Neon Maniacs.Joseph Mangine.
CUANDO EL MUNDO ESTÉ DOMINADO POR LA VIOLENCIA, Y CUANDO EL ALAMA DE LA HUMANIDAD PIERDA LA FE, LA SENDA DE LOS JÓVENES SERÁ REGIDA POR LAS SOMBRAS DE LOS NEON MANIACS.
Ficha técnica:
Título original: Neon Maniacs,
País: Estados Unidos.
Año: 1986.
Duración:91 minutos.
Dirección: Joseph Mangine.
Guión: Marck Patrick Carducci.
Casting:Paul Bengston y David Cohn.
Director de Fotografía: Oliver Wood y Joseph Mangine.
Música: Kendall Schmidt.
Edición: Timothy Snell.
Efectos mecánicos: Image Engineering.
Diseño de Vestuario: Joseph Porro.
Dirección artística: Katherine Vallin.
Diseñode mquillaje y peluquería: June Brickman,
Coordinador de especialistas: Solly Mark, Michael Walter.
Maquillaje Efectos, diseñados y creados por Makeup Effects Labs (Allan A. Apone y Douglas J.White).
Productor: Steven McKler y Christopher Arnold.
Productor asociado: Brian Leonard.
Productores ejecutivos: Frank Dominguez y Bernard E.Goldberg.
Compañías productoras: Cimarron Productions Of.
Intérpretes:
Alan Hayes: Steven,
Leilani Sarelle: Natalie,
Donna Locke: Paula,
Victor Eliot Brandt: David,
David Muir: Wylie,
Marta Robar: Lorraine,
P.R.Paul: Eugene,
Jeff Tyler: Wally,
Amber Austin: Lisa,
James Atcheson: Ray,
Chuck Hemingwy: Gary,
Bo Sabato: Manello,
Jessie Lawrence Ferguson: Carson,
John LaFayette:Thomas,
Gene Bicknell: Cozzie,
Maníacos:
Monos: Mark Allen, Joseph Shirley,
Arquero:Barry Buchanan, Scott McKenna,
Hombre con hacha: Douglas Markell,
Decapitador: Mark Twogood,
Perro: Andrew Divoff,
Verdugo: Robert E. Veilliux,
Punk: Zac Baldwuin, Solly Mark, Michael Todd, Michael Walter,
Samurai: Solly Mark, Doyle McCurley,Mario Valdes,
Soldado: Allan Aperlo,
Asesino con cuhillo: Daniel Burrell,
Mendigos:Jerome L. Dennae, Kathy Hooker, Chuck Secor,
...
Sinopsis:
Una docena de mutantes sobrehumanos armados con todo tipo de armas siembran el caos en la ciudad provocando todo tipo de matanzas y asesinatos. Steve, Natalie y Paula tendrán que enfrentarse a estos misteriosos seres. Los protagonistas son monstruos únicos que viven bajo el puente Golden Gate y salen por la noche para matar gente. Un samurai, un caballero con cara de duende con una ballesta, un cirujano loco, un halcón de guerra nativo americano, un lagarto cíclope, un ciclista, etc..
¿Son viajeros del tiempo? ¿Seres de otra dimensión? Su única debilidad es el agua, lo que explica por qué tienen su propio juego de cartas coleccionables, que se muestran en la primera escena pero nunca se vuelven a mencionar.
Película de terror con toques de comedia dirigida por Joseph Mangine protagonizada por Leilani Sarelle, Alan Hayes y Donna Locke, muy débilmente documentada.
Crítica:
Es muy difícil encontrar información sobre el film, su director o el equipo técnico. Apenas algunas notas en Imdb sobre Joseph Mangine, director de fotografía de films de culto como 'Humo y carne', 1968), Alligator (1980) 1, Cromwell, El exterminador 2 (1984), El Rey de los Bárbaros (1986), Alone in the Dark ( 2005), y en alguna versión de Alien, difícil de localizar. Poca cosa mas.
