Nick & Nora. Comentario.

Crítica.

American Graffiti indie. Peter Stollet. (salvando las distancias).

El film de Peter Sollett, Nick & Nora. Una noche de música y amor, es una road movies, que intenta evocar American Graffiti de George Lucas, cambiando las calles de Modesto por las de New York. No logra una penetración en los personajes como la de el director de La Guerra de las Galaxias, pero nos muestra una cara poco corriente de la metrópoli, la de los locales en los que se hace la música indie, que son recorridos por jóvenes que conducen sus coches con alguna copa de más; la noche brilla más que el día y en la secuencia final, como es habitual en las ciudades, se juntan aquellos que van a trabajar y los jóvenes que se retiran tras una noche de desenfreno. 

Un joven músico desempoderado, inseguro, que ha roto con su novia, Nick (Michael Cera) conoce, no por casualidad, a una joven judía rica, con la que coincide en gustos musicales, que nada o poco tienen que ver con la 'basura' imperante. Tras su acercamiento amoroso, ella le lleva a los Estudios Electric Lady, fundados por Jimmy Hendrix, propiedad de su padre, donde han grabado parte de su música Lez Zeppelin, AC/DC, The Rolling Stones, David Bowie... La cámara hace un nostálgico recorrido por las guitarras Stratocasters, los amplificadores Marshall, tan conocidos por los buenos músicos de rock, mientras se oyen fuera de campo los lamentos de amor. La nota dulzona la pone el triunfo de la buena chica rica frente a la presuntuosa, educada en colegio de monjas, segura de sí misma,coqueta y que provoca la pulsión escópica de los jóvenes. 

Nick forma parte de un grupo integrado por gays, lo que es bastante aceptado, aparte de alguna que otra broma al respecto, por el colectivo de jóvenes de New York. Él lleva un coche muy antiguo y pequeño, un Yugo, objeto de constantes comentarios. Es así como pasan la noche la mayor parte de los jóvenes: ellos conduciendo, haciendo música, bebiendo; ellas bebiendo también, pero comportándose, si su físico las acompaña.como reclamos sexuales a través de la vista, dotados de sermiradaidad, según terminología de Laura Mulvey,y andando de acá para allá con sus altos tacones; aún así Sollett nos muestra una juventud que se pone ciega bebiendo, unos más que otros, aunque el film no los muestra consumiendo estupefacientes. Sus conflictos son amorosos y musicales. Nick y Nora son abstemios.