Asesinato en Aix-en-Provence. Claude- Michel Rome.












Ficha técnica:


Título original: Murders in Aix-en- Provence.
País: Francia.
Año: 2016.
Duración: 91 minutos.

Dirección: Claude- Michel Rome
Guión: Claude- Michel Rome.
Casting: Sylvie Brochere.
Dirección de Fotografía: Bernard Déchet.
Música original: Fred Porte (Éditions Endemol Fiction)
Edición: Stéphanie Mahet.

Jefe de peluquería:  Thierry Di-Cecca.
Jefe de maquillaje: Dany Vasseur.
Jefe de Vestuario: Chouchane Abello, Cécile Dulac.

Productores: Jean- Benoit Cillic y Nicolas Coppermann.
Productores ejecutivos: Eric Jollant.
Director de producción: Marie-Hélène Zahra.
Compañías productoras: Leonis, France Televisions, CNC con el apoyo de la Région Provence-Alpes-Cóte D'Azur, en co-producción con Nexus Factory, RTBF (Televisión Belga) y la colaboración de RTS (Radio Télévision Suisse)


Intérpretes:

Astrid Veillon: Anne Cuidicelli,
Isabelle Vitari: Pauline Dorval,
Andrea Ferreol: Eléonore Dorval,
Jeremie Covillault: Hugo Marciano,
François Feroleto: Marc Lavander,
Renaud Leymans: Laurent Dorval,
Christian Conil: Aline Page,
...

Sinopsis:


La capitana de la policía Anne Giudecelli comienza a investigar el caso de un cadáver encontrado crucificado junto a un viejo pergamino, en la cripta de una catedral de Aix-in-Provence. Poco después se producen otros tres crímenes, con nuevos pergaminos junto a los asesinados...


Lo que se dice:


Apenas hay alguna pequeña información de este thriller confusa, contradictoria y con datos erróneos que salen a la luz apenas circulan por la pantalla los primeros créditos. Un film extraño que descansa en el contexto arquitectónico de una ciudad como Aix-en-Provence y que ahora podéis ver en el videoclub de ONO. No es posible encontrar un vídeo que oriente al espectador, ni fotografías ni otros materiales que lo  estimulen a sentarse en el sofá de su casa y perder 90 minutos en averiguar de qué va esta película.


Crítica.


Coherente con el contexto del conjunto histórico y como si el relato estuviera dirigido al viajero, los crímenes que se producen en esta pequeña ciudad se ajustan a procedimientos medievales, -crucifixiones boca abajo, despellejamientos o desolladuras de las víctimas, extracción de los ojos cuando todavía están vivas-. Para la resolución del crimen la comisaria Anne Giudecelli debe contar con su hermana, una historiadora y paleógrafa de paso por la ciudad, que debe traducir un texto, un incunable de Nostradamus, un relato del gusto de los lectores de Dan Brown, interesados por los misterios que se escondían bajo las criptas de las Iglesias y los dictados de la Inquisición, aunque poco a poco se irán abriendo otras posibilidades. 

Ya desde la primera secuencia al espectador le queda claro que se va a enfrentar a imágenes difíciles de digerir, lo cual puede suponer un valor añadido para el televidente. El enfrentamiento de las hermanas y constantes tomas a vista de pájaro del conjunto monumental son atractivos fáciles de los que se sirve Claude-Michel Rome para añadir interés a esta curiosa filmación en la que todos acaban siendo sospechosos de horrendos crímenes relacionados con las profecías de Nostradamus, de las que se desconocen la mayor parte de los secretos, en un momento en el que la ciencia se consideraba algo sobrenatural, y el científico un objetivo especial del Oficio. Una historia para amantes de los misterios que escondían los gruesos muros de las diferentes instituciones religiosas.

Mas las luchas y los enfrentamientos que conducen a estos crímenes responden sobre todo a la lucha de clases, al rencor social, a la capacidad de las élites de tapar los excesos de sus hijos de facilitarles el camino al éxito a cualquier precio, que provocará el deseo de venganza de sus víctimas.




Comentarios

Entradas populares