Alien 3 (Alien³). David Fincher.




Fotografía cedida por BMA House a cinelodeon-com


Ficha técnica:


Título original: Alien 3 (Alien³)
País: Estados Unidos.
Año: 1.992.
Duración: 115 minutos.


Dirección: David Fincher.
Director segunda unidad: Martin Brierley.
Director secuencias de acción: David Hogan.
Casting: U.K. Priscilla John; U.S. Billy Hopkins.
Guión: David Giler & Walter Hill y Larry Ferguson,  basado en los personajes creados por Dan O'Bannon y Ronald Shusett. y en una historia de Vincent Ward.
Dirección de fotografía: Alex  Thompson B.S.C. ; Tony Spratling, B.S.C.
Música: Elliot Goldenthal.
Edición: Terry Rawlings.
Diseño de la criatura: H.R.Giger.
Dirección artística: James Morahan.
Decorador del set: Belinda Edwards.
Coordinador de especialistas: Marc Boyle.
Diseño y creación de efectos visuales: Alec Gillis y Tom Woodruff, Jr.Productor efectos visuales: Richard Edlund, A.S.C. Supervisor efectos especiales: George Gibbs y Richard Edlund.

Diseño de Vestuario: Bo Ringwood y David Perry.
Supervisor de maquillaje Peter Robb-King.
Peluquería: Lisa Tomblin.

Productores: Gordon Carroll, David Giler y Walter Hill.
Productor ejecutivo: Ezra Swerdlow.
Co-productor: Sigourney Weaver.
Diseño de producción: Norman Reynolds.
Compañías productoras y distribuidora: Twentieth Century Fox, Brandywine Production
Efectos especiales en 65 mm. BOSS Film Studios, Los Ángeles, California; supervisión del trato a los animales: The American Humane Association.

Intérpretes:


Sigourney Weaver: Ripley,
Charles S. Dutton: Dillon,
Charles Dance: Clemens,
Paul McGann: Golic,
Brian Glover: Andrews,
Ralph Brown: Aaron,
Danny Webb: Morse,
Christopher John Fields: Rains,
Holt McCallany: Junior.Lance Henriksen: Murphy,
Carl Chase: Frank,
Leon Herbert: Boggs,
Vincenzo Nicoli: JudePete Postlethawaite: David,
Hi Ching: el hombre de la compañía.


Sinopsis:


Tras conseguir escapar con Newt y Bishop de un planeta alienígena, la teniente Ellen Ripley (Sigourney Weaver) recala accidentalmente en una suerte de penitenciería de trabajo de alta seguridad, ( Weyland-Yutani, Fiorina " Fury " 161 ), cuyos reclusos, altamente peligrosos y violentos son portadores del cromosoma doble Y . Tras los terribles acontecimientos que se produjeron en su seno, que convirtieron la fortaleza en la tumba de la Teniente Ripley. La cárcel, dirigida por religiosos y a cuyo frente se encuentran funcionarios de la compañía, fue  cerrada, clausurada y el personal de guardia trasladado; los restos del equipo de refinería se vendieron como chatarra.


Comentario:


Al igual que otros realizadores de la época, como Michael Bay, Antoine Fuqua, Michel Gondry, Spike Jonze, Alex Proyas, Paul Rachman, Mark Romanek, Zack Snyder, Gore Verbinski (Wikipedia), David Fincher se formó en la publicidad, en una empresa de la que era co-fundador, Propaganda Films; su primer largometraje fue precisamente Alien³ (Alien al cubo), que aunque fue nominada a los premios Óscar y Bafta por los efectos especiales (trabajó para Industrias Light & Magic al comienzo de su carrera), la película no fue entendida en su país, que crítico el burdo mensaje de brocha gorda que la precipita, según Kim Newman, (Empire) hacia un final absurdo y con pretensiones de 'trascendencia', Otros la consideran aburrida (Keith Phipps de   Av Club) o introducida por un título ridículo que la condiciona (Desson Howe, The Washington Post)  y que convierte a la sensual y deseada Ripley en una madre entregada, una especie de cristo femenino, dispuesta a dar todo por salvar a la humanidad, que no merece ser salvada. Su caída con los bazos abiertos en cruz no puede ser más explícita.

