Boudica. Bill Anderson





Ficha técnica:


Título original: Warrior Queen.
País: Rumanía/Reino Unido.
Año: 2003.
Duración: 98 minutos.

Dirección: Bill Anderson.
Guión: Andrew Davies.
Dirección de Fotografía: Tudor Lucaciu.
Música: Nina Humphreys.
Edición: Paul Tothill.
Dirección artística: Eduard Braciu Daniel, Braciu Eduard Daniel. Maria Peici, Stuart Rose.

Diseño de Vestuario: Andre Galer.
Maquillaje: Mariana Andreescu.
Peluquería: Jeni Lita.

Productor: Matthew Bird.
Productores ejecutivos: Andrei Boncea, Patrick Irwin, Gub Neal, Justin Thompson Glover.
Productor en línea: Louis Mutter,
Diseño de producción: Ben Scott.
Compañías. Productoras: Box Film; Distribución, Media Pro Pictures: Carlton Internacional.





Intérpretes:


Alex Kingston:  Boudica, Warrior Queen,
Steven Waddington : Rey Prasutagus,
Emily Blunt : Isolda :
Leanne Rowe : Siora,
Ben Faulks : Connach,
Hugo  Speer: Dervalluc,
Gary Lewis: Magior, el chaman. (El .druida?)
Dominic Cooper: sin créditos.
Steve John Shepherd : Catus,
Jack Shepherd : Claudius,
Gideon Turner : Didius,
Michael Festa: Gaius Suetonius Paulinus.

Todos los crécitos en Imdb.






Sinopsis:


Boudica, reina de los Icenos, una tibu de la antigua Britannia, coetánea de Claudio, se opuso e infringió serias derrotas a los ejércitos del Imperio romano, por lo que fue azotada y sus hijas violadas. Su sed de venganza la convirtió en la líder de un levantamiento armado contra Roma, consiguiendo unificar a varias de las tribus celtas del este de Britania. Debido a la negligencia y cobardía de Deciano Cato, el general en Britania, y ante la impotencia de las legiones dispersas en territorio hostil, que no pudieron llegar a tiempo, Camulodunum primero, y Londinium después, caen en poder de las tribus celtas.





Comentario:

Antes de entrar en matería nos gustaría dejar sentadas algunas cuestiones: los Universidades británicas de Oxford y Cambridge son las instituciones educativas superiores en las que el estudio del latín alcanza los mejores resultados, me atrevería a decir  a escala mundial. Todos los que se han acercado al estudio de las lenguas clásicas son conscientes de la fiabilidad de sus traducciones. Pero frente a ello, son los mayores distorsionadores de la Historia con mayúsculas y no temen vulnerar los hechos mas constatados y básicos con tal de relatar acontecimientos fundamentales que favorezcan sus posiciones anti-imperialistas, referidas a las épocas de las invasiones romanas. Y no importa la calidad del que escribe, porque puede ser tanto Terry Jones, un antiguo Monty Phyton (Roma y los bárbaros: Una historia alternativa), como literatos de la importancia de William Shakespeare, que no vacila cuando atribuye el rango de rey a Cayo Julio César, algo imposible de aceptar con rigor, ya que desde la caída de la monarquía en Roma, en  el año 509 antes de nuestra era, cuando fue expulsado Tarquinio  el Soberbio, porque su hijo Sexto Tarquinio, violó a Lucrecia, una noble patricia, casada con el Cónsul  Colatino, que prefirió quitarse la vida antes que presentarse ante su marido mancillada, hecho que la convirtió en símbolo de la honestidad de las matronas romanas. A partir de ahi, los tiranos sólo pudieron llamarse dictadores, emperadores, o incluso divinizarse, porque ninguna de estas categorías era hereditaria como la del rey. Un rechazo similar al que se puede constatar en la actualidad.




