De oxido y hueso.

Ficha técnica, sinopsis, críticas, trailer. (Pinchad aquí).


Comentario:

Estos días se incorpora 'De óxido y hueso' a la parrilla de las televisiones generalistas gratuitas, una película de Jacques Audiard, un director que ha recibido dos veces el premio Cesar, -'De latir, mi corazón se ha parado' (2005) y 'Un profeta' (2010)-, y el Gran Premio, la Palma de Oro, en el Festival de Cannes, con la película que nos ocupa, que narra una historia de amor trágica y realista, en la que media la mutilación que provocan los accidentes y nos muestra como cambia la vida de las personas tras sufrir estos percances de importancia que amenazan la vida cotidiana de todos y cada uno de nosotros. Sus limitaciones no les impiden vivir, trabajar, amar, pero si les impone la obligación de reeducarse para hacer frente a sus nuevas condiciones.

El film del cineasta francés, que evita las secuencias más morbosas, ha sido muy valorado por la crítica. Es una cinta oscura, la adaptación de un novela de Craig Davidson que consigue un mayor grado de acuerdo entre los diferentes espectadores porque la desgracia es hija del azar, de la naturaleza del individuo, más que del sistema de que se ha dotado el hombre para subsistir. La sobriedad del film se acentúa ya que a la discapacidad se suma el paro, la pobreza y la marginación, con alguna secuencia intensa como la caída del hijo de Alí en un agujero de un lago helado, un hecho accidental que se produce en momentos de ocio y no tiene una causa concreta pero sí unas consecuencias permanentes.

Un buen equipo técnico que incorpora al músico francés Alexandre Desplat, y un buen elenco de actores, hacen un film en el que la emoción adquiere un gran protagonismo para críticos norteamericanos como A.O,Scott, que  fija la atención del lector en las primeras palabras que se pronuncian en el film: "Tengo hambre." Esas palabras, pronunciadas por un niño de 5 años de edad, llamado Sam (Armand Verdor), hacen alusión al " hambre de varios tipos - el deseo sexual, la necesidad emocional, los anhelos contradictorios y desesperados por la libertad y la seguridad - impulsa  a todos los personajes en este melodrama musculoso del director francés Jacques Audiard.(Las almas dañadas: tratar de curar, aprender a sobrevivir. (www.nytimes.com.)