A este misticismo, por momentos (breves) heredero de Malik, une una visión muy personal de la idea originaria, que si bien no aburre, si introduce modificaciones tan relevantes que hacia imprescindible la irrupción de Ridley Scott para dar un nuevo giro a una historia que había quedado bien torcida tras la aportación de Fincher. Los hombres siempre  han soñado con la posibilidad de viajar al espacio y colonizar planetas que reunieran las condiciones necesarias para una vida a nuestra imagen y semejanza y casi todos los xenomorfos se han representado con una imagen muy similar a la nuestra. Recordemos la inigualable película dirigida por Robert Wise en  1951, de una sencillez muy expresiva que jamas han soñado los indies: Ultimatum a la Tierra. Con las nuevas tecnologías y la aparición de cineastas rebeldes y empecinados como Lucas, Spielberg y Scott llegó la posibilidad de hacer alienígenas que no dieran risa; por las 'venas' del nuevo alien corría ácido con gran poder corrosivo, no sangre, y era altamente mortífero, nada amigable. Sólo perdonaba la vida a quienes llevaban en su seno a uno de sus descendientes y a los robots por la sencilla razón de que eran inmortales. Las compañías, dotadas de un poder absoluto, que intentaban cultivar, de forma controlada, estos seres violentos para usarlos después como armas de destrucción masiva, incorporaban en las expediciones de sus naves, tanto en la Nostromo, como en la Prometeus o la Covenant,  un hombre de confianza de la empresa. Estos son los mimbres con los que se construye la ficción que tiene el nombre genérico del xenomorfo.

¡Atención, spoiler claro!

La aportación de Fincher consiste en poner en primer plano la religión e introducir la especie de que en un futuro las cárceles pueden estar gobernadas por un cuerpo mixto de hombres de las compañías más poderosas y de religiosos, que controlan a los criminales más peligrosos del universo. En la primera parte el director se entretiene en una presentación exhaustiva de los personajes, con informaciones innecesarias, que ha hecho ganadora a su película del mérito de ser la más aburrida de la saga, y que se ha convertido en la pesadilla de uno de los directores más apreciado por ciertos críticos . Intentando enmendar la plana a quienes le precedieron opta por una atmósfera que emula más  la saga de Mad Max que la de Alien, gracias a una paleta de colores cálidos que van del marrón al naranja o el rojo, y en la que ni tan siquiera el vestuario rompe la monotonía, alternando de tanto en tanto con algún plano filtrado en azul. La segunda parte es más entretenida, con escasos sustos, si bien no carentes de cierta emoción. Es entonces cuando descubrimos que Ripley es portadora del mal en su interior y debe sacrificarse por la humanidad.

Sin el alma de las cuatro entregas de la saga, el volantazo estaba cantado. Ripley dejará que su lugar lo ocupe ese personaje oscuro, hasta ahora sin voluntad propia, que la compañía colocaba en sus expediciones de exploración, defensa o colonización, una máquina perfecta para cumplir órdenes, pero carente de iniciativa. No es ningún secreto para nadie que esto cambiará en Prometeus, y se profundizará en Alien: Covenant, obligándonos a todos a reflexionar sobre la importancia de la red, un monstruo de inteligencia artificial al que entre todos engordamos cada día. Walter/David son androides formados, que disfrutan de la filosofía, la literatura, la música, el cine, la ciencia; Scott nos recuerda que los sueños de la razón también pueden generar monstruos. La Historia nos lo demuestra y doctores malignos como los que crea el cineasta ya estaban en el imaginario de Fritz Lang en vísperas de la segunda guerra mundial. Muy interesante.




Comentarios

Entradas populares