Guerra del Planeta de los Simios.





Fotografía cedida por BMA House a cinelodeon-com



Ficha técnica,  sinopsis,  notas de producción, fotografías, cartel y trailer (Pinchad aquí)


Crítica:

A partir de la novela distópica de Pierre Boulle, escrita por primera vez en francés (La planète des signes), y publicada por la Editorial Julliard en 1963, fue adaptada al cine en 1963 por Franklin Schaeffner, que sin buscar para nada el efecto realidad, generó un universo en el que los simios sólo tenían de tales una careta de cartón, y se enfrentaban al sex symbol de la época, un actor fornido, musculoso, con cara de pocos amigos, (Charlton Heston), y que acabará por comprender que el hombre, por puro egoísmo se había cargado su civilización y pasado el testigo a otra especie. En 2001, Tim Burton  realiza su particular adaptación que equivale a una relectura del libro, renunciando, en cierto sentido, a su política de autor. 

El protagonista de la película de la década de los sesenta había aterrizado en la propia tierra tras una misión de larga duración, lo que descubre fatalmente al final ante la visión de la Estatua de la Libertad semienterrada; el de Burton hace un viaje interestelar al pasado, en medio de una tormenta eléctrica, de lo que se entera también al final de la película, al llegar a Calima y observar en una inscripción que el nombre del lugar donde comenzó la creación y nació el primer simio, Semos, es una sigla de un anuncio que advierte de la presencia de animales vivos ( (Caution live animals). En 2014, Matt Reeves.

Diez años después, Rupert Wyatt da un giro en 'El origen del planeta de los simios' y no sólo con la aparición de César, sino porque por primera vez los simios ya no son actores disfrazados, sino animales generados por ordenador (weta digital) , con una corporeidad y expresividad que iguala a la de las animaciones digitales de Pixar, lo que es visto como un valor y no un demérito. El verdadero cine no para de reinventarse, lo que implica la superación de estructuras y patrones estilísticos del pasado, y por lo tanto no significa el fin de nada sino el comienzo de una nueva era, que integra las revoluciones técnicas, los cambios de mentalidad y las novedades visuales (La pantalla global. Gilles Lipovetsky y Jean Serroy). Esta es la postura que siempre hemos defendido en nuestro blog, y que estos filósofos engloban bajo el término de hipercine, calificativo derivado del concepto de hipermodernidad, opuesto al peyorativo de posmodernidad, potenciada por la aparición de las nuevas redes de comunicación social, que diluyen la antigua separación entre cine comercial y cine de autor.

En 2014, Matt Reeves lleva a la pantalla 'El amanecer del planeta de los simios', un film en el que Cesar 'El Simio' sabe que el triunfo de los suyos, originado por el odio de Kobak, su única herencia de la convivencia con los humanos, hará retroceder a una humanidad que amanece al neolítico, y que deberá andar de nuevo todo lo desandado a causa de la guerra y el levantamiento de barreras entre los hombres, que los dividen y justifican las actitudes más feroces de ambos bandos en contienda, sacrificando a los más humanos, instruidos y sensibles. Es cierto, como afirma un miembro del exiguo equipo de Malcolm, que los primates están mejor adaptados para vivir en la selva; lo que Kobak ve como una debilidad en César es precisamente su máxima fortaleza, que le ha permitido avanzar y entender qué es mejor para su familia y su propio pueblo. Pero como le ocurrió al antiguo político romano, el noble simio no tendrá más remedio que seguir el camino que inició su enemigo Kobac: los odios ya estaban desatados y la guerra cabalgaba de nuevo sobre el horizonte. Todos iban a perder.

En 2017  Matt Reeves vuelve con 'La Guerra del Planeta de los Simios', un film en que revisa la evolución que planteó en su día Darwin y continuaron otros, entre ellos Ugo de Vries, que demostraron que la evolución de una especie supone la extinción de las demás, aunque hay quien discute este axioma. Con un buenismo fuera de lugar, director y guionista usan una niñita a la que los bienpensantes y dotados de un gran corazón, César y los suyos, la salvan de quedar abandonada en medio de una contienda y como consecuencia morir, lo  que contrasta con la actitud de 'El Coronel'  que mató a su hijo porque había perdido cualidades propias de los hombres, un peso que arrastra en su conciencia, y que le impide soportar el reflejo de su alter ego, el gran simio, en el espejo; el líder que llevaría a su pueblo al dominio de la Tierra recibió el  cognomen del célebre estadista romano. Por otra parte, una avalancha local, por muy bien hecha que esté, no justifica la extinción del hombre. En conclusión, el film es admirable en cuanto a la construcción de la diégesis mediante la utilización de las tecnologías más avanzadas, un hecho que contrasta con una visión atávica y demoledora desde la perspectiva ética y moral del discurso.




Comentarios

  1. Pido disculpas a los lectores, porque en estos momentos no se pueden realizar enlaces entre mis post y al publicar n guarda bien. Volveré más tarde sobre ello.

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