La leyenda de la casa del infierno. Ficha técnica y crítica -cinelodeon







Ficha técnica:


The Legend of Hell House
País: Reino Unido
Año: 1973
Duración: 94 minutos

Dirección: John Hough
Guión: Richard Matheson, basado en su novela 'Hell House'
Casting: Sally Nicholl
Dirección de Fotografía: Alan Hume
Música: Brian Hodgson, Delia Derbyshire
Edición: Geoffrey Foot
Dirección artística: Robert Jones

Departamento de maquillaje: Linda DeVetta
Peluquería: Patt McDermott

Productores: Albert Fennells & Norman T.Herman
Productor ejecutivo: James H. Nicholson, Susan Hart
Compañías productoras: Academy Pictures Corporation; distribución: Twentieh Century Fox.


Intérpretes:


Pamela Franklin: Florence Tanner,
Roddy McDowall: Benjamín Franklin Fisher,
Clive Revill: Dr. Lionel Barrett,
Gayle Hunnicutt: Ann Barrett,
Roland Culver: Mr. Rudolph Deutsch,
Peter Bowles: Hanley,
Michael Gough: Emeric Belasco.


Sinopsis:



Envuelta en la niebla y el misterio, se levanta un nido de maldad y terror mortal. Es 'La Casa del Infierno'. Roddy McDowall encabeza el reparto de esta escalofriante historia sobre cuatro investigadores de fenómenos paranormales y la oscura mansión a la que algunos califican como "el Everest de las casas encantadas". En el pasado acabó con un equipo de investigadores, y ahora un valiente cuarteto se aventurará a entrar y desentrañar su secreto. Deberán luchar contra la locura, los asesinatos y todo lo que los espíritus que morar allí tienen reservado para ellos. Aun conociendo la verdad, les costará mantener la cordura.





El relato parte de la apuesta de un multimillonario que está a punto de morir y le ofrece a un físico 100.000 libras para que investigue esta extraña mansión, en la que varios científicos han muerto o han perdido el juicio. Su misión será averiguar qué les sucedió y algo mucho más prosaico: averiguar si existe la posibilidad de que haya vida después de la muerte. El físico contará con la ayuda de su mujer, una joven parasicóloga que  había sobrevivido a la anterior misión científica.


Lo que se dice:


Como ocurre con frecuencia la crítica se desentiende de un género muy valorado por las masas (McLuhan advierte que quien desprecia la cultura de masas, desprecia a la masa misma; es una buena contradicción), sin cuestionarse por qué se da esta tendencia entre una parte importante de la población a la que no se puede presuponer ignorante. Los creadores de opinión se dejan arrastrar más por elucubraciones filosóficas en torno a qué hay después de la muerte con el mismo interés pragmático que mueve al millonario que paga al equipo de científicos: conocer que le espera tras su salida inminente del mundo de los vivos. Pero también habremos de preguntarnos por qué dentro del género hay tanto rendimiento de las casas encantadas. Vivimos, sin querer pararnos a pensar, en casas en las que ha vivido alguien que ya no está con nosotros, con toda probabilidad más de una persona, ya pertenezca a nuestra propio entorno, si el hogar es familiar, ya sea totalmente ajeno a nosotros, no por ello más o menos inquietantes, y este hecho nos atemoriza, aunque con frecuencia conjuramos el miedo reemplazando la funesta idea de la muerte por otras más optimistas y cotidianas. La literatura y el cine de terror ayudan al hombre a crear fantasías que lo liberan y provocan la risa histérica de imágenes fantásticas que combinan el humor con el miedo. 'El hombre vive como si fuera inmortal' decía Tierno Galván, y, aunque muchos se entregan a debates filosóficos profundos, son menos los que tientan a la muerte y la retan, aunque sólo sea para divertirse. Hay pocos críticos que juegan a esto, excepto los especialistas en el género. Que no son muchos.