Tampoco se preocupan mucho de la fidelidad en los hábitos y costumbres de los invasores, a los que visten, más o menos como los britannos, aunque de blanco y más limpios, con pantalones y un manto que no sugiere en absoluto a la toga romana. Por otra parte ver un ejercito constituido por un puñado soldados, un decurión, (si fuera centurión tendría cien soldados bajo sus órdenes) un signifer, con el estandarte y un aquilifer con el símbolo de su legión, portador del águila que las representaba, no da mucho miedo ( y luego algunos se quejan del nombre de Máximo, un hispano en época de Marco Aurelio, de la película de Ridley Scott, Gladiator). Al director, el guionista y el montón de directores artísticos no parecen importarles demasiado actualizar el discurso hasta extremos inaceptables, hablando de terrorismo, introduciendo o queriendo introducir suicidas, (una de ellas Isolda, la hija de la reina), que pretende quemarse viva y abrazarse al comandante de las tropas romanas, algo imposible en aquellos tiempos, en los que había que atravesar una muralla protectora para llegar al jefe. Pero hay más, todos quieren imaginar, ¿ Y por qué no? que incluso los niños harían intifadas. y arrojarían piedras a las legiones romanas. Sin embargo, pasan por alto la importancia que tuvo Boudicca o Boadicea (según la transcripción fonética), en lograr la unión, aunque efímera de algunos pueblos celtas de Britannia que, como los pictos de Escocia, se pintaban la cara para luchar y usaban carros de guerra . Un papel semejante, aunque de bastante menor importancia, por la magnitud de la adhesión de pueblos galos, a la de Vercingetorix, líder de los arvernos, pero a diferencia de este personaje histórico al que los franceses siguen rindiendo pleitesía en el héroe del cómic, Asterix, esta mujer,junto con otra, la reina de Egipto, Cleopatra, prefirieron inmolarse a ser exhibidas en triunfo por los generales romanos y mostradas como un galardón en su paseo por la vía sacra, el único día en que las tropas podían entrar en la Urbs (Roma, la ciudad por excelencia), para inmediatamente ser inmoladas en el Tulliano (una cárcel sin celdas y con un único agujero que desembocaba en el Tiber, o ser arrojadas a la basura después de muertas, como ocurrió con el héroe galo.


Triunfo de César sobre los galos, (nunca se celebraba en las victorias contra los compatriotas,

Pero también pierde la ocasión de explicar al mundo qué o quienes eran los druidas, y en su lugar introducen la figura del chaman, mucho más exportable pero inexistente en la Britannia de aquelllos tiempos, que como Panoramix, podía hacer pociones mágicas, curar, distorsionar la realidad, gracias a la formación científica y humanísitca que  estos elegidos por sus cualidades, recibían en la isla de Mona; como los alquimistas de la Edad Media no hacían milagros, sino que aplicaban su ciencia. No eran una casta sacerdotal, pero sí eran respetados; los druidas no escribían, un hecho que dejó notar su influencia en la película de Truffaut, 451 grados Fahrenheit (1966), la temperatura a la que arden los libros, con connotaciones muy diferentes al film de Anderson, pero dominaban varios idiomas. la botánica, matemáticas, astronomía, historia...; el film trata esta cuestión de la peor forma,primero como un hecho generacional: Boudicca no sabe escribir, sus hijas sí (¿quién les enseña según esta versión; los druidas sí sabían escribir); después de la forma más ramplona, cuando la reina se dirige al público, le dice : "Nosotros no escribimos, vivimos." Pero también desperdician la oportunidad de hacer patente, con breves pinceladas inteligentes, dónde residían sus dioses, ¿en la niebla de la orilla del agua?, y por qué escondían  sus tesoros en el fondo de los lagos, un descubrimiento que hizo rica a la gens romana  Servilia, a la que pertenecía la sempiterna amante de Julio César. Los romanos describen su religión como una creencia natural, retorcida, desagradable, loca y peor que la de los cristianos.



