Mike y Dave buscan rollo serio. Comentario.





Ficha técnica, sinopsis, cartel y trailer. (Pinchad aquí).


Crítica.


La crítica del film está, - algo nada infrecuente -, muy polarizada entre aquellos que constituyen un frente anti-blockbuster y se inclinan más hacia el cine indie, con frecuencia igual de superficial, aunque más pijo y con pretensiones, y los que disfrutan con realizaciones más convencionales que sus oponentes ven como gañanas y casposas, un 'quiero y no puedo. Todos ellos integran individuos que constituyen el paradigma de los jóvenes educados en los colegios privados-privados, generalmente bilingües y laicos, y los concertados y religiosos, en los que se forman, generalmente, las clases medias bajas o las conservadoras que reciben una educación piadosa a manos de diferentes confesiones de las distintas iglesias. Junto a ellos, Jake Szymanski incorpora dos chicas, de cuyas familias apenas sabemos nada, y a las que se nos presenta en el primer acto del drama como dos mujeres que deben trabajar de camareras para sobrevivir, que consumen drogas y alcohol y que deciden pasar unas vacaciones gratuitas en Hawai a costa de dos bizarros fronterizos. ¿Procedentes de una clase más baja que manda a sus hijos a las escuelas públicas donde desarrollan una inteligencia emocional, necesaria para su supervivencia en la selva en la que se ha convertido el mundo desde que hace casi diez años la economía mundial se hundió en el fango, dejando como única oportunidad de los más desfavorecidos la picaresca ? El director deja abierta una puerta a la posibilidad de ascender de posición económica, apoyándose en los elementos más descerebrados de las clases acomodadas (hasta el final, e incluso en las tomas falsas que acompañan a los créditos finales).

Que Mike y Dave son la otra cara de la moneda de Alicia, una Anna Kendric en estado de gracia, y Tatiana, una chica corriente, dotada de un físico corriente, interpretada por Aubrey Plaza, es algo que nadie duda desde la primera imagen de este film, una especie de buddy movie masculina, opuesta a otra femenina, que se diferencia no sólo por el sexo de las dos parejas. Los chicos pertenecen a una buena familia de Hawai, que vive en un contexto de fábula, cercano a ese valle paradisíaco que protagoniza el film de Alexander Payne, 'Los descendientes' (2011), y que sirvió de marco a la saga de 'Parque Jurásico', una referencia que se hace explícita en la propia película; dos jóvenes que apenas han sobrepasado la edad mental de siete años, desde cualquier perspectiva que se los contemple: física, moral o intelectual. Una inmadurez acompañada de los suficientes recursos económicos y la discapacidad intelectual suficiente para reventar cualquier evento que se organice en la familia. Unos padres no mucho más lúcidos que creen que si acuden acompañados de dos chicas a la boda de su hermana, no mucho más lista que ellos, todo transcurrirá como dios manda, sin tener en cuenta que sus vástagos no  están capacitados para realizar una selección tan sesuda, y sin contemplar que cualquier decisión va a estar orientada por los instintos, fáciles de burlar por quienes están acostumbradas a sortear auténticos tiburones.

Estos son los mimbres con los que Jake Szymanski va a construir su historia, basada en un guión de Jay Cohen y Brendan O'Brien, que no defraudará al espectador en su confrontación con el tema, aunque el happy-end resulte demasiado conciliador, al menos en apariencia, a pesar de que las últimas tomas de los dos personajes masculinos, interpretados por Zac Efron y Adam Devine, no permitan augurar un futuro aceptable más allá de la comodidad que proporciona la abundancia de los recursos económicos suficientes para lanzarse sin preocupación al dolce far niente, o dedicarse la ociosidad más absoluta en un paraje paradisíaco, en el que se puede vivir constantemente sin abandonar el bañador. La imagen final con la que se cierra esta historia y alguna alusión directa a la compañía productora, la Fox, en las tomas falsas,  expresan la voluntad del equipo de hacer un film, de alguna manera, ácido y corrosivo a pesar de las formas aparentemente convencionales y propias del mainstream, que quizás molestará a algunos y no sé hasta qué extremo satisfará a los demás.

Es posible que el enfrentamiento a dos protagonistas masculinos en el límite, dos inmaduros que refuerzan el planteamiento de Lamark de que 'la función crea el órgano y la necesidad la función', unos individuos que tienen cubiertas sus exigencias sin tener ni siquiera que formularlas, haya molestado a más de uno, especialmente cuando se ha caracterizado a los dos actores y se les ha peinado y vestido de forma muy reconocible y se los ha colocado en un contexto en el que se utilizan unas texturas tan convencionales como el aparente discurso al que el background contradice de forma abierta y sin problemas. A los jóvenes que representan les falta toda la malicia de otras parejas como las de Dos tontos muy tontos de Peter Farrelly, película interpretada por Jim Carrey y Jeff Daniels (1994), o 'Colega ¿Dónde está mi coche?, interpretada por Ashton Kutcher y Seann William Scott, dirigida por  Danny Leiner en el año 2000, cuyos protagonistas todavía no habían perdido el pelo de la dehesa y la sociedad en su conjunto, más igualitaria que la que refleja Mike y Dave buscan rollo serio, soñaba con un desarrollo sostenible, mientras en los sótanos de la incivilidad se estaba fraguando la crisis más gorda del capitalismo desde su nacimiento, que ha estallado a las puertas de una nueva era, algo que no parece preocupar lo más mínimo a estos chicos.

