesivamente pulido. El poder adquisitivo del doctor contrasta con las quejas continuas de Arnold sobre el precio de los cafés, los bocadillos e incluso el supermercado.Los 4000 dólares, que incluyen terapia, viaje en avión y estancia en un hotel de playa, no lujoso, es una cifra astronómica para una familia como la que protagoniza el film.
Comentario:
David Frankel aborda el tema de la inevitable ruptura de una pareja y de la posibilidad de recomponerla en su fase terminal mediante libros de auto-ayuda o terapias psicológicas o psiquiátricas. Cada vez interesa más este tema a causa de la prolongación de la esperanza de vida, que hace que hombres y mujeres vivan demasiados años marginados, tratados como trastos viejos y sin demasiadas emociones y satisfacciones personales.
El fenómeno ha adquirido tales proporciones que se señala ya al edadismo como la tercera forma de discriminación de nuestra sociedad, tras el racismo y el sexismo. La forma en que el árbol se va secando y comienza a recibir golpes es paulatina e imperceptible, y el maltratador goza de una ventaja: el silencio del mayor que siente su debilidad progresiva e inevitable como un handicap insalvable. Es curioso como tras una vida de práctica sexual, la pareja comienza a sentirse como un adolescente que se acerca por primera vez al sexo y todos los prejuicios educacionales salen al paso; las mujeres muestran una mayor necesidad de afecto y los hombres mayor libertad para contar sus fantasías pero la misma limitación a la hora de realizarlas
El .tema está muy bien traído por David Frankel, ya que la prolongación de la vida de los hombres les obliga a plantearse cómo quieren que sea ésta. Para muchos el problema se resuelve, por parte del hombre, buscando una partner jovencita, (ahí no han llegado todavía las mujeres, a pesar de su independencia económica), que les haga soñar de nuevo y olvidarse de su propio cuerpo, ( El artista y la modelo, Fernando Trueba, 2012; La pequeña Venecia, Andrea Segre, 2011 o Mi encuentro con Marilou, Jean Becker, 2012...). David Frankel entra por una vía más conflictiva: el agotamiento del ser humano, su incapacidad para sentir y el peso de una educación de las mujeres sexualmente castrante, que tarde o temprano pasa su factura. Todavía se aplican, entre los adolescentes, ciertos calificativos insultantes a las chicas que muestran abiertamente su satisfacción por el sexo.
En el caso que nos ocupa, es muy significativo el pensamiento formulado en voz alta por Meryl Streep: "Nunca me hubiera imaginado que sería tan difícil tocar a alguien a quien quieres.". David Frankel se ha servido para esta historia de su actriz fetiche, una mujer de gran carisma, a quien la edad le sienta muy bien; tanto a ella como a Tommy Lee Jones estamos acostumbrados a verlos como galanes, sin mayor preoupación, pero en este film es evidente que nos turban y nos hacen sentir el pudor de tener relaciones sexuales a determinada edad. David Frankel nos ha sorprendido de nuevo, haciendo una gran comedia, muy oportuna, de un tema universal al que todavía no se le presta la suficiente atención. El lenguaje utilizado es convencional y sencillo, con algún flashforward absolutamente prescindible.
El cine americano nos muestra estas casas de madera, de apariencia frágil, con interiores amplios, funcionales y con una decoración de gusto burgués, no excesivamente pulido. El poder adquisitivo del doctor contrasta con las quejas continuas de Arnold sobre el precio de los cafés, los bocadillos e incluso el supermercado.Los 4000 dólares, que incluyen terapia, viaje en avión y estancia en un hotel de playa, no lujoso, es una cifra astronómica para una familia como la que protagoniza el film.
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