El muchacho de los cabellos verdes. Crítica.

RECUÉRDANOS POR HABER MUERTO CON MILLONES DE PERSONAS POR ALGO QUE MERECÍA LA PENA. HABRÁ SIDO BUENO  SI AQUELLOS QUE NO MURIERON NO NOS OLVIDAN. SI LO HACEN RECUÉRDASELO.

Ficha técnica:

Título original: The Boy with green haier

País: Estados Unidos

Año: 1948

Duración: 82 minutos

Dirección: Joseph Losey

Guión: Ben Barzman y Alfred Lewis Levitt, basado en una historia de Betsy Beaton

Director de Fotografía: George Barnes, a.s.c.

Director de Color en Technicolor: Natalie Kalmus, asociado con Morgan Padeldorf

Editor: Frank Doyle

Música : Leigh Harline; director musical: C.Bakaleinkoff; canción: "Nature Boy" de Eden Ahbez

Directores artísticos: Albert D'Agostino y Ralph Berger

Decoradores del set: Darrell Silvera y William Stevens

Sonido: Earl Wolcott y Clem Portman

Supervisión de Maquillaje : Gordon Bau

Productor: Stephen Ames

RKO Radio Pictures.

Eden Ahbez, autor de Nature Boy

Intérpretes:

Pat O'Brien: Gtramp,

Robert Ryan: Dr. Evans,

Barbara Hale: Miss Brand,

Dean Stockwell: Peter,  El chico,

Richard Lyon: Michael,

Walter Catlett: 'The King' (El rey)

Samuel S. Hinds: Dr. Knudso,

Regis Toomey: Mr. Davis,

Charles Meredith: Mr. Piper,

David Clarke: Barbero,

Billy Sheffield: Red,

John Calkins: Danny

Teddy Infuhr: Timmy,

Dwayne Hickman: Joey

Eilee Janssen: Peggy

Charles Arnt: Mr. Hammond

Curtis Jackson: Classmate,

Teddy Infuhr: Timmy,

Dwayne Hickman: Joey,

Eilene Jansen: Peggy.

Sinopsis:

En un pequeño pueblo inglés, la policía recoge a Peter (Dean Stockwell), un chaval con la cabeza afeitada que rehúsa hablar ante las preguntas de los agentes. El Dr. Evans, el psiquiatra que colabora con la policía, será con quién el chico cogerá confianza y será el elegido para escuchar su increíble historia: Peter vivía con sus abuelos, unos antiguos feriantes de circo. Un día, mientras ayudaba en el colmado donde trabajaba, se entera que una nueva guerra está a punto de estallar. Ahí es cuando se entera que sus padres murieron en un raid aéreo durante uno de los bombardeos sobre Londres. A la mañana siguiente, Peter se despertó con el cabello completamente verde. Todos los chavales se reían de él, por lo que Peter huye al bosque, lugar donde tendrá una visión: Él ha sido el elegido. Y él, el muchacho de los cabellos verdes, será el encargado de comunicar al resto del pueblo los horrores y los peligros de la guerra.

Comentario:

Una tarde de junio de 2014, encontré este film olvidado en la estantería de unos grandes almacenes, y tras verla sola en casa, escribí: "Cualquier día de cualquier tarde en la que te encuentras un poco deprimido, sales a la calle y buscas una película distinta, escudriñas en las estanterías de las tiendas que todavía venden cine y ves que no te queda demasiado que concite tu interés, hasta que de pronto tu mirada se fija en una curiosa carátula en la que un preadolescente de trece años, con el pelo de color verde, te mira de frente y te dice: llévame a casa y no te arrepentiras. Luego indagas más y te informas de que fue el primer largometraje de Joseph Losey, realizado en 1948 para la RKO. Un cineasta de Wisconsin, que al igual que muchos otros realizadores, guionistas y actores tuvo que huir en 1952, acusado y perseguido por el Comité de Actividades Antiamericanas, señalado como socialista por su colaboración en actividades teatrales con Bertolt Brecht, y su estancia en Rusia para aprender técnicas de representación y el método Stanislavski o por películas como ésta que tenemos entre las manos.Su estancia en Inglaterra fue fructífera, ya que entró en contacto con escritores de la talla de Harold Pinter, uno de los mejores dramaturgos modernos británicos y el fruto de esta colaboración fueron tres obras maestras: El sirviente (1963); Accidente (1967) y El mensajero (1970); gracias a este último trabajo obtuvo la Palma de Oro de Cannes.