La reacción de la prensa norteamericana refleja esta situación en una página creada para pulsar la opinión de la prensa y el público: el tomatometer de Rotten Tomatoes muestra una divergencia entre la primera, que suspende claramente el film , leídas 138 reseñas, con un índice de aceptación del 36 %, y el segundo, que la aproxima a un bien, con su 59% de aprobados, consultados 25,425 espectadores. Da algo en qué pensar.




Fotograma del film

Jordi Costa es uno de los que se muestra más escandalizado con argumentos como éstos: "En un presente en el que asistimos a fenómenos editoriales tan pintorescos como el de los libros de youtubers a nadie debería extrañarle que un anuncio de Craiglist acabe inspirando una producción de Hollywood: a fin de cuentas, ha habido películas basadas en atracciones de parque temático, colecciones de cromos y juguetes. Y algunas no han sido precisamente malas. Lo desalentador es que Mike y Dave buscan rollo serio no supone ninguna mutación estimable en el subgénero de la comedia lúbrica adolescente, sino la pura reiteración de sus más grimosas constantes. Quizá lo más significativo aquí es que la zafiedad se sirve sin la más mínima distancia posmoderna, propugnando un retorno a las raíces que ni siquiera olvida la conservadora moralina final. Como si la idea de Edén para los Stangle fuera vivir, para siempre, en una comedia infame." (1) No parece que Mike y Dave busquen la fama,sino que hacen lo mismo (sin ánimo de escandalizar) que Buster Keaton en el relato corto que incluye la película ' Las siete ocasiones' , con un tema impuesto por su productor Joe Schenck , que hoy sería inimaginable no sólo por la misoginia y el sexismo que destila que hoy nadie se podría permitir, sino porque en la era tecnológica sería difícil encontrar a alguien que pusiera un anuncio como el de los jóvenes de ambas películas en un periódico local. Por otra parte, la zafiedad, grimosidad y el carácter cenutrio y gañán que exhalan estos títeres de comedia es el precio que hay que pagar por vivir en el paraíso.

La misma indignación refleja Nando Salvá en su crítica para el Periódico, aunque profundiza un poco más,al menos en el título: "'Mike y Dave...' gasta mucha energía proclamando su propia irreverencia a base de situaciones sexuales grotescas y violencia física. Pero poco hay de escandaloso en esta comedia sobre dos gañanes que llevan a dos chicas recatadas a la boda de su hermana solo para descubrir que en realidad son tan fiesteras como ellos; y su mensaje pseudofeminista, que las mujeres pueden ser tan taradas como los hombres, es más bien lamentable. Dicho esto, incluye varios momentos graciosos. Es una completa idiotez, pero hay peores formas de echar la tarde." (2) No había contemplado yo la mirada feminista en esta película, que nos dice más de la posición social de sus protagonistas que del sexo, algo que no pierden de vista seminarios feministas y teóricas tan destacadas como Laura Mulvey. La hermana de Mike y Dave es tan cenutria y gañana como ellos, mientras que los dos elementos extraños injertados en el cuerpo social que se representa, las dos camareras, son el vivo ejemplo de la existencia de los patterns preexistentes de fascinación que funcionan en el interior del sujeto individual  y de las formaciones sociales que lo han  moldeado, de que habla Mulvey en 'Placer visual y cine narrativo', Dicho en román paladín: las dos chicas se muestran como objetos deseables para cualquier hombre o mujer, según los patrones más convencionales.

En estados Unidos se ha entendido mucho mejor la película, y se han tomado ciertas alusiones con deportividad, aunque también hay malas críticas, se habla de 'toque elegante de locura' (Owen Gleiberman, Variety); forma inteligente de hacer una comedia tonta (Jordan Hoffman, The Guardian); una sorpresa de mitad de verano obscena, grosera e incansablemente entretenida (David Ehrlich, Indiwire); bizarra y vulgar, pero demasiado divertida para resistirse (Stephanie Merry, The Washington Post)...; me ha llamado la atención la acritud de Manohla Darguis (The New York Times), una crítica que no acabo de entender y que califíca la película de estúpida, poco profesional y llena de publicidad indirecta, aunque realizada con un poco de talento. (3)





(1) Camino de la nueva fama. Diario 'El País', 21 de octubre de 2016.
(2) 'Mike y Dave buscan rollo serio': inofensiva a su pesar, diario 'El Periódico', 20 de octubre de 2016.
(3) Extractos de críticas de Filmaffinity.

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