Dos buenos tipos. Comentario.





Cartel, ficha técnica, críticas, trailer (Pinchad aquí).

Crítica:


Está muy bien señalar que el film de Shane Black (guionista de "Arma letal" y director de Kiss Kiss Bang Bang) tiene vocación de triunfar en los circuitos comerciales y conseguir buenos números en los ingresos de taquilla (quien se dedique a cualquier actividad creativa y niegue este hecho no está diciendo la verdad, como dice con gran ingenuidad y simpleza la periodista, con ínfulas de haber sido formada en Estados Unidos, Ana Pastor) ; también puede ajustarse a la realidad que se haya primado el trabajo de los especialistas en las carreras de coches, tan características del cine de Hollywood de los 70, y en el placer de romper de forma espectacular unos cuantos prototipos de las mejores marcas para disfrute del espectador, y que se haga un homenaje discreto a algunos directores que ubicaron sus historias en Mulholand Drive o en Sunset Boulevard, y se nos muestre en las fiestas de los círculos más restringidos del cine las casas que algunos de sus actores habitan en la cumbre de la colina, el balcón de la ciudad de los Ángeles y sus impresionantes vistas nocturnas.





Pero también es cierto que se ha actualizado la forma adecuándola a una función discursiva más moderna, tanto que su background es tan perfectamente actual que más de uno puede sentirse aludido. Dos policías losers, con perfiles personales y profesionales muy diferentes, interpretados por dos actores que son capaces de entretener al público durante casi dos hora sin que decaiga el interés, se ven enredados en el choque generacional de una madre, muy poderosa en todos los ámbitos, -económico, social e institucional -,y una hija, una joven que se rebela ante su omnipotente progenitora, le monta protestas muy provocativas y ostentosas, e incluso está dispuesta a humillarla en el salón del automóvil de Detroit, de la forma más radical. Una lucha entre quienes hacen lo que quieren porque pueden y sus cachorros, con unos importantes daños colaterales, un montón de víctimas, cuyo mayor pecado ha consistido en querer abrirse un camino en la vida, apoyándose en una base tan inestable como la relación social y profesional con estos personajes. 

Entre los perdedores (de verdad) se encuentra este par de buenos tipos, medio inútiles, que demasiadas veces aciertan por casualidad, pero que son perfectamente conscientes del papel que les ha tocado jugar, y que no se dejan impresionar ni por la amenazadora presencia de la alta funcionaria-capitalista que gana todas las batallas, ni por las violentas reacciones caprichosas y de apariencia revolucionaria de su retoña. Shane Black, con estos mimbres, hace una película divertida, nada complaciente, prejuiciosa, ni maniquea, en la que el rico y poderoso lo sigue siendo, haga lo que haga, y el pobre sólo aspira a que, cuando le llegue la hora de su muerte, se le aparezca un ángel con la apariencia de Richard Nixon, ( una ironía auto-consciente y cáustica), aunque, antes de iniciar una modesta 'carrera' juntos se permitan el lujo de hablar en alemán a la madre de Amelia (Margaret Qualley), asociándola, sin temor, con Adolf Hitler. Una libertad que solo parece permitirse el cine americano. Acierta Eduardo de Vicente cuando afirma que: " La unión de Russell Crowe y Ryan Gosling en una comedia tenía todas los números para salir mal por su escasa experiencia en este género y su categoría de estrellas. Pero el contraste funciona de maravilla y el resultado es una de las parodias más sorprendentes de la temporada, con gags tan gamberros como divertidos (...) Bebe del cine negro, por eso que a nadie le extrañe que la trama sea algo compleja, se trata de eso, y que aborde temas como política, corrupción, cine X o bajos fondos." (1)




Tony Vall dice en el extracto de su artículo que ha confeccionado Filmaffinity que " "No puede ser más queridamente viejuna, camp y tan conscientemente cool que posee puñados de motivos de encanto (...) Filmada con estilo infinito, cargada de cine hasta las trancas." (2)Un final que parece querdar abierto a posibles nuesvas entregas de una película en la que Angourice Rice apunta maneras con una Lolita muy impactante y una posible competidora de la ya adulta Chloë Grace Moretz, que forma un 'equipo' con su padre que evoca el de Hit Girl y Big Daddy sin poderes. Podríamos haber escrito cosas parecidas a las que dijimos de Kik Ass en nuestro post de 3 de febrero de 2012: "Disfuncional, atrevida, gamberra, cínica caústica, por elegir unos cuantos adjetivos con los que se ha calificado la película de Matthew Vaughn,(...) es ante todo una divertidísima y arriesgada (...) película que intenta responder a una cuestión no exenta de profundidad, en una mezcla de violencia y acción: ¿Por qué el hombre acepta con resignación todo tipo de violencia, basada en el hecho incuestionable de que no tiene poder para combatir la injusticia? ¡No os la perdáis!

(1) Dos buenos tipos: la sorpresa de la temporada.El periódico, 9 de junio de 2016.
 (2) Dos buenos tipos. Cinemanía.




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