Juegos de mujer. Ficha técnica y crítica





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EL AMOR ENTRE 1929 Y 1944


Ficha técnica:


Título original: Head in the Clouds
País: Reino Unido
Año: 2004
Duración: 116 minutos

Dirección: John Duigan (Paranoia, 2000; El agente de la condicional, 2002...)
Guión: John Duigan
Casting: Rosina Bucci, Vera Miller
Dirección de Fotografía:  Paul Sarossy, CSC, BSC
Música: Terry Frewer
Editor: Dominique Fortin
Directores artísticos: Jean Kazemirchuk, Jean Morin, Michel Clément
Jefe decoradores en estudio: Jim Erikson; jefe decoradores en localizaciones: Frances Calder
Supervisor SPFX: Ryal Cosgrove (Cineffects Productions)
Coordinador de especialistas: Dave McKeown

Diseño de Vestuario: Mario Davignon
Responsable de peluquería: Réjean Goderre

Productores: Jason Piette, Michael Coean, Jonathan Olsberg, André Rouleau, Bertil Ohlsson, Maxime Remillard
Productores ejecutivos: Julia Palau, Matthew Payne.Producción ejecutiva: REMSTAR
Diseño de producción: Jonathan Lee
Compañías productoras: Arclight Films, RemStar/Spice Factory Production, Bertil Ohlsson/Dakota/Tusk Production, asociado con Movision


Intérpretes:


Stuart Townsend: Guy,
Charlize Theron: Gilda Bessé
John Duigan,
Penélope Cruz: Mía
Thomas Kretschmann: Frans Bietrich
David La Haye: Lucien
Karine Vanasse: Lisette
Sophie Desmarais: Eloide,
Steven Berkoff: Charles Bessé



Sinopsis:


Europa entre 1924 y 1944. Guy Malone, un profesor irlandés, sale con Gilda Bessé, una fotografa de moda. Ambos comparten apartamento en París con Mía, una refugiada gitana española. Cuando Guy y Mia van a España a luchar contra los fascistas en la Guerra Civil Española la pareja rompe, y los tres amigos se separan... aparentemente para siempre.


Lo que se dice:



La película ha levantado pasiones que se reflejan en la polarización de las valoraciones, que apenas dan espacio a una presumible equidistancia.Los argumentos que se han utilizado son bien manidos: ·melodrama blando y previsible que se sirve de clichés para construir sus personajes" (M.Torreiro, Diario 'El País) Como no creemos en los dogmas a veces nos gustaría que quienes escriben desde las páginas de los periódicos fueran un poco más explícitos ; los hitos históricos que pretende reconstruir no pasan de estampitas ilustradas (Antonio Weinrichter, diario ABC); animado y lujoso pero poco convincente folletín, construido por pedazos de mejores películas y miniseries (Dennis Harvey, Variety). Peter Travers (Rolling Stone) llega al colmo del oscurantismo : "Esta película sin chispa no tiene ningún otro lugar para poner en los currículums de sus protagonistas que el de bajo la cabecera de 'Títulos de los que me avergüenzo'. (extracto en Filmaffinity)  No estaría mal que citara alguno de los objetos de su vergüenza.




Frente a estas críticas, sorprende y mucho, la del  finado enfant terrible de la crítica norteamericana, Roger Ebert (Chicago Sun Times): ""Sé que 'Head in the Clouds' es simplona y que el argumento es absurdo (...) un melodrama con especias, sexo, amor y muerte, pero hay veces en las que una película como esta es exactamente lo que estabas esperando." Le colocó 3 estrellas sobre 4. No está nada mal.

El Tomatometer de la página Rotten Tomatoes refleja un índice de aceptación de la prensa del 16%, consultadas, tan solo 14 reseñas, frente a un  61% del público, pulsada la opinión de  8,444 usuarios. Al parecer muchos críticos podrían decir aquello de 'Yo también soy Gilda Bessé', interpretada por una Charlize Theron  bellísima , una joven de 29 años, procedente de la alta sociedad que  sólo desea vivir la vida sin contaminar sus actos con ideologías ni compromisos sociales.


