Everest
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Ficha técnica:
Título original: Everest.
País: Estados Unidos.
Año: 2015.
Duración: 21 minutos.
Dirección: Baltasar Kormakur.
Guión: William Nicholson y Simon Beaufoy.
Casting: Fiona Weir.
Dirección de Fotografía: Salvstore Totino, a.s.c. y a.i.c.
Música: Dario Marianelli.
Montaje: Mick Audslety.
Diseño de Vestuario: Guy Speranza.
Diseño de Maquillaje y Peluquería: Jan Sewell.
Productores: Tm Bevan, Eric Fellner, Baltasar Kolmakur, Nicky Kentish Barner, Tyler Thompson,
Productores ejecutivos: Angela Morrison, Liza Chasin, Evan Hayes, Randall Emmett, Peter Mallouk, Mark Mallouk.
Co-productor: David Breakhears.
Diseño de producción: Gary Freeman.
Compañías. Productora y distribuidora: Universal Pictures y Walden Media en asociación con Croos Creex Pictures presentan una producción de Working Title en asociación con RVK Studios y Free State Pictures. Universal Release.
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Intérpretes:
Josh Brolin : Beck Weathers,
Jake Gyllenhaal : Scott Fischer,
Michael Kelly: Jon Krakauer,
Keira Knightley : Jan Hall,
John Hawkes : Doug Hansen,
Robin Wright :Peach Weathers,
Elizabeth Debicki : Dr. Caroline McKenzie,
Sam Worthington : Guy Cotter,
Emily Watson : Helen Wilton.
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Sinopsis:
Inspirada en los increíbles acontecimientos que tuvieron lugar en 1996 durante un intento por alcanzar el pico más alto del mundo, 'Everest' describe el impresionante recorrido de dos expediciones que se enfrentan a una de las peores tormentas de nieve que jamás se haya conocido. El temple de los alpinistas se pone a prueba cuando deben luchar contra la furia desatada de la naturaleza y superar obstáculos imposibles en un desesperado esfuerzo por sobrevivir. Lo más importante ya no será alcanzar la cima, sino salir vivos de la experiencia.
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Crítica:
Rotten Tomatoes le da a 'Everest' una valoración bastante positiva y ajustada entre los críticos y los espectadores (73 % de aceptación de los críticos, después de valorar 150 reseñas y 76 % de los usuarios de la página). La crítica española está más polarizada entre quienes le encuentran algún valor y quienes la destrozan completamente, con excepción de alguno que otro comentarista que se sitúa en una posición intermedia.
Sergi Sánchez, del diario 'La Razón' distingue la combinación de cine de línea dura con cine comercial de prestigio en el Festival de Venecia, desde que lo lidera Alberto Barberá, que Ante este film cree el certamen ha pinchado este año en la elección de Everest, ya que, según su criterio, a Kormakur, el cineasta islandés afincado en EE.UU · le ha faltado más de un balón de oxígeno para soportar la frialdad de la reacción de los periodistas acreditados en su primer pase. En rueda de Prensa Kormákur afirmó que quería hacer un filme intimista pero sin renunciar a la espectacularidad. "Basada en hechos reales –la muerte de ocho personas en una expedición a la montaña más alta del mundo en mayo de 1996–, «Everest» quiere ser 'una historia coral'( ...)" En un momento (...), un periodista, que se ha sumado a la expedición para escribir un reportaje sobre la hazaña, hace la pregunta del millón. «Por qué exponerse a morir para escalar una (LA) montaña?» Ni la película ni sus protagonistas saben responder. Kormákur lo hizo por ellos ante la prensa: «Es una experiencia que te ayuda a descubrir la versión más real de ti mismo. Es un viaje entre existencialista y atávico". ("Everest" puso la Mostra bajo cero.Diario 'La Razón').
Ya sabemos que la asunción de unos riesgos u otros (con frecuencia el simple hecho de vivir y ponerse al servicio de los demás es también un riesgo) no logra la unanimidad que muchos quisieran y en cualquier batalla que se emprenda el hombre siempre está solo, porque nace sin compañía y muere de la misma manera. La montaña tiene sus atractivos para cualquier hombre, pero llega un momento en que tras coronar un repechón tras otro, pequeñas victorias que animan al montañero a seguir adelante, éstos se adentran, sin percatarse en la ruta de la muerte, en la que ya nada va a ser fácil, ya se trate de un alud, un desprendimiento de tierra u otro tipo de obstáculos difíciles de salvar, retos a los que se suman desorientaciones, pérdidas, caídas, lesiones...Everest añade el aspecto comercial que acompaña los ascensos de los montes más emblemáticos del mundo y en especial la montaña a la que en Nepal llaman Sagarmata (La Frente del Cielo), en China Chomolunga ('Madre del Universo') y algunos alpinistas 'La Diosa'. En la película de Kormakur los protagonistas son el dueño de una empresa comercial dedicada a toda la parafernalia económica y comercial que conlleva cualquier ascenso, y un periodista que se suma a la expedición, Jon Krakauer (Michael Kelly), con el objetivo de hacer un reportaje para la revista Outside,
Javier Ocaña se suma a quienes han contemplado con mayor satisfacción este film que " muestra a la perfección tanto la originalidad de la propuesta cinematográfica, alejada de la habitual épica de la victoria y el descubrimiento, como las complejas implicaciones morales de la historia, en una doble vertiente: la de los montañeros consigo mismos, y la de los montañeros en relación con los que les rodean, con sus familiares. (Atasco en la montaña. Diario 'El País', 17 de septiembre de 2015).
