Cosas que hacen en Denver cuando estás muerto. Gary Fleder.
Ficha técnica:
Título original: Things to do in Denver wen you're dead.
País: Estados Unidos.
Año: 1995
Duración: 105 minutos.
Dirección: Gary Fleder.
Guión: Scott Rosenberg.
Casting: Ronnie Yeskel, c.s.a.
Dirección de Fotografía: Elliot Davis.
Música. Score: Michael Convertino; Supervisor: Peter Afterman.
Edición: Richard Marks, a.c.e.
Dirección de arte: Nelson Coates.
Decoración del set: Anne D. McCulley.
Diseño de Vestuario: Abigail Murray.
Maquillaje: Steve Artmon.
Estilista de peluquería: Violet Ortiz.
Productor: Cary Woods.
Co-productor: Cathy Konrad.
Productores ejecutivos: Bob y Harvey Weinstein, Marie Cantin.
Productor asociado: Scott Rossenberg.
Diseño de producción: Nelson Coates.
Compañías. Productoras: Miramax International, Woods Entertainment Production
Intérpretes:
Andy García: Jimmy 'El Santo' Tosnia,
Christopher Lloyd: Pieces,
William Forsythe: Franchise,
Bill Nunn: Viento ligero,
Treat Williams: Bill Crítico.
Jack Warden: Joe Heff. Narrador.
Steve Buscemi: Mister Shhh,
Fairuza Balk: Lucinda,
Michael Nicolosi: Bernard,
Bill Cobs: Malt,
Marshall Bell: Teniente Atwater,
Glen Plummer: Baby Sinister,
Gabrielle Anwar: Dagney,
Christopher Walken: El hombre que tiene un plan.
Sinopsis:
Jimmy 'El Santo' es un gangster retirado en Denver que no ha matado a un solo hombre en su carrera delictiva. Pero ahora se encuentra en un verdadero lío y la mafia ha puesto precio a su cabeza.
Críticas:
En su momento la crítica reaccionó sorprendida a una película, de influencia tarantiniana, realizada por un cineasta que debuta en la pantalla grande con este filme, tras unos inicios académicos yalgunos trabajos en televisión que fueron reconocidos por los medios especializados. 'Cosas que hacen en Denver cuando estás muerto' se transformó pronto en una película de culto que ahora lanza al mercado la revista Tiempo en su colección 'Cine Premium', y que aconsejamos a los lectores del blog. Filmaffinity extrajo algunos fragmentos de estas críticas, como la de Fernando Morales, del diario 'El País', que afirma que la película es una "interesantísima combinación de cine policíaco y comedia negra. Original y con una atractiva galería de curiosos personajes"- Para Luís Martínez es"una sorpresa mayor; Fleder deslumbra con un thriller fatalista, pausado y salvaje capaz de parir uno de esos personajes difícilmente olvidables: García-El Santo. A retener: esa cantinela de perdedores que reza: 'Las cosas son como son'."
Este film en el que predomina la retórica de perdedores, tan extendida en los últimos tiempos, de que 'las cosas son como son', teje su urdimbre en torno a texturas audiovisuales y elementos textuales que se materializan en diálogos de corte tarantiniano, que mezclan el humor-negro, el órdago machista y patriarcal y la crueldad de un thriller de matones que ejecuta sus matanzas, generalmente, en off visual. Todo ello atravesado por un metadiscurso que combina elementos del constructo de género y de la importancia de la experiencia en la formación de la personalidad del individuo: Jimmy, un gángster que no había matado nunca a nadie, se bautiza y recibe la extrema unción el mismo día.
Previo a los títulos de crédito, una secuencia nos sitúa ante un personaje capitidisminuido, enfermizo y depauperado físicamente, seguido por unas imágenes de un hombre en un modesto bar de Denver, que actúa como narrador, alternando su discurso,en alguna ocasión, con algunas mujeres que ponen el contrapunto sentimental y realista a sus palabras. Las afirmaciones que salen de la boca de este hombre son de una gran dureza, especialmente porque responden a una mentalidad de la época, que poco a poco se han ido recluyendo en el rincón de la ignominia y lo chabacano que la sociedad no acepta en la actualidad como políticamente correcto.
