El desprecio. Jean Luc-Godard.



Ficha técnica:


Título original: Le mépris.
País: Coproducción Francia/Italia.
Año: 1963.
Duración: 102 minutos.

Dirección: Jean-Luc Godard.
Guión: Jean-Luc Godard, basado en la novela de Alberto Moravia.
Dirección de Fotografía: Raoul Coutard.
Música: Georges Delerue y Piero Piccioni.
Edición: Agnès Guillemont, Lila Lakshmanan.

Diseño de Vestuario: Tanine Autré.
Maquillaje: Odette Berroyer.

Productores: Georges de Beauregard, Carlo Ponti, Joseph E.Levine.
Compañías. Productoras: Les Films Concordia/Compagnia Cinematografica Champion/Rome Paris Films.


Intérpretes:


Brigitte Bardot: Camille Javal.
Fritz Lang: Fritz Lang,
Jack Palance: Jeremy Prokosch,
Giorgia Moll: Francesca Vivi,
Michel Piccoli: Paul Javal.


Sinopsis:


Paul Javal (Michel Piccoli), un dramaturgo francés, acepta reescribir algunas escenas para "La Odisea", una película que se va a rodar en Capri bajo la dirección del renombrado director alemán Fritz Lang (Fritz Lang). En un primer encuentro con el productor norteamericano, el arrogante Prokosch (Jack Palance), el escritor deja que su mujer, la bella Camille (Brigitte Bardot), se vaya en el coche con el productor a la finca de éste. Este hecho dará lugar a un grave mal entendido entre el Javal y su esposa, quien cree que la ha ofrecido como moneda de cambio para obtener un mejor pago. Como consecuencia de esta situación, el escritor se verá inmerso en una dolorosa crisis matrimonial.


Comentario:


Cuando nos arriesgamos a expresarnos sabemos que podemos ser interpretados de muy diversas maneras. Desde nuestro blog queremos denunciar todas las tribulaciones del ser humano y aquellas circunstancias que los debilitan ante los más fuertes. Jean Luc Godard en El desprecio, reflexiona en torno a tres cuestiones de gran trascendencia para él: la crisis de la pareja, el acto creativo y el desarrollo intelectual, a través de la visión de la poética de Fritz Lang. Para llevar a cabo su propósito camina por el filo entre la ficción y el documental, tomando como pretexto una novela homónima de Alberto Moravia y convirtiendo en unos de los personajes principales al ilustre director alemán.

Una reflexión sobre el acto creativo cinematográfico desde el propio cine, y sobre las presiones de los productores para transformar en una obra mainstream su película, tanto en la ficción como en la realidad; el propio Godard da vida a su relación sentimental con una actriz, Anna Karina, y sus choques frontales con un productor, Joseph L.Levine. Por vez primera contará con la financiación suficiente para contratar a las estrellas del momento: Brigitte Bardot, Jack Palance y Michel Piccoli, además de la muy excepcional colaboración del maestro Lang; también pudo gozar de la participación del fotógrafo Raoul Coutard, una de las grandes referencias del cine francés. Como en otras ocasiones, y no estoy de acuerdo con la leyenda de la carátula del DVD en la que se afirma que Camille genera un gran odio y desprecio hacia su marido Javal, porque la quiere emparejar, en su beneficio, con el productor Prokosch.

Las imágenes desmienten esta hipótesis. El conflicto entre los dos surge cuando Camille, una mecanógrafa de veintiocho años, acompaña a su marido al rodaje de "Odysseus", dirigida por Fritz Lang, y se mira en el espejo de la ayudante del productor, Francesca Vanini (Giorgia Moll), que domina varios idiomas y  mantiene con Javal conversaciones de una altura intelectual que ella no puede alcanzar. Comienza a sentirse desplazada, despreciada, a buscar la soledad y el aislamiento, y a generar un profundo rencor contra su marido, al que hace culpable de su situación. Él no sabe comprender esta situación, aunque llega a decirle que sus problemas se derivan de haberse casado con una mecanógrafa de corta edad, un desprecio que ilustra al dar su opinión sobre Ulises, afirmando que se fue a la guerra y tardó tanto en volver a casa para evitar a su mujer. Camille acaba comprendiendo que su único valor reside en la belleza de su cuerpo, (que Godard exhibe desnudo en diversas ocasiones), y que la única venganza posible para ella es entregarse al productor. Como en una tragedia griega, ambos morirán en accidente de tráfico. Como Poseidón, Prokosch dirige el destino de los personajes principales, Camille y Javal (Godard y Anna Karina), representación cinematográfica de Ulises y Penélope.

Según Jacques Aumont, Jean-Luc Godard ha librado una batalla sistemática por pasar del cine moderno a un cine de la era televisiva, de un cine del plano a un cine de la imagen; en su reflexión sobre el montaje afirma no tener una planificación clásica aplicable a cualquier tema; lo que sí existe es una puesta en escena, es decir, el estilo, redefinido por cada cineasta e incluso por cada película: Si la puesta en escena es una mirada, el montaje es un latido del corazón". Pero a lo largo de su carrera irá pasando por diferentes etapas que marcarán su forma libre de hacer: articulación de lo visible y lo visual con entrevistas en tiempo real sin montaje; uso de cámaras lentas como prótesis de la visión que se adecúa a los acontecimientos;escritura visual, sin guión; guía de temas con títulos...Es lógico que se enfrente a cualquier productor que busca la rentabilidad económica máxima. Fritz Lang, que fue propuesto en 1933 por Goebbels para dirigir el cine alemán y huyó del país esas misma noche, defiende con energía su libertad de creador.

En el propio film afirma que en cada película debe existir una razón crítica: "Aquí se trata el eterno problema de los antiguos griegos; es el combate contra los dioses, el combate de Ulises"; a continuación cita a Dante: "Vosotros no habéis nacido para vivir como brutos, sino para conocer la conciencia y la virtud". Se manifiesta en contra del cinemascope, hecho para las serpientes y los entierros, y se decanta por los 36 mm. También reflexiona el maestro sobre las palabras de Holderlin, en alemán, traducido por Vanini: "Pero sin miedo permanece como debe el hombre solitario ante Dios; le protege su sencillez y no le hace falta ningún arma ni ninguna astucia, mientra la falta de Dios ayude...Ya no es la presencia de Dios es su ausencia la que calma al hombre". El hombre está sometido a la fatalidad; el mundo de Homero es un mundo real; el poeta pertenecía a una civilización que se desarrollaba de acuerdo y no en oposición a la naturaleza. La belleza de la Odisea radica en esta creencia en la realidad, tal cual es, tal y como se nos presenta definitivamente en una forma que no se descompone y es lo que es, para tomarla o dejarla. " Pero Fritz Lang no vive de espaldas a la realidad, y sabe que necesita a los productores para vivir; por ello le dice a Camille : "Para ganarme el pan cada mañana voy al mercado, donde se compran mentiras. Lleno de esperanza me pongo en la cola de los vendedores". Pensamiento de B.B. (Bertol Brecht).




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