Solo Dios perdona.Nicolas Winding Refn. Crítica.














Ficha técnica:


Título original: Only God Forgives
País: Francia/Dinamarca
Año: 2013
Duración: 90 minutos

Dirección: Nicolas Winding Refn
Guión: Nicolas Windig Refn
Casting: Des Hamilton
Dirección de Fotografía: Larry Smith
Música: Cliff Martínez
Edición: Matthew Newman
Supervisor efectos visuales: Martin Madsen
Director artístico: Russell Bonnes, Witoon 'Boom' Suanyai

Diseño de Vestuario: Wasitchaya 'Nampeung' Mochanakul
Maquillaje: Pattera 'Best' Puttisuraset/ Witchu Ton Chavasit
Peluquería: Maneerath 'Tom' Vijob

Productores : Lone Borglum, Sidonie Dumas. Vincent Maraval
Productores ejecutivos: Ryan Goslin, Christophe Riandee, Brahim Chioua, Tom Quinn, Gaumont. Wild Bunch y Nicolas Winding Refn, Michel Livak, David Lancaster, Gary Michael Walters, Matthew Read, Thor Sigurjonsson
Co-Productores: Jessica Ask, Jacob Jarek
Productor asociado: Yves Chevalier
Productor en línea:
Diseño de producción: Beth Mickle
Space Rocket Nation/Motel Movies production asociado con Bold Films, Film i Väst, DR v/Filmklubben, Nordisk Film Shortcut A/S/ The Danish Film Institute/ Molly Malene Stensgaarg & Kim Leona, Nordisk Film & TV Fond/ Hanne Oalmquist. The Media Programme of The European Union.


Intérpretes:


Ryan Gosling : Julian,
Kristin Scott Thomas : Crystal,
Tom Burke : Billy,
Vithaya Pansrigarm: Chang,
Yayaying Rhatha Phongam : Mai,
Gordon Brown : Gordon


Sinopsis:


Julian, un fugitivo de la justicia estadounidense, dirige un club de boxeo en Bangkok que actúa como tapadera para su negocio de la droga. Su madre, cabecilla de una gran organización criminal, llega a Bangkok procedente de los EE.UU para repatriar el cuerpo de su hijo favorito, Billy. El hermano de Julian acaba de ser asesinado después de haber masacrado brutalmente a una joven prostituta. La madre, loca de rabia y sed de venganza, exige a Julian la cabeza de los asesinos de su hermano. Pero primero, Julian tendrá que enfrentarse a Chang, un misterioso policía retirado conocido como el Angel de la Venganza que está decidido a acabar con el corrupto inframundo de los prostíbulos y clubs de lucha.



Crítica: 


Entre los apocalípticos y los integrados, habrá que acudir al cine y verla, por las pasiones y los revuelos que levante. "Ultraviolento, ultraestético, ultramagnético cuento de Nicolas Winding Refn que encaja perfecta y naturalmente con su filmografía previa. Una filigrana que maravillará y espantará por igual desde su épico y lírico salvajismo. Una monumental exaltación de la monstruosidad definitiva." (José Arce. "Sólo Dios perdona": encontré al diablo. La Butaca. net)

Ultraviolento, ultraestético, ultramagnético cuento de Nicolas Winding Refn que encaja perfecta y naturalmente con su filmografía previa. Una filigrana que maravillará y espantará por igual desde su épico y lírico salvajismo. Una monumental exaltación de la monstruosidad definitiva. (José Arce. "Sólo dios perdona": Encontré al diablo. La Butaca)


Comentario:


De una película cuyo background es la violencia que genera el el control de las apuestas, los locales en los que se practica el thaiboxing o boxeo tailandés, la prostitución infantil y el  comercio de la droga, en un estado fallido, en el que la policía, simbolizada por Chang (Vithaya Pansrigarm) , un agente ultraviolento que aligera con sus excesos el trabajo de la justicia con su 'katana',  no se puede esperar la ausencia de imágenes insoportables; si en este contexto ubicamos a un hombre atroz y excesivo, que exige acostarse con la hija del dueño del prostíbulo, una menor, a la que asesina brutalmente, la situación se complica y los escenarios tranquilos, las cámaras fijas inspiradas en Ozu que se colocan ante puertas abiertas que permiten visualizar diferentes espacios al mismo tiempo, se convierten en escenario dispuesto para la tragedia y el luto.

Nicolas Winding Refn realiza ante todo un ejercicio de estilo, una investigación de la forma, que lo aproxima a Wong Kar Wai, en el tratamiento del tiempo y el espacio,  y sobre todo a David Lynch en la construcción de un lenguaje surrealista onírico, más próximo al umbral de la consciencia, a través de una edición racional, tanto en la política del encuadre, minimalista, fijo, estático, con personajes que evocan maniquíes, saltos de ejes, planos largos y travelings muy lentos, y edición que alterna planos cenitales, frontales, laterales;  la música electrónica de Clif Martinez crea una atmósfera irreal, en unos ambientes de un colorido artificial creado con filtros rojos, amarillos, azules, como reflejos de neón procedentes de otros lugares.

Chang canta una canción que dice: "Eres como un sueño. Solo un sueño inalcanzable. Como una estrella en el cielo inmenso. Es imposible..." Un sueño que el danés dedica a Alejandro Jodorowsky; un relato que surgió de la idea de un hombre que se mira las manos, actitud que denuncia alguna represión o ira implícita en el gesto, parafraseando a Nicolas Wending, en forma de teatralidad, de mundo artificial. Ciencia-ficción sin ciencia, un western en extremo oriente, eliminando, en ambos casos, los elementos del género.




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