Crítica:


El film comienza en un mercado de Paris en 1924, cinco años antes de que se produjera el crack de  Wall Street, que desencadenó la crisis del 29, cuya consecuencia final fue la guerra más cruenta que ha padecido el solar europeo; unas chicas con uniforme de colegio privado caro se acercan a que una  pitonisa les augure el porvenir... Los personajes más desarrollados son los que interpretan Stuart Townsend, un joven estudiante izquierdista de la clase obrera, hijo de un policía asesinado en Irlanda, y el que interpreta Charlize Theron, una joven millonaria cuya belleza y rebeldía ante cualquier norma la ha hecho célebre, y deja fascinado a un joven comprometido con su clase, una ideología que no se pone de manifiesto hasta que se produce la Guerra Civil española, contemplada por John Duigan  como la última guerra romántica, en la que participaron jóvenes idealistas, -poetas, escritores, cineastas, sindicalistas, militantes políticos...-, de un lado y otro del Atlántico, que, como Guy se enrolaban en cuerpos no regulares que se conocían como las 'brigadas internacionales'. Es espeluznante ver, estando como  estamos  acostumbrados a ver a la gente huir de las zonas de conflicto, un barco cargado de jóvenes que se incorporan a la cruel  contienda. Pronto descubrirían, no solo que esta guerra no la iban a ganar, sino que en realidad los ejércitos fascistas y nazis se entrenaron en España para la gran invasión que Hitler estaba pergeñando y que se materializó en la que periodistas primero e historiadores después llamaron  guerra relámpago (Blitzkrierg).






Lo que hace este film algo diferente de otras películas que abordan estos conflictos, incluida alguna obra de culto como  'Por quién doblan las campanas' (Sam Wood, 1943), basada en la novela de Ernest Hemingway, ex-combatiente de la guerra civil española, enrolado voluntariamente en las brigadas internacionales, es que la atracción más carnal que romántica, más tóxica por la fascinación que siente un hombre como Guy por una aristócrata que basada en la igualdad entre un hombre y una mujer (ella lo incita a abandonar su puesto de profesor y lo contrata a sueldo ) es la relación que, nacida de forma frívola, una noche en la Universidad de Cambridge, resiste todos los golpes del destino, de acuerdo con los ritmos que Gilda marca, una mujer ajena a todo compromiso, que no va a la guerra, pero no podrá impedir que la guerra la alcance. Si bien el final estaba previsto desde el principio, y algunas características del personaje, poco convincentes, con el objetivo de mantener el tono emocional del discurso, son casi un fiasco, el cineasta británico consigue captar el ánimo que se impuso a la población europea, dividida entre quienes lucharon por la libertad de que habían gozado hasta el momento, y los que se alinearos con nazis y fascistas porque creían, erróneamente, que con la cercanía a los ejércitos invasores iban a mantener su nivel de vida, y librarse de la competencia por un puesto de trabajo de la mitad de la población, ya fueran judíos, emigrantes, socialistas, comunistas o sindicalistas. En un bando militaba Guy y en el otro Gilda, que, por otra parte, nunca dejaron de quererse. El personaje que interpreta Penélope Cruz, Mia, es más oscuro, está menos desarrollado, y lo poco que sabemos de ella es que era española y formaba parte de un trío con la pareja.








Combinar el amor y la guerra en estas condiciones es difícil y puede llegar a ser controvertido, pero esto no lo hace irreal. ¿Cuántas parejas mantienen esta contradicción en la actualidad? Nadie era consciente en 1936 del poder altamente destructivo de las nuevas armas , un desconocimiento que invitaba a muchos jóvenes a enrolarse para luchar contra el monstruo de hierro que avanzaba imparable  y que se llevo por delante entre 40  y 45 millones de victimas, según los cálculos más optimistas, y más de 70 según los más pesimistas. No tardará en entender que todo su esfuerzo, sus heridas, sus renuncias habían sido en balde. Pero, desgraciadamente, también le quitó sus argumentos a Gilda, cuando mes y medio más tarde del triunfo de Franco en España Hitler invadió Polonia y tuvo que tomar partido, tarde y equívocamente, perdiendo los aliados en todos los bandos. Las últimas películas en torno a Wiston Churchill, (El instante más oscuro y Churchill), nos hacen estremecer de miedo, cuando nos dan a conocer los enfrentamientos entre los mismos aliados, divididos casi de la misma manera que Guy y Gilda. Formalmente el film es muy convencional y casi académico, por lo que la mayor atracción reside en la espectacular belleza de Charlize Theron, que ensombrece a Penélope Cruz, y el convincente desaliño, dentro de un orden, de Stuart Townsend, cuyo aspecto contrasta con el de todos los hombres que giran en torno a Gilda, vividores, elegantemente vestidos y con una moral bastante relajada, que creían que podían vivir al margen de los acontecimientos que hacían tambalearse a la vieja Europa. El último amante de Gilda, un oficial alemán, cuando sabía que ellos tampoco iban a ganar la guerra, se imaginaba el centro de un nuevo mundo en el que él solo tendría que aprender a hablar inglés, escondiendo sus atrocidades detrás de la 'obediencia debida'; no eran partisanos, sino miembros de un ejército regular.

Podéis ver el film estos días en la plataforma TIVO


Trailer en Youtube


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