El film que dirige Joseph Mangine nada en las mismas aguas que el giallo, un género en los que el asesino se sirve de un arma cortante, generalmente grandes cuchillos, y que en Estados Unidos derivó en el slasher, y más tarde en el gore o el splatter, con un background muy generalizado en estas películas, el de jóvenes que practican sexo en lugares apartados, dentro de esos inmensos coches de los que años más tarde se avergonzarían, en este caso en los jardines que se extienden bajo el Golden Gate que une la zona de los negocios y la Bolsa de Wall Street, Manhattan, con uno de los condados o Borogheus, Brooklyn, ubicado en uno de los extremos de Long Island, una ciudad independiente, donde se aglomeraba la clase trabajadora, hasta que en 1898 se unió a la ciudad de Nueva York, en un proceso que se llamó 'El Gran Error'. En la época en que se hizo el film, el distrito todavía no había sido sometido al proceso de gentrificación en que está incurso; en la zona de transición que representa esta construcción se han librado batallas como la del simio César, en el mismo símbolo de la era industrial, conocido popularmente, al menos en Europa, como 'el puente de Brooklyn', que enlaza, como ya hemos dicho hace poco, esta 'Ciudad de Reyes' plagada de 'brownstone' o casas de piedra marrón con sus peculiares escalerillas de entrada con el núcleo financiero de los Estados Unidos, el núcleo del imperio de la era contemporánea. Por uno de sus sólidos elementos de sustento entrarán estos maníacos de neón a buscar sus víctimas entre los más vulnerables, para solaz de los gorehounds, o espectadores que disfrutan con el entretenimiento sangriento, cuya carta de presentación será una baraja que los identifica.
El film introduce una iconografía nueva: unos seres terroríficos, unos maníacos que se erigen en emblemas de los diferentes grupos de pobladores de la gran ciudad (un cirujano, representante de la clase más pudiente de la 'Gran Manzana', acompañado de sicarios con hachas y otros instrumentos cortantes, un hecho que lo aproxima al giallo, -que se desliza a través de su banda sonora-, arqueros, decapitadores, perros, verdugos, pero también homeless o gente sin techo, que rebuscan en la basura), que, a pesar de su temible apariencia son muy frágiles y vulnerables, ya que se les puede liquidar simplemente con agua. Hay quien ha querido ver aquí una influencia de Joe Dante que triunfaba en todo el mundo con sus famosos 'Greemlins' (1984 ), en los que este líquido, fundamental para la vida, los multiplicaba. Puede haber otras interpretaciones, como la de la constatación del hecho de que hasta hace poco a los enfermos mentales se los reducía a manguerazos. Sea cual sea la interpretación que les demos, estos terribles 'maníacos de neón' que se deslizan en el parque que une ambas zonas de la metrópoli del mundo,- lo que otorga al título un significado simbólico importante ya que confiere a sus protagonistas el aspecto de unos seres horribles que amenazan a los jóvenes del distrito cuando están entretenidos haciendo el amor por la noche entre los árboles -, su imagen es tan aparente como la de los tubos que colorean Times Square y esconde tras el espectáculo una gran fragilidad.
Un film de serie B, sumamente divertido y no solo para 'gorehounds', según terminología de Aaron Scott, que nos acerca un poco a las filias y las fobias de los neoyorkinos y los cuatro distritos unidos a la fuerza a la ciudad de los negocios. Un bagaje emocional al que nos aproxima con su extrema puesta en escena Joseph Mangine, y que garantiza un momento de diversión; un film de culto que debe ser interpretado como lo que verdaderamente es, ya lo financie La Troma o Cimarron Producciones. Debéis buscar este tipo de cine en tiendas especializadas, aunque algunas de estas películas se deslizan, como por error, en grandes almacenes.
