Feliz Nochebuena. David Hess.








Ficha técnica:


Título original: To All a Goodnight.
País: Estados Unidos.
Año: 1980.
Duración: 90 minutos.

Dirección: David Hess.
Guión:Alex Rebar.
Dirección de Fotografía: Bil Godsey.
Editor:William J.Waters.
Dirección artística:Joe Garrity
Decorador del set: Sharon West.
Coordinador de especialistas: John WestBuchanan.

Maquillaje/Vestuario: Fern Eshe.

Productores:Jay Rasumny, Sandy Cobe
Productores ejecutivos:Rick Whitfield, Alex Rebar.
Compañías productoras: Four Features Partner, Intercontinental Releasing Corporation

Intérpretes:


Jennifer Runyon: Nancy,
Forrest Swanson: Alex,
Linda Gentile: Melody,
William Lauer: T.J.
Judith Bridges: Leia,
Katherine Herrington:Mrs. Jensen,
Buck West: Ralph,
Sam Shamshak: Polansky,
Angela Bath: Trisha,
Denisse Stearns: Sam,
Solomon Trager: Tom,
Jeff Butts: Blake,
Bill Martins: Jim,
Jay Rasumny:Dan,
Dan Stryker:Pilot
Judy Hess: Mr.Ronsoni,
Carrie Cobb: Hija de Mrs. Jensen,...


Sinopsis:



Durante lo que parecían unas tranquilas vacaciones de Navidad en un colegio de señoritas, cinco de las jóvenes, esconden a unos amigos dentro de la escuela para celebrar una orgía que debe durar toda la noche,tras dormir a la cuidadora mediante la administración de somníferos.Lo que no saben es que un asesino anda suelto.


Crítica:



Si en lugar de batirnos el cobre desde un blog, escribiéramos en un periódico nos liquidaríamos este film, posiblemente, de dos maneras: o no lo tendríamos en cuenta o escribiríamos cuatro tópicos que se usan con tanta frecuencia en las críticas, que cuando sales del cine los oyes repetir a los espectadores que se consideran más puestos en la materia. Hay muy poca información sobre el director, que nació en 1936 y murió en 2011, y que fue, sobre todo, un actor,  escritor de canciones y creador de Bandas Sonoras e incluso traductor de guiones.

Nacido en la ciudad de New York en 1936, comenzó su carrera profesional como compositor de Shalimar Music en 1957, bajo el seudónimo de David Hill. Su primera grabación fue 'All Shook Up' que interpretó Elvis; después compuso "Start Movin" para Sal Mineo y "Rockin Shoes" para The Amer Brothers. Durante las décadas de los 50 y 60 siguió escribiendo canciones para Elvis Presley (I Got Stung, Come Along...) . Después vinieron muchos otros éxitos internacionales, entre los que se encuentra Speedy Gonzalez, que se convirtió en número uno con Pat Boone. En 1969 se convirtió en jefe de A & R en Mercury Records en Nueva York. Allí se relacionó con el compositor clásico occidental John Corigliano, y juntos escribieron la ópera rock ganadora del Grammy, "The Naked Carmen", que se convirtió en un gran éxito de la Semana del Ballet de Berlín en 1970.

Poco a poco se fue aproximando al cine y en 1972 su carrera se escindió en varias direcciones nuevas. Por un lado desempeñó un  papel protagonista en el clásico de terror de Wes Craven, La última casa a la izquierda (1972), para el cual también compuso la banda sonora. Después le llegó una oferta de la filial alemana de PolyGram Records que le dio la oportunidad de mudarse a Munich, Alemania, donde comenzó una carrera multilingüe en el doblaje de películas desde 1972 hasta 1976, lo que a su vez lo llevó a escribir guiones de rodaje en inglés para realizadores como  Rainer Werner Fassbinder, Reinhard Hauff  o Peter Schamoni. La única película dirigida por el, que se conoce en estos lares,  es precisamente Feliz Nochebuena.

Esta trayectoria y este curriculum profesional ponen en evidencia que no nos podemos tomar nada a la ligera, si no queremos, al fin, ser profundamente injustos. Desde el principio se advierte que Hesse no tiene problemas con la tecnología y que tiene una buena formación cinematográfica que le permite comenzar su película inspirándose en Darío Argento y su film Suspiria, al que rinde un homenaje cuando se aproxima a un lujoso internado, una escuela de señoritas ricas, mucho más insoportables que las italianas, algunas de las cuales deben quedarse  en la residencia estudiantil durante las vacaciones de Navidad, porque sus padres están demasiado ocupados viajando por el mundo, para perder unos días con sus retoñas. En un ambiente cálido, que permite las desnudeces, las chicas quedan a cargo de una cuidadora y sus ayudantes, mientras se despiden a sus compañeras que se alejan en los coches deportivos más caros que quepan en la imaginación de los amantes de los vehículos de cuatro ruedas.

Una secuencia previa a los créditos nos ha puestos sobre aviso de que en el lugar se ha producido una tragedia, y desde las primeras imágenes el realizador da información relevante que puede pasar desapercibida en un primer visionado, cuando se desconoce la historia, que funcionan subliminalmente, así como los anuncios de la cerveza americana Budwaiser. Rápidamente abandona el giallo y se introduce por el camino trillado por su frecuente colaborador Wes Craven  o Sean S.Cunningham, que para ser justos estrenó el mismo año Viernes 13, una circunstancia que sin más datos nos impide saber qué fue antes el huevo o la gallina, ya que ambas responden a un mismo background y foreground: una denuncia de la división de la sociedad en clases, representadas por unos personajes de la élite, despectivos con aquellos que consideran inferiores, a los que provocan introduciendo en la escuela a unos pijos que se desplazan en avión y dejan al piloto durmiendo en el aparato. A ellos se suma, casi más como recurso de despiste, el desmadre sexual y la orgía que organizan estas 'princesas', un elemento básico en los relatos de terror que caracterizan el slhaser y el splater o gore.

Lo que diferencia su película de las de Craven y Cunningham es que éstos dominaban el oficio y no cometieron errores como los que comete Hess. A mitad de película es más que evidente quién es el posible asesino, y lo tuerce más cuando no se conforma con uno y con un giro final sorprendente, pero que roza el ridículo. Está claro que quien era un magnífica músico no era un buen storiteller. El mismo lo comprendió y no volvió a repetir la experiencia, lo que lo honra. No obstante, no está de más, perder un poco de nuestro tiempo y rendir homenaje a estos hombres que renovaron la cultura y todas las artes, que ya nunca volvieron a ser lo mismo. No parece que haya mucho interés en hacer este ejercicio de modestia por parte de los top critics.





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