Alberto Luchini se coloca en una posición intermedia entre el entusiasmo y la emoción, cuando afirma que: "Como película de aventuras funciona perfectamente, con imágenes espectaculares y bellísimas de la montaña (que no es el Everest, sino los Alpes italianos) y unas escenas de acción bien rodadas y bien montadas. Lo malo es que las partes intimistas y dramáticas, que a Kormákur, todo sea dicho, nunca se le han dado muy bien, no sólo no funcionan sino que rozan incluso el ridículo, rompen por completo el ritmo y acaban por ser un lastre pesadísimo para coronar la cima."(Tragedia en el Himalaya. Diario 'El Mundo', 17 de septiembre de 2015).
No va muy desencaminado Peter Bradshaw cuando dice que el film carece de emoción y que al espectador le ocurre como al montañero que ha subido a una cumbre y ha descendido de ella, sin haber disfrutado del paisaje. Eso es lo que le suele ocurrir a uno y a otro: al primero porque la cinta debe repartir su tiempo entre los 8 personajes protagonistas para individualizarlos y que el público empatice con ellos, echándoles literalmente la cámara encima; los segundos porque tienen que estar más pendientes de no cometer errores que les cueste la vida, y una vez alcanzado el objetivo tampoco pueden permanecer en la cima sempiternamente, porque de este modo también se la juegan con la oscuridad, el frío, el viento y todos los elementos juntos. (Opinión sobre Everest, una aventura llena de estrellas que resulta una cumbre difícil, The Guardian).
Ya sabemos que la asunción de unos riesgos u otros (con frecuencia el simple hecho de vivir y ponerse al servicio de los demás es también un riesgo) no logra la unanimidad que muchos quisieran y en cualquier batalla que se emprenda el hombre siempre está solo, porque nace sin compañía y muere de la misma manera. La montaña tiene sus atractivos para cualquier hombre, pero llega un momento en que tras coronar un repechón tras otro, pequeñas victorias que animan al montañero a seguir adelante, éstos se adentran, sin percatarse en la ruta de la muerte, en la que ya nada va a ser fácil, ya se trate de un alud, un desprendimiento de tierra u otro tipo de obstáculos difíciles de salvar, retos a los que se suman desorientaciones, pérdidas, caídas, lesiones...Everest añade el aspecto comercial que acompaña los ascensos de los montes más emblemáticos del mundo y en especial la montaña a la que en Nepal llaman Sagarmata (La Frente del Cielo), en China Chomolunga ('Madre del Universo') y algunos alpinistas 'La Diosa'. En la película de Kormakur los protagonistas son el dueño de una empresa comercial dedicada a toda la parafernalia económica y comercial que conlleva cualquier ascenso, y un periodista que se suma a la expedición, Jon Krakauer (Michael Kelly), con el objetivo de hacer un reportaje para la revista Outside,
Javier Ocaña se suma a quienes han contemplado con mayor satisfacción este film que " muestra a la perfección tanto la originalidad de la propuesta cinematográfica, alejada de la habitual épica de la victoria y el descubrimiento, como las complejas implicaciones morales de la historia, en una doble vertiente: la de los montañeros consigo mismos, y la de los montañeros en relación con los que les rodean, con sus familiares. (Atasco en la montaña. Diario 'El País', 17 de septiembre de 2015).
Alberto Luchini se coloca en una posición intermedia entre el entusiasmo y la emoción, cuando afirma que: "Como película de aventuras funciona perfectamente, con imágenes espectaculares y bellísimas de la montaña (que no es el Everest, sino los Alpes italianos) y unas escenas de acción bien rodadas y bien montadas. Lo malo es que las partes intimistas y dramáticas, que a Kormákur, todo sea dicho, nunca se le han dado muy bien, no sólo no funcionan sino que rozan incluso el ridículo, rompen por completo el ritmo y acaban por ser un lastre pesadísimo para coronar la cima."(Tragedia en el Himalaya. Diario 'El Mundo', 17 de septiembre de 2015).
No va muy desencaminado Peter Bradshaw cuando dice que el film carece de emoción y que al espectador le ocurre como al montañero que ha subido a una cumbre y ha descendido de ella, sin haber disfrutado del paisaje. Eso es lo que le suele ocurrir a uno y a otro: al primero porque la cinta debe repartir su tiempo entre los 8 personajes protagonistas para individualizarlos y que el público empatice con ellos, echándoles literalmente la cámara encima; los segundos porque tienen que estar más pendientes de no cometer errores que les cueste la vida, y una vez alcanzado el objetivo tampoco pueden permanecer en la cima sempiternamente, porque de este modo también se la juegan con la oscuridad, el frío, el viento y todos los elementos juntos. (Opinión sobre Everest, una aventura llena de estrellas que resulta una cumbre difícil, The Guardian).
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