Génova. Michael Winterbotton

Ficha técnica:

Título  original:  Genova.
País:  Reino Unido.
Año: 2008.
Duración:  89  minutos.

Dirección: Michael  Winterbottom.
Guión:Michael Winterbottom, Laurence Coriat.
Dirección de Fotografía: Marcel Zyskind.
Música: Melissa Parmenter.
Diseño de sonido: Joakim Sundstrom.
Edición: Paul Monaghan, Michael Winterbottom.

Diseño de Vestuario: Celia Yau.
Diseño de maquillaje: Fiona Leech

Productor: Andrew Eaton
Productores ejecutivos: Tessa Ross, Simon Fawcett
Diseño de producción: Mark Digby.
Compañías productoras: Wanda Visión, Film 4, HanWay Films, UK Film/Council con el apoyo de The National Lottery, asociados con UK Film Council, Aramid Entertainment y Hanway Films, Revolution Filme Production.

Intérpretes:

Colin Firth:_ Joe,
Catherine Keener: Barbara,
Perla Haney- Jardine: Mary,
Villa Holland: Kelly,
Hope Davis: Marianne,
Margherita  Romeo: Rosa,
Alessandro Giuggioli,
Dante Ciari: Fabio,
...

Sinopsis:

A raíz de la muerte accidental  de su esposa, un padre y sus dos hijos se trasladan a Génova en un intento de rehacer sus vidas. Mientras la pequeña ve el fantasma de su madre por todas partes, la mayor descubre la sexualidad.

Lo que se dijo:

Tiene razón Boyero cuando afirma que no hay historia  y que Winterbottom ofrece expectativas para defraudar a continuación. Puede que no le falte razón, pero esto es lo que ocurre cada vez que alguien no quiere ser demasiado explícito, excepto para aquellos a los que se dirige el mensaje. La primera secuencia relata una distracción al volante de terribles consecuencias, no solo porque se pierde una vida, sino porque se desbaratan las de los más cercanos a la víctima. A Winterbottom sólo parece importarle el que, y no el cómo o el cuándo, buscando la catarsis en la bella Italia y en sus soleadas playas en las que , como afirma Luís Martínez (diario 'El Mundo')  "el sonido y los colores se adhieren al celuloide hasta atrapar lo real". Oti  Rodriguez Marchante siente que el film está dirigido con demasiado músculo para contar una historia pequeña, una impresión que contradice  Carlos Marañón (Cinemanía) para quien el relato obedece a "un juego interminable con el espectador que ha acabado por convertirse en la razón de ser del director, y en la oculta razón de su casi encantadora perfección como guionista." Sorprendería a muchos las pequeñas o grandes venganzas que grandes maestros han dejado para la posteridad en grandes obras maestras, como ocurre con Bernini y Borromini que resolvieron su rivalidad en la plaza más visitada del mundo, en Roma, un lugar al que acude a realizar su catarsis el realizador británico, intentando compensar con el arte y la historia su necesidad de sentir y hacer sentir a los demás.

Crítica:

El videoclub de ONO nos ofrece estos dias la oportunidad de ver este film del prolífico director británico Michael Winterbottom, nacido en Blackburn, Lancashire, conocido por películas como The Claim (2000), 24 Hour  Party People (2002), o  Código 46 (2003), películas todas ellas enlazadas por el hilo invisible de un cineasta que ha atravesado discretamente todos los géneros (musical, thriller, drama, ciencia-ficción...) apelando directamente al corazón de su público.Quien conmovió al mundo con una historia como la de 'Código 46', es capaz de hacerlo con un drama como Génova, consiguiendo insertar una tragedia en un clima que rezuma romanticismo por los simples ecos de la historia,: la ciudad en la que nació, según se cuenta, el descubridor de un nuevo mundo, un hecho del que nunca fue consciente, lo que ha permitido que el continente que emergió entre la mítica Atlántida y Europa llevara el nombre de un portugués: Americo Vespucio. Mientras la hija mayor se deja atrapar por la magia que envuelve la vieja Italia, la pequeña  sigue atrapada en el pasado, añorante todavía del cariño de una madre.

Michael Winterbotton, está separado de la escritora Sabrina Broadbent, con la que tuvo dos hijas. Al romper la relación con él, la mujer escribió su primera novela novela, Descent (2004), en la que parece cuestionar al autor de cine de bajo presupuesto, siempre ausente, sin atender a la educación de sus hijas y perdiendo oportunidades, tanto en lo que se refiere a la amistad de personas influyentes, como en relación a la oportunidad de llevar a la pantalla importantes guiones. En Génova el director parece dar la réplica a su ex y la que se ausenta, perdida la vida en un accidente de tráfico por una distracción mientras viaja con sus hijas, es ella. ¿Está reivindicándose y reivindicando su tarea como padre amante, querido y deseado por compañeras y alumnas? El espectador no puede evitar asociar al sentimiento de pérdida que sufre la hija pequeña un toque de malignidad de una madre que se aparece con frecuencia y parece arrastrarla al abismo, poniéndola con frecuencia en situaciones de sumo peligro.

El film fluye sin dificultad, como dejándose arrastrar por un ambiente en el que todo parece fácil, en el que la belleza no sólo reside en el interior sino que flota en el ambiente, aunque para llegar a casa del profesor hay que introducirse por un laberinto de calles muy estrechas en las que emergen los rencores, los prejuicios de las adolescentes, los temores, los fantasmas y los miedos. Cuando la familia se reúne al completo en el hogar, al anochecer, el equilibrio se restablece de nuevo, sólo quebrado con frecuencia por las apariciones de la madre y las pesadillas de la niña; tan sólo un fuerte trauma contribuirá a que todos salgan de su pesadilla. Nada hace visible al director, admirado por sus buenos guiones.