Muy contenta con tu película, vas a casa y te sientas delante del televisor, y descubres que la canción que funciona como leitmotif del joven Peter es Nature Boy, es de un Hippie de verdad, muy anterior a la Revolución del Amor: Eden Ahbez, que han interpretado talentos de la canción como Nat King Cole o David Bowie, y al  que rindió un homenaje Baz Luhrmann en su película Moulin Rouge. A medida que van desfilando los títulos de crédito, suena la canción de Eden, cuya letra nos habla del niño y nos introduce de lleno en un film que ha optado por el realismo mágico con un objetivo: mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano, alienar al espectador y obligarle a reflexionar sobre uno de los 'daños colaterales' (así los  describen con cinismo los señores de la guerra) de las contiendas militares: el surgimiento de una nueva clase de niños, diferentes a los demás, los huérfanos de guerra.  La letra de la canción es así de directa:

"Érase una vez un chico. Un chico embrujado y muy extraño. Dicen que había llegado de muy lejos... De muy, muy lejos... Por tierra y por mar. Algo tímido y de expresión triste, pero muy sabio. Eso sí. Un buen día. Un mágico día el se cruzó en mi camino. Y mientras hablábamos de muchas cosas, bufones y reyes, me dijo esto: Lo más grande que te puede suceder es amar y ser correspondido."

Peter, como muchas otras víctimas de los excesos de los criminales, no sólo padece el mayor de los daños, perder a sus padres, involucrados en la Segunda Guerra Europea, para salvar a otros niños como él, sino que siente vergüenza de ser diferente a los demás niños. Un día su pelo se torna verde, y, angustiado, recibe el mensaje de otros huérfanos como él, los de las fotografía que decoran las paredes del colegio y un día lo humillaron, que le ayudan a interpretar la causa de este fenómeno: el verde es el color de la esperanza que depositan en él. Pero poco a poco comienza a convertirse en un ser molesto para una comunidad, en la que las fuerzas vivas, presentes unos segundos en la barbería de forma subliminal, comienzan a difundir rumores infames que incrementan la animadversión de los más ignorantes, aunque no pueden ocultar la vergüenza de la ignominia de sus acciones, fundadas, unas en la cobardía y otras en la mala fe. De su parte estarán los más sensibles y cultivados: el que hace de abuelo, un titiritero que evoca a Chaplin en 'El Chico', la maestra y los dos médicos que aparecen en la historia. El Dr.Evans, interpretado por Robert Ryan, le aconseja que no se desanime por no haber podido convencer a todos al primer intento; su padre le pide en una carta, que le ha dejado como única herencia, que luche por su memoria contra los olvidadizos. Pero el sabe además algo: cuando el pelo le salga de nuevo, volverá a ser verde.

Hay algunos a los que no les ha gustado el simbolismo del cuento, e incluso les ha parecido sonrojante la aparición de los huérfanos de guerra, (los que son como el protagonista no se avergüenzan), sin embargo a Joseph Losey le sirvió para contar de una forma muy sencilla cómo se puede combatir, no sólo el militarismo de los que luchan por intereses espurios, sino las supersticiones de las clases bajas que, con frecuencia, sirven a estos mismos intereses, ofreciendo en bandeja la cabeza de sus maridos e hijos, para que combatan en las guerras en nombre de los poderosos. Lo pagó con el exilio. El mismo silencio que imponen al pequeño protagonista al que obligan a cortarse un pelo que es, por sí mismo, un manifiesto de su inconformidad frente a las guerras."


Bellísima metáfora, que  adopta de forma épica el rapado de la cabeza de Peter, ante un pueblo ignorante y supersticioso, que asiste como testigo a esta vejación, ante los cristales de la barbería. con la presencia en el interior del local de las fuerzas vivas del lugar; un acto que degrada más al que lo hace que al que lo padece.  En 1976 Joseph Losey realizó 'El otro Señor Klein', protagonizada por Alain Delon, en la que un francés de la alta burguesía, al que las SS confunden con un judío, acaba en la cámara de gas porque no se toma en serio el nazismo. Otro símbolo de cómo se comportan las masas que ignoran que pronto serán víctimas. Ha habido múltiples versiones de la canción de Eden Ahbez desde que la compuso en 1948 hasta la última ocasión en la que Baz Luhrmann  la popularizó entre el gran público en Moulin Rouge .