Sed de mal. Orson Welles




::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Ficha técnica:

Tíulo original: Touch of Evil.
País:Estados Unidos.
Año : 1958.
Duración: 115 minutos.

Dirección: Orson Welles.
Guión: Orson Welles, basado en la novela ?Badge of Evil' de Whit Masterson.
Dirección de Fotografía: Russell Metty, a.s.c.
Música: Henry Mancini; supervisión: Joseph Gershenson.
Editores: Virgil Vogel, a.c.e., Aaron Stell, a.c.e.
Dirección artística: Alexander Golitzen, Robert Clatworthy.
Decoradores del set:Russell A.Gausman, John P.Austin.
Sonido: Leslie I.Carey, Frank Wilkinson.

Maquillaje: Bud Westmore.

Productor: Albert Zugsmith.
Compañías. Productoras: Universal International.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Intérpretes:

Charlton Heston: Mike Vargas,
Janet Leigh: Susan Vargas,
Orson Welles: Capitán de policía Hank Quinlan,
Marlene Dietrich: Tana,
Joseph Calleia: Sargento de policía Pete Menzies,
Akim Tamiroff: Tío Joe Grandi,
Dennis Weaver: Guarda de noche del hotel,
Mercedes McCambridge: líder de la banda,
Joseph Cotten: Coronel,
Zsa Zsa Gabor: bailarina de setriptease .


::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Sinopsis:

Un agente de la policía de narcóticos ( Heston ) llaga a la frontera mexicana con su esposa  justo en el momento en que explota una bomba. Inmediatamente se hace cargo de la investigación contando con la colaboración de Quinlan (Welles), el jefe de la policía local, muy conocido en la zona por sus métodos expeditivos  y poco ortodoxos. Una lucha feroz se desata entre dos hombres, pues cada uno de ellos tiene pruebas contra el otro.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Comentario: 

Sed de mal no es la mejor película de Orson Welles, pero  se inicia con un largo plano secuencia que ha sido muy valorado por expertos analistas cinematográficos y por el público, porque sitúa al espectador en una situación privilegiada, al ser conocedor de que un coche circula cargado con una bomba que va a estallar de un momento a otro, mientras la ciudad sigue con sus ritos cotidianos: los policías urbanos continúan obligando a los coches a detenerse para dejar cruzar la calle a los peatones, dando paso a unos vehículos, deteniendo a otros, pero también el automóvil objeto de nuestra atención es interrumpido con frecuencia en su recorrido por transeúntes que cruzan espontáneamente las vías y todo  tipo de gente que trabaja en la calle, lo que va incrementando la angustia del que mira y espera la explosión de un momento a otro.

El film es un thriller clásico que contempla el enfrentamiento entre la policía norteamericana y los agentes espaldas-mojadas a los que desprecian profundamente, a pesar de ser hombres tan fuertes e íntegros como Mike Vargas, interpretado por Charlton Heston. Su oponente del Norte es un agente corrupto que fabrica pruebas falsas para incriminar a los sospechosos e incluso ingenia una burda operación de desprestigio  del policía y de su mujer que aborta el bueno de Vargas. La conclusión del film, justificando, de alguna manera, las prácticas del capitán Quinlan, interpretado por un obeso Orson Wells, malogran las buenas intenciones que se le presuponían a una historia que advierte de que 'el criminal nunca gana'.

Filmada en blanco y negro reune al mejor elenco de actores de la época, aunque algunos personajes están muchos mejor diseñados que otros. El papel femenino, la mujer de Vargas, interpretado por Jane Leigh, no es amable, sino prepotente, osado hasta llegar a la imprudencia absoluta, y el que corresponde a una norteamericana que pisa fuerte en un territorio a cuyos habitantes considera seres inferiores, y a los que con total inmodestia llama 'Panchos' en su cara, por lo que se ensañarán con ella a gusto, sin pasarse sexualmente con ella por temor a su marido que es uno de los suyos con poder. Tampoco Charlton Hestos defiende el papel de su vida, haciendo de un policía al que entretienen con mil argucias mientras su mujer es llevada a una trampa en medio del desierto. Wells diseñó y se quedó para sí el mejor rol.

Esta es uno de los título que ha sacado la prensa durante el verano, para entretener a quienes permanecían en sus casas en los momentos de calima y elevadas temperaturas y que enriquece nuestra filmografía.  Una película de ambiente enrarecido pero que permite pasar un buen rato e incluso aprender cine, merced al plano-secuencia de que hemos hablado al principio.


Comentarios

Entradas populares