Este hombre, interpretado por Jack Warden dice a sus contertulios, algo que ya parece pertenecer a la prehistoria de los derechos sociales de la mujer y otros colectivos desempoderados: "En aquella época, si querías estar con una chica, sabías a dónde ir. Dejabas a tu mujer y recorrías los clubs. Buscabas al jefe, al macarra, y , antes que pudieras decir salchicha, tenías a una zorrita encima de ti, más dulce que el queso holandés. Pero ahora está el maldito SIDA, está la conciencia feminista aumentada, a saber qué significa eso. Y están los movimientos, uno para ésto otro para aquello. En mi opinión hay demasiados movimientos. El único válido es el de las tripas cuando cagas. " Hemos suprimido la sustantivación y adjetivación propia de la gramática parda que adorna este discurso, presentes en el texto original, el doblaje y los subtítulos del DVD.
Este es el contexto en el que Fleder sitúa a su protagonista, Jimmy, apodado 'El Santo' porque nunca había matado a un hombre y que había emprendido en época reciente un negocio en el que aquellos que están a punto de abandonar esta vida dejan una serie de consejos a sus familiares, a sabiendas de que ellos van a hacer, después, lo que les venga en gana. En las instalaciones de su negocio, Jimmy, interpretado por Andy García, hace una exhibición de cómo funciona esta historia, mostrando a unos potenciales clientes a un niño ante una pantalla escuchando los consejos de su padre de cómo debe actuar cuando llegue el momento de conquistar a una chica: "Si persigues a un perro, saldrá huyendo. Trátalas mal; eso hice con tu madre y se enamoró de mí. Trátalas como basura y vendrán corriendo." Si este es el espíritu que domina la calle, la idiosincrasia de las gentes de Denver, éste es el que se traduce en cada ocasión que se da oportunidad a los ciudadanos de expresarse.
Para sacar adelante este curioso negocio, (nec otium para los latinos; es decir, no ocio), el protagonista se ve obligado a pedir dinero, y el acreedor en última instancia es un gángster sin piedad y sin escrúpulos, antiguo compadre suyo, apodado 'El hombre con un plan', que desea vengarse de la ex-pareja de su hijo, el asaltacunas que inicia el film, una relación tóxica que ha dejado a un joven con un futuro brillante totalmente destrozado y con un profundo trastorno mental. Este hombre le propone a Jimmy un último trabajo: dar un susto al chico que mantiene relaciones con la ex-novia de su hijo, sin derramar sangre . El grupo de colaboradores que recluta Jimmy no parece el idóneo para este trabajo limpio, y protagonizan las secuencias más bizarras y abracadabrantes del film, lo que le deja a él y a los suyos a los pies de los caballos. ¡Alforfone! (muerte con dolor), sentencia el capo, enfermo terminal, y ese veredicto ineludible lleva a un desenlace inesperado, un giro, radical inspirado en la venganza, que altera la naturaleza de Jimmy, cuya arma había sido hasta el momento la elegancia en las formas y el vestir y un uso moderado y embaucador del lenguaje
Todo en la película resulta provocador y chocante: la elegancia de Jimmy, los tatuajes de Franchise o el 'saco' de boxeo de Crtical, y el cerebro hueco de la banda hace predecible su deriva con su capitán al frente, el caballero defensor de las mujeres y protector de las chicas que venden su cuerpo en la calle, con una de las cuales decidirá traer su único hijo al mundo. Un film agresivo y delirante que aconsejamos, con la seguridad de que provocará la diversión de los espectadores ante un producto de exploitation, sin demasiados recursos, y con un inmejorable elenco de actores, alguno de los cuales trabajó con Tarantino, en más de un título. Buena música con colaboraciones importantes como la de Buddy Guy.
Comentario:
Este film en el que predomina la retórica de perdedores, tan extendida en los últimos tiempos, de que 'las cosas son como son', teje su urdimbre en torno a texturas audiovisuales y elementos textuales que se materializan en diálogos de corte tarantiniano, que mezclan el humor-negro, el órdago machista y patriarcal y la crueldad de un thriller de matones que ejecuta sus matanzas, generalmente, en off visual. Todo ello atravesado por un metadiscurso que combina elementos del constructo de género y de la importancia de la experiencia en la formación de la personalidad del individuo: Jimmy, un gángster que no había matado nunca a nadie, se bautiza y recibe la extrema unción el mismo día.