La reina guerrera cuenta esta historia ya muerta a su público, mirándolo de frente, exigiendo su atención mediante el uso de un lenguaje conativo, y para ello recurre a un gran racconto, un flashback que dura lo mismo que la película, y que se centra en el pacto con los romanos, el asesinato de los dos hombres negociadores, Claudio en Roma a manos de Agripina, y  su  marido, el rey Prasutagus,envenenado por el  druida,  y la guerra que se desencadena tras la violación de sus dos hijas por soldados romanos.Según Manuel Velasco, las humillaciones infringidas, lejos de disuadirla, la han vuelto más peligrosa (...) Ataca y arrasa las principales  ciudades en territorio británico: Londinium (Londres), Verulanium (St. Albans ) y  Camulodunum  ( Colchester), derrotando a la Legión Hispana, (comandada por Gaius Suetonius Paulinus), masacrando a sus habitantes y sacrificando a la Diosa Andrasta a los supervivientes. No hay piedad, no hay detenidos. Todo el odio retenido se descarga contra el invasor y sus colaboradores." Estrabón afirmaba que una mujer celta enfadada era capaz de partir avellanas con un chasquido de sus dedos. Han corrido muchos rumores, , como el que los terroristas hicieron estallar sus bombas, después de atentar contra Atocha, porque bajo de esta estación se encuentra la tumba  de Boudicca; pero también se ha utilizado como broma del April's Fools Day, una fiesta similar a nuestro Día de los Inocentes. (www.elcorreo.es) . Pero hay quien tiene más afán de misterio como 'elviajeroincidental', que cuenta a  sus lectores que "Londres está lleno de lugares curiosos que destilan enigmas y misterios. Uno de ellos es la leyenda que relaciona a la reina Budicca con la estación de King's Cross, por donde deambula, cuentan, su fantasma." (3) Manda Scott, su entusiasta biógrafa, cirujana veterinaria y escritora, es la autora de una tetralogía sobre ella (El sueño del águila, 2003, El sueño del toro rojo, 2004, El sueño del sabueso, 2005, El sueño de la serpiente, 2006) (4)




Sin embargo es interesante cómo plantea visualmente Bill Anderson las arengas militares y la forma de combatir disciplinada, estratégica, ordenada en manípulos, así como el uso de señales efectivas por los primipilus para dirigir las tácticas militares, en el caso de los romanos,  frente a un pueblo que luchaba en horda. Desde que se inventó la rueda en el neolítico, el hombre no había hecho descubrimientos decisivos a nivel técnico, sin embargo es cierto que los romanos eran superiores táctica y estratégicamente y que ni Viriato, ni Vercingetorix ni Boudicca podían durar, sino sólo tener momentos de gloria que les permitieran pasar a la historia, como así ha sucedido. Y es curioso, pero Suiza, el país donde estaban asentados las haeduos en la época de 'La Guerra de las Galias', (simplifiando mucho),  es el que en la actualidad es más ecuánime en su visión de los hechos que  se narran en el film, incluso antes, cuando César demostró al mundo que existían las Islas británicas: que el gran estadista y sus sucesores ganaron las guerras más con la azada que con la espada. Lo que estaba en juego no era ni el orgullo de unos, ni el deseo de mejorar la vida  de los otros, sino la legendaria lucha por el poder de todos.

El film da pie para un comentario sin fin, a pesar de que la imagen deja mucho que desear, que el guión cinematográfico es deficiente y que arruina el trabajo de un magnífico elenco de actores. No obstante, para quien no conozca nada de esta reina, se puede disfrutar entero, en inglés, con subtítulos en Youtube.




(1) Breve Historia de los celtas. Manuel Velasco.Manuel Velasco. Nowtilos. pág.98.

(2) Mujeres Guerreras. Diodoro.
(3) viajeroincidental.blogspot. com.es. El fantasma de Boudicca en King's Cross.
(4) Manda Scott,  tetralogía sobre la reina guerrera de los celtas. Edhasa.


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