La comunidad de los corazones rotos. Samuel Benchetrit.






Ficha técnica:


Título original: Asphalte.
País: Francia.
Año: 2015.
Duración: 100 minutos.

Dirección: Samuel Benchetrit.
Guión: Samuel Benchetrit.
Director de fotografía: Pierre Aim,
Música: Raphael.
Edición: Thomas Fernábdez.

Diseño de Vestuario: Mimi Lempicka.

Productores: Uvan Taieb, Marie Savare, Julien Madon.
Diseño de producción: Jean Moulin.
Compañías productoras: La  Camera DeLuxe, Maje Productions, Single Man Productions.


Intérpretes:


Isabelle Huppert: la actriz Jeanne Meyer,
Gustave Kerbern (cineasta belga) : Sternkowitz,
Jules Benchetrit: Charly,
Valeria Bruni Tedeschi : La enfermera,
Tassadit Mandi:  Señora Hamida,
Michael Pitt: John McKenzie,
Larouci Didi : Mouloud.


Sinopsis:


La película intenta ser un retrato de la banlieu o suburbios de París,  nombre con el que se designan los barrios del extrarradio de las grandes ciudades, donde se concentran los emigrantes extraeuropeos. Entre los inquilinos del edificio elegido, se encuentran el Sr. Sternkowitz (cineasta belga), parcialmente discapacitado a causa de un exceso de ejercicio en una bicicleta, Charly (Jules Benchetrit), un adolescente cuyos padres están casi de forma permanente ausentem que traba amistad con una nueva vecina, la actriz Jeanne Meyer (Isabelle Huppert, haciendo de sí misma, según Jordan Miintzer, The Hollywood Reporter) y la señorita Harnida, interpretada por Tassadit Mandi, una inmigrante argelina, una inmigrante argelina cuyo hijo está en la cárcel y que encuentra su propia felicidad en su casa, cuando un astronauta americano, John McKenzie (Michael Pitt) llama a su puerta.


Crítica:


La crítica, como es habitual, ha respondido muy favorablemente a un film protagonizado por esa pequeña diva que es Isabelle Huppert, diminuta pero dura. Una mujer que se ha empleado con frecuencia en papeles de dama de hierro, en los que o bien le gusta que le peguen ('La pianista' de Michael Haneke, 2001, o que la violen, (Elle de Paul Verhoeven, 2016...), algo de lo que dio buena cuenta Claude Chabrol cuando la convirtió en su Madame Bovary, frente a la brillante protagonista de Vincente Minnelli,  y le dispensó una larga muerte en la pantalla, con tremendos sufrimientos y deterioro físico, que no ha igualado ni el temido Terence Davies con la estirada y burguesa poetisa Emily Dickinson en "Historia de una pasión', a la que muestra padeciendo horribles convulsiones y expone a la vista en su catafalco mortuorio, vestida con la austera ropa blanca que  constituía su único vestuario en los últimos años de su vida, en los que divisaba los movimientos de su hogar sentada en una silla ante la puerta entreabierta de su dormitorio. Para no dar lugar a interpretaciones malignas, es necesario precisar que suele representar estos papeles femeninos muy controvertidos, en los que la mujer  es la que toma estas dudosas decisiones y no es víctima de malos tratos; una mujer fuerte que suele atraer mucho a hombres que intentan sustiuir a la madre en su pareja, en la que desahogan sus frustraciones con una especie de pacto, no escrito, a la manera de las '50 sombras de Grey', incluidas las más oscuras, una ficción en la que los protagonistas son quasi adolescentes y tienen gran poder adquisitivo.

Los espectadores se han mostrado un poco más comedidos y menos entusiastas que los creadores de opinión, sea cual sea su formación, un hecho que refleja Filmaffinity, que le otorga una puntuación de 6,8, puntos,  obtenida de la media de las notas emitidas por 289 usuarios. La prensa americana no le ha prestado la menor atención, aunque los pocos espectadores que han acudido al cine a ver este film, -sólo se han manifestado 38 -, le otorgan una puntuación de 7,3 puntos y le conceden el tomate de la página Rotten Tomatoes. En algo ha fallado Benchetrit al elegir como localización uno de estos barrios marginales y no ha tocado la fibra sensible de una sociedad que, al parecer, se ha unido en diferentes países del mundo para reclamar la mejora de las condiciones de vida de quienes  se llevan la tajada más pequeña del pastel, al grito que llevó a Obama a la presidencia de Estados Unidos: "Yes We Can".

Nadie vive al margen de la sociedad, ya que con este término se identifica tanto a quien vive en un palacio como al que lo hace en una chabola, algo que debe quedar meridianamente claro en una sociedad que todavía no ha optado por el esclavismo como sistema productivo dominante, aunque ya se están ablandando las mentes con la amenaza de los ejércitos de robots que los más poderosos están a punto de lanzar al mercado.Pero quizá Samuel Benchetrit ha cometido un error al convertir en su protagonista a la 'cautiva' de Brillante Mendoza, cuya sola presencia, adornada con múltiples connotaciones. ha impuesto un clima al film,  a pesar de  haber intentado contrarrestar el impacto dando un papel a su propio hijo, que ya habrá salido de la banlieu.

Jordan Mintzer valora el esfuerzo de quien "ganó el premio al Mejor Guión de Sundance en 2007 por Gangster , aunque a partir de ese momento sus películas han oscilado entre la comedia sobrecogedora ( Chez Gino ) y la mirada autobiográfica dirigida al propio ombligo ( Un Voyage ). Así que es bueno verlo de nuevo aquí, con un cálido homenaje al típico y sombrío bloque público de viviendas en el que creció durante los años 80 (el guión, co-escrito con Gabor Rassov ) ... (1)

Jordi Costa destaca las virtudes del film: "Encerrados en un formato de 1:33 que funciona como correlato formal de las estrecheces de un piso en una ciudad dormitorio, los personajes de La comunidad de los corazones rotos van construyendo un emotivo, aunque marcadamente antisentimental, entramado de conexiones de afecto, comprensión y empatía que desarticula el opresivo clima de alienación, aislamiento y soledad que determina ese universo de anonimia urbana." (2)

Para otros críticos, como Alberto Luchini,(Diario 'El Mundo' ), la película es una parábola de la incomunicación y la soledad; Quim Casas, ('El Periódico'),  la siente como un cómic delirante entre personajes imposibles; Daniel de Peñarroya sostiene que el humor de Benchetrit reside en viñetas, aunque Gerard  A.Casado cree que no ha aprovechado el potencial humorístico...


(1) Reseña de Cannes, The Hollywood Reporter, 17 de mayo de 2015.
(2) Planeta extrarradio. Diario ¡El País', 9 de marzo de 2017.


Comentarios

Entradas populares