Previo a los títulos de crédito, una secuencia nos sitúa ante un personaje capitidisminuido, enfermizo y depauperado físicamente, seguido por unas imágenes de un hombre en un modesto bar de Denver, que actúa como narrador, alternando su discurso,en alguna ocasión, con algunas mujeres que ponen el contrapunto sentimental y realista a sus palabras. Las afirmaciones que salen de la boca de este hombre son de una gran dureza, especialmente porque responden a una mentalidad de la época, que poco a poco se han ido recluyendo en el rincón de la ignominia y lo chabacano que la sociedad no acepta en la actualidad como políticamente correcto.
Este hombre, interpretado por Jack Warden dice a sus contertulios, algo que ya parece pertenecer a la prehistoria de los derechos sociales de la mujer y otros colectivos desempoderados: "En aquella época, si querías estar con una chica, sabías a dónde ir. Dejabas a tu mujer y recorrías los clubs. Buscabas al jefe, al macarra, y , antes que pudieras decir salchicha, tenías a una zorrita encima de ti, más dulce que el queso holandés. Pero ahora está el maldito SIDA, está la conciencia feminista aumentada, a saber qué significa eso. Y están los movimientos, uno para ésto otro para aquello. En mi opinión hay demasiados movimientos. El único válido es el de las tripas cuando cagas. " Hemos suprimido la sustantivación y adjetivación propia de la gramática parda que adorna este discurso, presentes en el texto original, el doblaje y los subtítulos del DVD.
Este es el contexto en el que Fleder sitúa a su protagonista, Jimmy, apodado 'El Santo' porque nunca había matado a un hombre y que había emprendido en época reciente un negocio en el que aquellos que están a punto de abandonar esta vida dejan una serie de consejos a sus familiares, a sabiendas de que ellos van a hacer, después, lo que les venga en gana. En las instalaciones de su negocio, Jimmy, interpretado por Andy García, hace una exhibición de cómo funciona esta historia, mostrando a unos potenciales clientes a un niño ante una pantalla escuchando los consejos de su padre de cómo debe actuar cuando llegue el momento de conquistar a una chica: "Si persigues a un perro, saldrá huyendo. Trátalas mal; eso hice con tu madre y se enamoró de mí. Trátalas como basura y vendrán corriendo." Si este es el espíritu que domina la calle, la idiosincrasia de las gentes de Denver, éste es el que se traduce en cada ocasión que se da oportunidad a los ciudadanos de expresarse.
Para sacar adelante este curioso negocio, (nec otium para los latinos; es decir, no ocio), el protagonista se ve obligado a pedir dinero, y el acreedor en última instancia es un gángster sin piedad y sin escrúpulos, antiguo compadre suyo, apodado 'El hombre con un plan', que desea vengarse de la ex-pareja de su hijo, el asaltacunas que inicia el film, una relación tóxica que ha dejado a un joven con un futuro brillante totalmente destrozado y con un profundo trastorno mental. Este hombre le propone a Jimmy un último trabajo: dar un susto al chico que mantiene relaciones con la ex-novia de su hijo, sin derramar sangre . El grupo de colaboradores que recluta Jimmy no parece el idóneo para este trabajo limpio, y protagonizan las secuencias más bizarras y abracadabrantes del film, lo que le deja a él y a los suyos a los pies de los caballos. ¡Alforfone! (muerte con dolor), sentencia el capo, enfermo terminal, y ese veredicto ineludible lleva a un desenlace inesperado, un giro, radical inspirado en la venganza, que altera la naturaleza de Jimmy, cuya arma había sido hasta el momento la elegancia en las formas y el vestir y un uso moderado y embaucador del lenguaje
Todo en la película resulta provocador y chocante: la elegancia de Jimmy, los tatuajes de Franchise o el 'saco' de boxeo de Crtical, y el cerebro hueco de la banda hace predecible su deriva con su capitán al frente, el caballero defensor de las mujeres y protector de las chicas que venden su cuerpo en la calle, con una de las cuales decidirá traer su único hijo al mundo. Un film agresivo y delirante que aconsejamos, con la seguridad de que provocará la diversión de los espectadores ante un producto de exploitation, sin demasiados recursos, y con un inmejorable elenco de actores, alguno de los cuales trabajó con Tarantino, en más de un título. Buena música con colaboraciones importantes como la de Buddy Guy.
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