Flashdance. Adrian Lyne.




Ficha técnica:

Título original : Flashdance.
País: Estados Unidos.
Año: 1983.

Casting: Gretchen Rennell.
Decorador del set: Marvin March. Hedley y Joe Eszterhas, basado en una historia de Tom Hedley.
Guión: Tom
Director de Fotografía: Don Peterman.
Música original: Giorgio Moroder, arreglos y dirección: Sylvestor Levay. Supervisión: Phil Ramone.
Editores: Bud Smith y Walt Mulconery.

Coordinador de especialistas: Joe Dunne.

Diseño vestuario: Michael Kaplan.
Maquillaje: Rick Sharp.
Peluquería: Robert L.Stevenson.

Productores: Don Simpson y Jerry Bruckheimer.
Productores ejecutivos: Peter Guber y Jon Peters.
Productores asociados: Tom Jacobson, Lynda Rose Obst.
Diseño de producción: Charles Rosen.
Compañías: Paramount Pictures, Polygram Pictures, Adrian Lyne Film.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Intérpretes:

Jennifer Beals: Alex Owens,
Michael Nouri: Nick Hurley,
Lilia Skala: Hanna Long,
Sunny Johnson: Jeanie Szabo,
Kyle T.Heffner: Richie
Lee Ving: Johnny C.
Ron Karabatsos: Jake Mawby,
Belinda Bauer: Kaie Hurley,
Malcolm Danare: Cecil,
Phil Bruns: Frank Szabo,
Micole Mercurio: Rosemary Szabo,
Lucy Lee Flippin: Secretaria,
Don Brockett: Pete.


::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Sinopsis:

Un rotundo triunfo visual y musical. Flashdance es la trepidante historia de Alex Owens (Jennifer Beals), una joven de dieciocho años muy decidida y hermosa que trabaja como soldadora de día y como bailarina en un club por las noches. La película brilla con la música de los 80, que incluye el super éxito de Irene Cara Flashdance/What a Feeling así como Maniac, interpretada por Michael Sembello. Descubrimos los avatares de Alex para obtener su independencia y encontrar el amor, así como alcanzar su sueño de bailar el conservatorio de Danze de Pittsburg.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Críticas: 

Este fin de semana la prensa ofrece Flashdance, un film de 1983, dirigido por Adrian Lyne, que recibió un Óscar a la mejor canción original para Flashdance Whatt a Feeling de Irene Cara, al tiempo que era  nominada a los Premios Razzie por el Peor Guión. Y lo cierto es que el film hace bueno el proverbio clásico, atribuido a Hobbes, aunque hay constancia de que se utilizó mucho antes, que aconseja 'primum vivere deinde philosophari'. Hace unos años, cuando el mundo vivía la quimera del fin de la historia y el desarrollo sostenible y nadie pensaba que se iba a producir un crack peor que el de 1929, del que hoy se culpa a la falta de ética de los profesionales de las finanzas formados en escuelas de negocios sin control público, las chicas emulaban el modelo que propone Adrian Lyne y que representa a la perfección Alex Owen, (Jennifer Beals), a la que se ha aislado y se ha convertido en el centro de un universo de libertad, del que nadie sabe por qué están totalmente ausentes los padres. Su relación con personas adultas se circunscribe a una ex-bailarina, cuya relación con la chica tampoco se especifica.

Esta joven de 18 años vive en una gran nave industrial con un enorme perro que la protege, distribuyendo los espacios a la manera de los millonarios pero con una puesta en escena más modesta. Una chica pluriempleada que se desplaza en bicicleta al trabajo, de soldadora en una empresa por la mañana, y de bailarina bastante ligera de ropa por la noche, y se confiesa, al menos, una vez a la semana. Es decir es una buena chica, una perfecta cristiana, que no duda en echarse una gran cantidad de agua, en plena actuación ante un montón de hombres ávidos del placer de mirar a una quasi adolescente que se contorsiona, encima de la escasa ropa de lencería que cubre parte de su cuerpo. Una imagen muy atractiva para las jóvenes de su edad que sueñan con librarse de la custodia paterna, (presente en la vida de su compañera en el club, camarera de noche, patinadora sobre hielo de día), no tener la obligación de ir a la escuela y ganar dinero moviendo el body ante un gran número de mirones que las admiran. Por si faltaba algún detalle, la guinda del pastel, se enamora de ella el jefe, un joven divorciado, que vive en una especie de palacio, aunque  generalmente tiene la apariencia de un descamisado.

La crisis ha hecho retroceder a la sociedad al 'primum vivere', y , aunque se siguen haciendo películas para adolescentes no todas son tan deshonestas como ésta. El problema no reside en que el guión no sea bueno, y es probable que la puesta en escena haya epatado a amplios sectores del público más joven, sino en el intento de manipular a quienes todavía no han definido su personalidad con una historia increíble, propia de épocas de 'vacas gordas', que pierde su atractivo y se desinfla al mismo tiempo que las burbujas que sostienen un desarrollo aparente. Mucho creyeron o quisieron creer que una joven que acaba de cruzar el umbral de la mayoría de edad, podía pagarse un nave para ella sola y amueblarla con su sueldo de soldadora  y ahorrar para entrar en el conservatorio con el dinero que obtenía como bailarina.


Comentarios

Entradas populares