Puro Vicio. Paul Thomas Anderson.
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Ficha técnica:
Título original: Inherent Vice.
País: USA.
Año: 2014.
Duración: 148 minutos.
Dirección: Paul Thomas Anderson.
Guión: Paul Thomas Anderson, según la novela de Thomas Pynchon.
Casting: Cassandra Kulukundis.
Director de Fotografía: Robert Elswit,a.s.c. Color Foto-Kem.
Música: Johnnny Greenwood.
Edición: Leslie Jones, a.c.e.
Director artístico: Ruth de Jong.
Decorador del set: Amy Wells.
Diseñador del set: Anthony Parillo.
Coordinador de especialistas.
Diseño de Vestuario: Mark Bridges.
Responsable de maquillaje: Susan Stepanian.
Jefe de Departamento de peluquería: Miia Kopvero.
Productores: Paul Thomas Anderson, Daniel Lupi y Joanne Sellar.
Productores ejecutivos: Scott Rudin, Adam Somner, Steven Mnuchin
Diseño de Producción: David Crank
Compañías. Productoras: Ghoulardi Film Company, IAC Films para Warner Bros.Pictures, asciado con IAC Films, Ratpac-Dune Entertainment, Joanne Sellar/Ghoulardi Film Company Production.
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Intérpretes:
Joaquin Phoenix: Larry "Doc" Sportello,
Josh Brolin: Teniente: Christian "Bigfoot" Bjomsen,
Owen Wilson: Coy Harlingen.
Katherine Waterson:: Shasta Fay Hepworth,
Reese Whiterspoon: Penny Kimball,
Benicio del Toro: Sancho Smilax,
Jena Malone: Hope Harlinger,
Joanna Newson: Sortil.ège.
Jordan Christian Hearn: Denis,
Hong Chau: Jade.
Maya Rudolph: Petunia Leeway.
Michael Kenneth Williams: Farig Khalil.
Michelle Sinclair: Clancy Charlock.
Maya Rudolph: Petunia Leeway,
Martin Short: : Dr. Rudy Blatnoyd,
Eric Robets: : Michael Z. Wolfmann,
Serena Scott Thomas: Sloane Wolfmann,
Jeannie Berlin: Tía Reet,
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Sinopsis:
Años sesenta. Doc Sportello es un peculiar detective privado de Los Ángeles. Después de mucho tiempo sin verse, su ex, Shasta, una seductora "femme fatale", le pide ayuda debido a la desaparición de su amante, un magnate inmobiliario que pretendía devolverle a la sociedad todo lo que había expoliado. Sportello se ve enredado así en una una trama propia del cine negro. Adaptación de la novela homónima de Thomas Pynchon publicada en 2009.
Premios:
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| Estreno en España 15 de marzo de 2015. |
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Premios:
2014: Globos de Oro: Nominada a Mejor actor - Comedia/musical (Phoenix)
2014: National Board of Review: Mejor guión adaptado, Top 10
2014: Críticos de Los Angeles: Mejor bso (ex-aequo)
2014: Independent Spirit Awards: Mejor reparto
2014: Satellite Awards: 3 nominaciones inc. actriz de reparto (Waterston)
2014: Critics Choice Awards: 4 nominaciones incluyendo Actor secundario (Brolin)
2014: Críticos de Chicago: 3 nominaciones incluyendo Mejor actor secundario (Brolin)
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Críticas:
Israel Paredes Badia establece la coherencia significativa de la nueva película de Paul Thomas Anderson, que la convertiría en una especia de última entrega de una trilogía sobre Norteamérica, tras Pozos de ambición (There Will Be Blood, 2007) y The Master (idem.2012), pues tanto en su conjunto como individualmente, tres de las más arriesgadas, fascinantes y maestras propuestas cinematográficas del cine contemporáneo: "Ahora con Puro Vicio, a partir de la novela de Thomas Pynchon, da un paso más, temporal y cinematográficamente hablando, y nos sitúa en la América de los setenta de la post-contracultura en la que los hippies y el recuerdo de Woodstock, las marchas y la revolución fracasada, comienzan a quedar varados frente a una realidad sombría, violenta y deprimente, con Vietnam y sus consecuencias en mente, con un Nixon a punto de convertirse en presidente de Estados Unidos y con Charles Mason como perfecto, aunque inquietante, trasunto nacional." (Alucinar en Norteamérica. Dirigido por..., marzo 2015).
La recepción de la crítica norteamericana es unánime en el sentido positivo, con algún matiz; se ha comparado la película con 'Un sueño eterno' de Howard Hawks, y como ocurre siempre que el cine actual se compara con el que se hizo en las décadas 40 y 50, donde parece que terminaron las posibilidades creativas del séptimo arte, al abandonar las texturas clásicas e introducir el color y los efectos especiales, creados por los nuevos sistemas informáticos, al introducir las cámaras digitales y abandonar las analógicas y como consecuencia de todo ello el nostálgico celuloide. Todd McCarthy (The Hollywood Reporter) la califica como "una creación desvaída y reducida de una época y un lugar vibrantes"; Kyle Smith (New York Post) cree que la película de Paul Thomas Anderson "hace que la legendariamente confusa "El sueño eterno" de Howard Hawks, parezca un modelo de coherencia narrativa."
Israel Paredes Badia establece la coherencia significativa de la nueva película de Paul Thomas Anderson, que la convertiría en una especia de última entrega de una trilogía sobre Norteamérica, tras Pozos de ambición (There Will Be Blood, 2007) y The Master (idem.2012), pues tanto en su conjunto como individualmente, tres de las más arriesgadas, fascinantes y maestras propuestas cinematográficas del cine contemporáneo: "Ahora con Puro Vicio, a partir de la novela de Thomas Pynchon, da un paso más, temporal y cinematográficamente hablando, y nos sitúa en la América de los setenta de la post-contracultura en la que los hippies y el recuerdo de Woodstock, las marchas y la revolución fracasada, comienzan a quedar varados frente a una realidad sombría, violenta y deprimente, con Vietnam y sus consecuencias en mente, con un Nixon a punto de convertirse en presidente de Estados Unidos y con Charles Mason como perfecto, aunque inquietante, trasunto nacional." (Alucinar en Norteamérica. Dirigido por..., marzo 2015).
La recepción de la crítica norteamericana es unánime en el sentido positivo, con algún matiz; se ha comparado la película con 'Un sueño eterno' de Howard Hawks, y como ocurre siempre que el cine actual se compara con el que se hizo en las décadas 40 y 50, donde parece que terminaron las posibilidades creativas del séptimo arte, al abandonar las texturas clásicas e introducir el color y los efectos especiales, creados por los nuevos sistemas informáticos, al introducir las cámaras digitales y abandonar las analógicas y como consecuencia de todo ello el nostálgico celuloide. Todd McCarthy (The Hollywood Reporter) la califica como "una creación desvaída y reducida de una época y un lugar vibrantes"; Kyle Smith (New York Post) cree que la película de Paul Thomas Anderson "hace que la legendariamente confusa "El sueño eterno" de Howard Hawks, parezca un modelo de coherencia narrativa."
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