John Hough


Pero hay otros comentaristas espontáneos que escriben en espacios que les ofrecen algunas páginas como Filmaffinity, que han valorado esta película con una buena nota: 6,1. Mas entre el público también hay de todo: los que se refugian en el cine de los 70 y 80 huyendo de los efectos especiales, generalmente relacionados con el sonido que provoca grandes sustos, una forma de trabajar que caracteriza a realizadores como James Wan, que ha conquistado a buena parte de los espectadores adictos al género; los amantes del gore, las mutilaciones, la salsa de tomate, que, curiosamente el  propio Wan utiliza para demostrar que detrás de tanto horror solo hay mermelada, mantequilla y ketchup, y, por último, unos cuantos que prestan atención al subtexto del film que, gracias a tanto exceso, da a los realizadores una libertad de la que carecen en los dramas o las comedias convencionales, gracias al constante uso desplazado de las imágenes. 'La leyenda de la casa del infierno' está realizada en 1973, cuando, impulsado por George Lucas, el cine comenzaba una transformación que lo preparaba para ingresar en la nueva era tecnológica, en la que comienza a tomar una fuerza considerable el lenguaje audiovisual interactivo, cuya expansión anuncia Steven Spielberg en 'Ready Player One'. Gracias a determinadas páginas que circulan por internet podemos tener información de directores mediocres como John Hough, que han realizada unas cuantas películas de terror de las cuales, la única que logra un aprobado es  'Escóndete y tiembla',(1988) además de la 'Leyenda de la casa del infierno',  aunque ha contribuido a forjar el género como hoy lo conocemos y a fomentar el 'subgénero' de casas encantadas. El film se basa en un guión de Richard Matheson, un guionista y escritor que inspiró la primera película de Steven Spielberg, Duel (El diablo sobre ruedas, 1971), adaptó un relato corto de su padre, Dance of the Dead, para la serie televisiva 'Masters of Horror',  creada por Mick Garris, un episodio que dirigió  Tobe Hoper; ha gozado de la consideración de Stephen King, que lo ha citado en alguna ocasión, se han adaptado otras novelas suyas al cine, puesto su nombre a alguna calle, y celebrado en general por el mundo del cine. Murió en California en 2013.





Narciso Ibáñez Serrador, ('Mis terrores favoritos') incide en la capacidad del director de crear secuencias con atmósferas de terror muy bien logradas para establecer el conflicto entre la ciencia y el ocultismo, haciendo desfilar ante los espectadores una sucesión de efectos y momentos espectaculares. John Hough subrayó el conflicto entre la mansión y los intrusos con una planificación claustrofóbica y obsesiva, y una dirección de actores tan sutil como la propia música.






Crítica:



La leyenda de la casa del Infierno es un film británico de la década de los 70 del siglo pasado, realizado por John Hough, que contempló tres formas de enfrentarse al fenómeno paranormal de las casas encantadas: un físico, una medium mental y un superviviente de una experiencia paranormal, aunque en la práctica no parece haber grandes diferencias entre los tres. El científico acude acompañado de su esposa que se siente profundamente influenciada por el ambiente gótico que resucita los temores más profundos del ser humano y fomenta  la fantasía, contratados por un millonaria que desea saber si hay vida más allá de la muerte. Cuando parece que la lógica y la ciencia han ganado la batalla, un halo de misterio  que entronca con la tradición del gran maestro del terror, Edgar A.Poe  y su gusto por servirse de recursos naturales en forma de bruma baja y de animales de mala fama en los relatos de terror, de los que el rey en las narraciones cortas del inglés son los malditos gatos negros, uno de los cuales se desliza por la valla que aísla la mansión del exterior, cuya presencia tiene como objetivo provocar la desazón del espectador.




Con cierto gusto propio del giallo, en la belleza serena de las mujeres de ojos transparentes, cuya imagen imponente se acentúa con el decorado abigarrado, barroco, como afectado por un horror vacui, cuyo atrezzo crea espacios llenos de tapices, candelabros, vajillas recargadas, que generan una atmósfera de un pasado próspero, en la actualidad decadente y propicios para que se paseen los fantasmas de otros tiempos, contrarrestando un discurso científico que no queda claro que intenta demostrar, el título flojea. El tema se va resolviendo de tal forma que no genera temor y si a ello añadimos un background sin demasiado interés, -un hombre rico que reúne a expertos en ciencias convencionales y paranormales -, no tiene suficiente mordiente para generar interés, si exceptuamos el que le proporciona el tiempo en que se hizo y la sobriedad con la que trató los elementos del género, sin profusos ríos de sangre o violencia explícita.

 Ver trailer en Youtube.




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