Anarchy: la noche de las bestias. James DeMonaco.

Ficha técnica:

Títulooriginal: The Pugue: Anarchy.
País: USA,
Año: 2014.
Duración: 103 minutos.

Guión y Dirección: James DeMonaco.
Casting: Terry Taylor, c.s.a.
Dirección de Fotografía: Jacques Jouffret
Música: Nathan Whitehead.
Edición: Vince Filippone, Todd E.Miller.
Dirección artística: Brad Ricker.
Coordinador de especialistas: Hank Amos.
Director artístico: Matthew Jacobs.
Decorador del set: Missi Parker.

Diseño de Vestuario: Hala Bahmet.
Jefe de Departamento de Maquillaje: Trefor Proud.
Jefe de Departamento de Peluquería: Trish Almeida.


Productor: Jason Blum, p.g.a.. Michael Bay, Andrew Form, Brad Fuller, Sébastien K., Lemercier, p-.g.a.
Productoress ejecutivos: Jeanette Volturno- Brill, Luc Etienne.
Productor asociado: Philip Dawe.
Diseño de producción: Brad Ricker.
Compañias. Unicersal Pictures, Platinum Dunes, BlumHouse , Why Not Production.

Intérpretes:

Frank Grillo: Leo Barnes

Carmen Ejogo: Eva Sanchez,

Zach Gilford: Shane,

Kiele Sánchez: Liz,

Zoë Soul: Cali Sánchez,

Michael K. Williams: Carmelo,

Justina Machado: Tanya,

John Beasley: Papa Rico,

Castulo Guerra: Barney.

Sinopsis:

El crimen hace estragos en Estados Unidos y las cárceles están llenas. El gobierno decide que una noche al año, durante doce horas, cualquier actividad criminal, incluso el asesinato, será legal. No se puede llamar a la policía, los hospitales no admiten pacientes, los ciudadanos deben arreglárselas solos porque cometer un delito no está castigado. Durante esa noche plagada de violencia, una familia debe decidir cómo actuar cuando un extraño llama a la puerta.

Crítica:

Tonio L.Alarcón establece paralelismos entre esta secuela de James DeMonaco y la obra de Carpenter, en distintos hitos de la acción que le evocan títulos como Asalto ala comisaría del distrito 13 (Assault on Precint 13, 1976, por las máscaras de los asaltantes, que los convierten en seres indeterminados, o con Están vivos (They Live, 1988), a través del malcomxiano personaje de Carmelo, que incita a la rebelión contra el nuevo orden establecido por el poder, y que "aboga por la unión de las fuerzas del proletariado para plantarle cara al poder de manipulación de los adalides del ultraliberalismo y de las altas esferas que lo defienden a muerte: los paralelismos con la (falsa) recuperación tras la crisis económica, y la instrumentalización del miedo a la pérdida de capacidad adquisitiva que está haciendo el empresariado, deja muy claro el posicionamiento del director." (Anarchy: La noche de las bestias. 2013. Rescate en Los Ángeles).

Si en la primera la acción se centraba en el interior de una  casa en la que se refugiaba un mendigo 'sin techo',y contra cuyos habitantes  iba dirigida la acción de los bestias, que gozaban, durante 12 horas de licencia gubernamental para matar, ahora, tras un planeamiento mucho más sofisticado es el propio estado quien pretende eliminar a  una parte importante de la clase obrera, plan del que informan unos gráficos de unas pantallas que muestran un potente equipo en el que están señaladas las casas que se han señalado como objetivo. Desde el principio se establecen tres líneas narrativas que confluyen en una sola, que se va a desarrollar fundamentalmente en la calle: dos mujeres, cuya casa, señalada en el mapa citado, ha sido asaltada, una pareja a la que le han saboteado el coche y un hombre que sale a la calle con la intención de vengar a su hijo y ejecutar a quien lo mató en un accidente, que se libró de la cárcel por defectos de forma y artimañas de los abogados. Desde el momento en el que se juntan estas personas, unirán sus destinos al del que actúa como líder del grupo Leo Barnes (Frank Grillo). De este modo el enemigo a batir por las clases altas ya no serán sólo los excluídos y marginados sociales, es decir lo que no tienen casa donde guarecerse, pues nadie puede estar fuera de la organización social, sino las familias pobres que compiten por un puesto de trabajo en el mercado laboral, y que se han multiplicado hasta resultar molestas; la propia policía participa en el exterminio. La única solución: tomar las armas y defenderse, al menos durante esas doce horas.

A José Arce, la saga le parece intrascendente: " Rápida secuela del inesperado éxito de 2013 que, lejos de corregir sus errores, vuelve a repetir las mismas pautas en un espacio más abierto. Quienes la consideren transgresora la disfrutarán; el resto quedará indiferente ante una serie B volátil e intrascendente (...) el problema clave es que el cineasta cree que tiene un material genial entre manos, cuando no es así. Ya hemos visto todo esto, de principio a fin, un montón de veces. Y mejor rodado, con más talento y oficio, sin tanta incoherencia y sin que la trama se anticipe a sí misma constantemente." (José Arce. "Anarchy: La noche de las bestias": Abre la muralla. La Butaca.net) ¿Por qué les molesta tanto? Termina su artículo diciendo: "Larga vida alos padres fundadores. Anda ya."

La crítica, en general, no encuentra el término medio: o  azota la película sin compasión o la  alaba en exceso. El film  tiene imágenes inquietantes e impactantes y, en el año 2014 no se puede hacer una metáfora de la crisis con los parámetros de 'Chicago años 20'; ha corrido mucho tiempo, mucha tinta y más cinta todavía y los realizadores tienen espejos en qué mirarse.Un resentimiento increíble recorre algunos escritos como el de  Kyle Smith, del New York Post cuando afirma que " ha leído las etiquetas de los  ingredientes que eran más temibles en "La Purga: Anarchy", una película de terror perseverante que piensa erróneamente que tiene grandes ideas. (Blundering condena la alegoría política de 'La Purga: Anarchy') ¿Acaso las tiene el que escribe?  lo mismo se dijo de Duncan Jones cuando hizo Moon o Source Code, Continúa el articulista  diciendo que si un  partido político como la  NRA, que  ha sustituido la rama de olivo en el escudo nacional por  un rifle de asalto y ha establecido que durante una sola noche, todos los delitos sean legales, lo lógico es que la gente saquee joyerías y no se entusiasme matándose unos a otros (opus.cit). Nadie dice que semejante cosa no se haga, de hecho el protagonista intenta aprovechar esta noche en que matar es legal para vengar a su hijo; El argumento es infantil, pues el director ha planteado el tema como una metáfora de los enfrentamientos sociales como consecuencia de la crisis, y lo único que se puede manifestar es el gusto o disgusto por la forma en que lo ha hecho.