Mi familia italiana.

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Comentario:

Cristina Comencini nos regala una feel good movie italiana cuando más la necesitamos. Un recorrido por el cine italiano clásico del país, desde el musical, pasando por el realismo social, el spaghetti western, la nouvelle vague o el cine nórdico. Las grandes estrellas han ido sembrando de hijos, con la complicidad e implicación personal de otros miembros de los equipos técnicos, (editores, especialistas, vestuaristas...), aquellos países en los que han trabajado en sus diferentes películas, por decisión de quienes eligen las localizaciones. Además hace un recorrido por la evolución de la moral y las costumbres, a la que se van acostumbrando los protagonistas de este grupo de mujeres, en los que se integra un sólo hombre, una caricatura del gran Saverio, que pretende iniciar una carrera  de conquistas femeninas similar a la de su suegro que resulta mucho más averiada y lo convierte en el bufón del grupo, pero que contribuye a su vez a acostumbrar al público a la tolerancia en asuntos que pertenecen a la intimidad y no les competen. Lo cierto es que el público se muestra complacido, lo que evidencia que ya no se escandaliza por la promiscuidad de las relaciones entre hombres y mujeres o entre personas del mismo sexo.

Virna Lisi

Pero Comencini mira también al cine y demuestra que, si bien los filmes de antes eran mucho más maniqueos y en ellos los buenos eran buenos, los malos eran de libro, los guapos resplandecía de glamour y los pobres eran feos de solemnidad, lo cual complacía a un público que no quería complicaciones intelectuales, sino esquemas simples fáciles de entender, dejaban a mucha gente y muchos temas fuera de su foco. Cine dentro del cine hecho con elegancia, sin sal gorda, que provoca la risa con inteligencia y haciendo pasar un buen rato a los espectadores; si al comienzo una sirvienta 'Saveria' abre con gracejo  una a una las ventanas de la mansión del actor en la que se va a representar la obra, terminada la función,  cuando todos abandonan el lugar, la misma chica se encarga de cerrarlas y advertir al público de que ha acabado la representación.

Grupo de actores español

Muy buen trabajo del grupo español, compuesto por Marisa Paredes, Jordi Molla  y Candela Peña, en los que, por desgracia, recae el papel de bufones del grupo, con matices en el personaje que interpreta la maligna, perversa y retorcida mujer que interpreta la experimentada Paredes, cuya hija y la de la italiana, las mujeres aparentemente más consolidadas en la relación con Saverio, orbitan en torno a sus madres y no han aprovechado la ocasión para introducirse en el ramo, como la francesa y la sueca, o dedicarse al mundo de la canción como la norteamericana, que cierra el film cantando con su padre. El cine italiano, muy inclinado a la autocrítica y la ironía, en este caso muy fina, contempla, a través de las cámaras de Comencini, a los dignos representantes de los países sureños como hedonistas inclinados al dolce far niente y el galanteo amoroso. Espectacular Virna Lisi a sus casi 80 años.