A mi madre le gustan las mujeres. Inés París y Daniela Fejerman.





Ficha técnica:


Título original: A mi madre le gustan las mujeres.
País: España.
Año: 2001.
Duración: 99 minutos.

Guión y dirección: Inés París y Daniela Fejerman.
Casting:
Dirección de Fotografía: David Omedes (A.E.C.)
Música: Juan Bardem; canción original: 'A mi madre le gustan las mujeres' de Andy Chango.
Edición: Fidel Collados.
Directora de arte: Soledad Seseña.
Sonido: Julio Recuero; montaje: Juan Carlos Cid.

Diseño de Vestuario: Vicente Ruíz.
Maquillaje: Mariló Osuna.
Peluquería: Manuel García.

Productor: Fernando Colomo P.C.
Director de producción: Marta Miró
Productores: Beatriz de la Gándara.
Jefa de Producción: Nuria Santos.
Compañía. Productora: Ensueño Films, con la participación de Via Digital. Antena 3 Televisión.






Intérpretes:



Leonor Watling :Elvira,
Rosa María Sardá: Sofia,
María Pujalte: Jimena,
Silvia Abascal: Sol,
Eliska Sirova: Eliska,
Chisco Amado: Miguel,
Xabier Elgorriaga: Carlos.
Aitor Mazo: Ernesto,
Alex Angulo: Bernardo,
Sergio Otegui: Javier,
Gabriel Garbisu: Raúl,
Nicolás Quirós: Benja,
Thomas Obermaier: Vaclav,
Carla Calparsoro: Gloria,
Ana Goya: Carmen,
...


Sinopsis:



Sofía (Rosa María Sardá), una pianista célebre separada,  anuncia a su tres hijas, que llevan los nombres de las del Cid y de su mujer,  Elvira, Jimena y Sol, ( Interpretadas por Leonor Watling, María  Pujalte y Silvia Abascal, se ha vuelto a enamorar, pero en este caso de una mujer, una pianista, como ella, de origen checoeslovaco.





Críticas:


Mirito Torreiro hace un buen análisis para Fotogramas, que, por otra parte, podría ser matizado: "Dicen que los gays son veneno para la taquilla, un aforismo que la industria americana ha acuñado y, hasta la fecha, mantenido en el gran cine comercial, pero que hace tiempo que se resquebraja en el cine independiente y entre nosotros. No son tan comunes las películas sobre lesbianismo, y menos aún tratado como aquí se hace: como en una alta comedia americana, años 50, en la que mamá se enamorase, pero en lugar de un arribista¿ de una pianista checa. Mucho tiene esta comedia, debut en la realización de dos guionistas, Inés Paris y Daniela Fejerman, de trama de enredos, con todos los trucos (no todos lícitos: lo del viaje a Praga, por ejemplo, huele a componenda fácil), pero con la gracia añadida de un traspaso de papeles que hace que muchos de los personajes, como en las grandes comedias de Billy Wilder, estén en el lugar equivocado y en el momento más inoportuno" (1) Aunque interpretar el arribismo no es tarea fácil, ya que las tres hijas de Sofía creen que la joven Eliska sí es una arribista, que busca papeles y que alguien pague a su país el coste de su beca, para quedar liberada del compromiso adquirido con sus compatriotas, unos argumentos que demuestran que todo es subjetivo y discutible.




Estamos totalmente de acuerdo con Ángel Fernández Santos cuando afirma que el film es tiene mucha inteligencia, es sagaz, completamente vivo", y la clave está en que se aparta de la casposa cotidianidad que triunfa en el cine español, tanto en la forma como en el fondo y en la manera de mirar a una sociedad que podía haber entrado definitivamente en la modernidad, pero que ha quedado perpleja y paralizada ante la crisis que ha planteado la especulación financiera en la acumulación pre-capitalista previa a todos los cambios de era.


Comentario:


Inés París ha colaborado con  la argentina  Daniela Fejerman en varias películas, bien como guionista o también como co-directora,en  unos filmes que se caracterizan por títulos tan largos y estrambóticos como los de Peter Greenaway, aunque sus obras sean mucho más comedidas y moderadas: 'A mí quien me manda meterme en ésto',  (1997), 'Vamos a dejarlo', (1999), 'A mi madre le gustan las mujeres' (2002), y ahora , en solitario 'La noche que mi madre mató a mi padre'. Superado el temor de saber a qué te enfrentas, nos encontramos con una cineasta que cambia el punto de vista, la mirada del cine español, y nos habla de personas libres, que viven no sólo su sexualidad de acuerdo con sus convicciones, sino que se alejan de todo tipo de prejuicios y temores al elegir la forma en que quieren ganarse la vida: la hija pequeña es cantante de rock, y a sus conciertos acuden sus padres separados, pero amigos, sin complejos, -una pianista y un erudito de las letras clásicas, que llama a sus hijas como el Cid -; la mediana pretende ser escritora y trabaja sub-empleada en una editorial y sólo la mayor ha hecho'un buen matrimonio' y se ha casado con un abogado, con el que felizmente romperá para dedicarse a ¿la decoración? y vivir con un hombre que le gusta de verdad y no censura su forma de ser y la de su familia, un crimen de lesa majestad en el ambiente burgués en el que se desenvuelven. Un modelo de país exportable porque en España, como en cualquier otra parte del mundo hay clase alta. baja y media, y dentro de cada uno de estos estrato gente progresista y moderna y sectores más conservadores. 

La América que representa Obama no es la misma que la que emblematiza Donald Trump, ni tampoco la whithe trash  que retrata  Debra Granick en Winter's Bone (2010), aunque todas ellas coexisten, y el sólo hecho de tratar de interpretar como funciona alguna de estas Américas le ha costado muy caro al cineasta español, Alejandro Amenabar, cuando ha intentado desentrañar que se esconde tras un escandaloso caso de sectas y violaciones, escándalos frecuentes que de tanto en tanto ocupan las primeras planas de los periódicos. Pues esto mismo ocurre en nuestro país, y el cine de Inés París, ninguneado por el público español, poco acostumbrado a experimentar, aporta luz sobre un sector que pocas veces se ve representado en la pantalla. Y lo hace sin  barrer para casa, dejando que afloren tanto las virtudes como los vicios y los pequeños egoísmos que se cuelan en las relaciones humanas. Tiene razón quien afirma que el viaje a Praga está metido con calzador, pero se puede perdonar este pequeño desliz de una directora que convence y que nos anima a asistir a la proyección de su última película. Curiosamente ni la imagen resultante, ni el acento castizo de los actores españoles  que  parece haber sido corregido misteriosamente, trabajan en contra del discurso que la cineasta intenta transmitir.

'A mi madre le gustan las mujeres' esta disponible en Youtube.


(1) A mi madre le gustan las mujeres. Fotogramas. 11 de enero de 2002.





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