La madre, actriz y activista, Susan Sarandon, recibe el Premio Honorífico del Festival de Sitges.




A los 71 años de edad, la actriz-activista  Susan Sarandon recibe el Premio Honorífico de un festival consolidado en el mundo del cine occidental, al que acuden a consagrarse los mejores directores de terror y ciencia-ficción, que, en los últimos tiempos, se abre a otros géneros. El gran John Carpenter convierte este certamen en el receptáculo de una de las películas más invasivas en la psique humana, de una intensidad tal que tiene efectos en el comportamiento de los espectadores en la ficción, si bien el propio realizador que contribuyó con este film a la serie de 'Masters of Horror', creada por Mick Garris, advierte de que es una tontería pensar que un autor puede cambiar el mundo con sus ideas, aunque sí puede modificar la visión de la realidad del espectador. Un film que sitúa a Sitges en el lugar que le corresponde en el universo del séptimo arte, que este año abre Guillermo del Toro con una primicia, 'La forma del agua', con la esperanza de obtener un veredicto positivo que le proporcione una buena posición en su lanzamiento de su película en enero del próximo año. La actriz preside un pase especial de 'The Tocky Horror Picture Show', aquel musical delirante y surrealista, en el que participó la actriz cuando era muy joven y que el público celebra con pistolas de agua, confeti y arroz.

Quien ha dedicado su vida a ser la mayor parte del tiempo madre ( ha desempeñado este papel en algunas películas, la última 'Una madre imperfecta', como somos todas, algo que se encargan de recordarnos constantemente quienes no lo son, dirigida por una mujer: Lorena Scafaria), y, después, actriz y activista, se manifiesta sin complejos en entrevistas realizadas en espacios abiertos. Es el contexto histórico, el medio, la formación y la sensibilidad, las condiciones que se encargan de situar a los individuos en un lugar determinado en el espectro social: cuando Susan Sarandon hizo  'Thelma y Louis' , nadie era plenamente consciente de que esta película de Ridley Scott se convertiría pronto en un film feminista, cuando, en principio, esta buddy movie de mujeres, era un simple título de cowboys. Del mismo modo, nadie pensaba que la ' Blade Runner ' que dirige Denis Villeneuve se acabará convirtiendo en una denuncia de la depauperación de las masas en la transición de la era industrial a la tecnológica . La sociedad decidió otra cosa, y la actriz se vio involucrada en un papel emblemático de denuncia de la sociedad patriarcal. No parece sentirse tan orgullosa de su papel como activista que ha menospreciado las consecuencias de la llegada al poder de Donald Trump, cuando observó a los despistados  que proponían el voto a Hilary Clinton que no votaba con la vagina. Ahora afirma en Sitges : "Tranquilos, en Estados Unidos no es el fin del mundo como parece con el gobierno de Trump. Mucha gente lucha por reconstruir aquello que está destruyendo", aseguró casi como embajadora de la otra América, la demócrata, la progresista, la de los activistas. Hasta pidió "disculpas" por Trump y la imagen de Estados Unidos.(1) Respecto al conflicto nacionalista que divide a España, confiesa que cree firmemente en el derecho a la autodeterminación; mas, quien ha sido madre, durante más tiempo que activista y actriz, no se conforma con transmitir a sus hijos la importancia de ser auténticos y amables. "Ya habrán hecho mucho en la vida si lo consiguen, como la mayor parte de sus personajes."

Un respaldo al Festival de Cine de Terror más importante del mundo por parte de una actriz icónica y emblemática, que se lamenta de que el cine ha perdido a mujeres de gran fuerza y carisma como Bette Davis, Joan Crawford, Jessica Lange.


(1) Susan Sarandon: "El cine se ha quedado atrás en lo de mostrar mujeres fuertes. Diario 'El Mundo', 9 de octubre de 2017.





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