Ático sin ascensor.

Ficha técnica:

Título original:  Ruth & Alex. ( Five Flights Up ).
País: Estados Unidos.
Año:2014.
Duración: 92 minutos.

Dirección: Richard Loncraine.
Guión: Charlie Peters, basada en el libro 'Heroic Measures' de Jill Climent.
Casting: Mary Gail Artz y Shani Ginsberg, C.S.A.
Dirección de Fotografía: Jonathan Freeman, A.S.C.
Música: David Newman.
Edición: Andrew Marcus.
Director artístico: Scott Dougan.
Decorador del set: Alexandra Masur.

Diseño de Vestuario: Arjun Bhasin.
Departamento de maquillaje y peluquería: Donna Marie Fishchetto.

Productores: Lori McCreary, p.g.a., Curtis Burch, Tracy Mercer, Charlie Peters,
Productores ejecutivos: Morgan Freeman, Sam Hoffman, Richard Toussaint, Wade Barker, Gary Ellis, Bob Gass, Judy Burch Gass.
Diseño de producción: Brian Morris.
Compañías: Myriad Pictures en asociación de Manu Propria Entertainment presentan una producción de Revelations Entertainment y Latitude Productions. A Contracorriente Films.

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Intérpretes:

Morgan Freeman: Alex Carver,
Diane Keaton, Ruth Carver,
Cynthia Nixon: Lily Portman,
Claire van der Boom: Joven Ruth,
Josh Pais: Jackson,
Alysia Reiner: Blue Leggings,
Sterling Jerins: Zoe,
E'Dena Hines: Recepcionista,
Miriam Shor: dama 'cool',
Carrie Preston: Miriam Carswell.

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Sinopsis:

Ruth (Diane Keaton) y Alex Carver (Morgan Freeman) son un matrimonio que ha conseguido superar la ola de divorcios que ha llegado con la modernidad. Enamorados como si fuera el primer día y con muchos recuerdos en camino, la pareja decide mudarse del apartamento de Nueva York en el que han vivido durante muchísimos años. Aunque en un primer momento les parece la opción más acertada y piensan que es lo mejor para ellos, cuando empiezan a planteárselo seriamente, se verán abrumados por los problemas relacionados con enraizamientos personales y la nostalgia de lo vivido.

El film abarca un largo fin de semana de la pareja que decide abandonar Brooklyn, un barrio en el que han vivido más de 40 años, en los tiempos en que ejercían su actividad de profesora y artista con pleno rendimiento. El cambio de residencia implica mucho más emocionalmente de lo que habían sido capaces de prever.

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Críticas:

Llega el otoño y con él los veraneantes, y los cines se preparan para recibir a su público compuesto en su mayoría por adolescentes y jubilados, por lo que las carteleras se llenan de películas de ciencia-ficción, aventuras y acción, y feel good movies y dramas cuyos temas interesan y son objeto de reflexión para quienes han superado la barrera de la población activa. Ático sin ascensor es una de estas películas en las que predomina la nostalgia y la recapitulación de las experiencias pasadas.

"La vida es una puja continua (dice Javier Ocaña). Una sucesión de decisiones, desde las más banales a las más esenciales, en las que siempre hay que valorar el precio de cada una de ellas: el económico, el sentimental, el moral, el emocional. Opciones de futuro que a menudo se relacionan con el pasado, en las que demasiadas veces se lucha con otros, que quieren lo mismo que tú, que desean lo que tú ofreces(...) La premisa es sencilla: un matrimonio empieza a ver las orejas al lobo de la vejez desde su quinto piso sin ascensor. Las escaleras como medida de supervivencia..." (El mercadillo de la vida.Diario 'El País, 3 de septiembre de 2015).

Jordi Batlle Caminal, desde Fotogramas da su valoración del film : "Una película centrada en un matrimonio de la tercera edad que intenta vender su piso y, paralelamente, comprar otro no augura bondades a priori. 'Ático sin ascensor' (...) se toma " su tiempo con plácida morosidad descriptiva, y consigue un retrato de pareja por el que circulan la vida y los sentimientos y un pertinente comentario sobre la vejez y su consecuente melancolía". (Ático sin ascensor. Fotogramas).

Andrew Barker se suma a esta visión placentera del film: " A pesar de que Morgan Freeman y Diane Keaton no habían hecho nunca antes una película juntos, forman una pareja cálida y caprichosa para la gran pantalla, una película que se deja ver. Son tan agradables juntos que, de hecho, Richard Loncraine de "Ruth & Alex" parece casi aterrorizada de permitir cualquier tipo de conflicto, drama, o un incidente significativo que se interponga entre ellos." (Reseña de Ruth & Alex. Toronto. Variety).