1. The Gorehound's Guide to Splatter Films of the 1980s, Scott Aaon Stine. Ebook, books.google.com.
El film que dirige Joseph Mangine nada en las mismas aguas que el giallo, un género en los que el asesino se sirve de un arma cortante, generalmente grandes cuchillos, y que en Estados Unidos derivó en el slasher, y más tarde en el gore o el splatter, con un background muy generalizado en estas películas, el de jóvenes que practican sexo en lugares apartados, dentro de esos inmensos coches de los que años más tarde se avergonzarían, en este caso en los jardines que se extienden bajo el Golden Gate que une la zona de los negocios y la Bolsa de Wall Street, Manhattan, con uno de los condados o Borogheus, Brooklyn, ubicado en uno de los extremos de Long Island, una ciudad independiente, donde se aglomeraba la clase trabajadora, hasta que en 1898 se unió a la ciudad de Nueva York, en un proceso que se llamó 'El Gran Error'. En la época en que se hizo el film, el distrito todavía no había sido sometido al proceso de gentrificación en que está incurso; en la zona de transición que representa esta construcción se han librado batallas como la del simio César, en el mismo símbolo de la era industrial, conocido popularmente, al menos en Europa, como 'el puente de Brooklyn', que enlaza, como ya hemos dicho hace poco, esta 'Ciudad de Reyes' plagada de 'brownstone' o casas de piedra marrón con sus peculiares escalerillas de entrada con el núcleo financiero de los Estados Unidos, el núcleo del imperio de la era contemporánea. Por uno de sus sólidos elementos de sustento entrarán estos maníacos de neón a buscar sus víctimas entre los más vulnerables, para solaz de los gorehounds, o espectadores que disfrutan con el entretenimiento sangriento, cuya carta de presentación será una baraja que los identifica.
El film introduce una iconografía nueva: unos seres terroríficos, unos maníacos que se erigen en emblemas de los diferentes grupos de pobladores de la gran ciudad (un cirujano, representante de la clase más pudiente de la 'Gran Manzana', acompañado de sicarios con hachas y otros instrumentos cortantes, un hecho que lo aproxima al giallo, -que se desliza a través de su banda sonora-, arqueros, decapitadores, perros, verdugos, pero también homeless o gente sin techo, que rebuscan en la basura), que, a pesar de su temible apariencia son muy frágiles y vulnerables, ya que se les puede liquidar simplemente con agua. Hay quien ha querido ver aquí una influencia de Joe Dante que triunfaba en todo el mundo con sus famosos 'Greemlins' (1984 ), en los que este líquido, fundamental para la vida, los multiplicaba. Puede haber otras interpretaciones, como la de la constatación del hecho de que hasta hace poco a los enfermos mentales se los reducía a manguerazos. Sea cual sea la interpretación que les demos, estos terribles 'maníacos de neón' que se deslizan en el parque que une ambas zonas de la metrópoli del mundo,- lo que otorga al título un significado simbólico importante ya que confiere a sus protagonistas el aspecto de unos seres horribles que amenazan a los jóvenes del distrito cuando están entretenidos haciendo el amor por la noche entre los árboles -, su imagen es tan aparente como la de los tubos que colorean Times Square y esconde tras el espectáculo una gran fragilidad.
Un film de serie B, sumamente divertido y no solo para 'gorehounds', según terminología de Aaron Scott, que nos acerca un poco a las filias y las fobias de los neoyorkinos y los cuatro distritos unidos a la fuerza a la ciudad de los negocios. Un bagaje emocional al que nos aproxima con su extrema puesta en escena Joseph Mangine, y que garantiza un momento de diversión; un film de culto que debe ser interpretado como lo que verdaderamente es, ya lo financie La Troma o Cimarron Producciones. Debéis buscar este tipo de cine en tiendas especializadas, aunque algunas de estas películas se deslizan, como por error, en grandes almacenes.
1. The Gorehound's Guide to Splatter Films of the 1980s, Scott Aaon Stine. Ebook, books.google.com.
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