El lágrima (Cry-Baby) . Ficha técnica completa

LOS PADRES SUFRÍAN SI SUS HIJOS ERAN MACARRAS (DELINCUENTES JUVENILES), ASÍ QUE TODOS QUERÍAN SERLO. CRY-BABY ES UNA PELÍCULA DE MACARRAS EN BALTIMORE.

Ficha técnica:

Título original: Cry Baby.

País: EE.UU.

Año: 1990.

Duración: 89 minutos.

Guión y dirección: John Waters.

Casting: Paula Herold, Pat Moran.
Director de Fotografía: David Insley.

Score musical: Patrick Williams.

Supervisión música: Becky Mancuso, Tim Sexton.
Edición: Janice Hampton.
Dirección artística: Dolores DeLuxe
Decoradores del set: Chester Overlock III, Virginia Nichols

Coreografía: Lori Eastside.
Coordinador de especialistas: Jery Hewitt

Diseño peinados: Christine Mason.

Maquillaje: Van Smith.

Producción: Rachel Talalay.

Productores ejecutivos: Jim Abrahams, Brian Grazer.

Manager: Kare Koch.

Diseño de Producción: Vincent Peranio.

Compañías: Universal Pictures, MCA Company, Imagine Entertainment, John  Waters Film.

Intérpretes:

Johnny Depp: Cry-Baby
Amy Locane: Amy Locane,
Susan Tyrrell: Ramona,
Iggy Pop: Belvedere,
Ricki Lake: Pepper,
Darren E,Burrows: Milton Hatchet
Traci Lords:Wanda,
Stephen Mailer:
Kim McGuire: Hatchet-Face
Darre E. Burrows: Milton,
Polly Bergen: Mrs. Vernon-Williams,
Troy Donahue: Padre de Hatchet,
Mink Stole: Madre de Hatchet,
Joe Dallesandro: Padre de Milton,
Joey Heatherton: Madre de Milton,
Willem Dafoe: Guardia de la prisión,
Robert Walsh: Juez

Sinopsis.

En la Norteamérica de Eisenhower, en 1954, una nueva música endemoniada arrasa entre los jóvenes, mientras desde el poder el Senador Joseph McCarthy examinaba las conductas sospechosas de complacencia con el comunismo de los ciudadanos americanos. En el Instituto de la localidad los jóvenes se dividen en pijos, orgullosos de serlo, y los chicos malos, greñudos, moteros y macarras, animados por el mismo espíritu. Wade 'El lágrima' Walker es el chico más malo del centro, y tiene una  habilidad que enloquece a las chicas, especialmente a Alison Vernon-Williams (Amy Locane): llora una sola lágrima.

Crítica:

De forma muy ingenua se podría decir que, como hicimos en 2010, que el film estaba realizado "en tono irónico y sin más pretensiones que poner en evidencia una realidad social y dejar que el espectador extraiga sus consecuencias, John Waters realiza una comedia agradable, una parodia de  musicales adolescentes como Grease, o las películas  de Elvis Presley,  en la que todos los personajes están estereotipados e incluso se exageran los rasgos definitorios de cada grupo, con el fin de provocar la sonrisa del  público". Pero de los dos grupos en que divide a los jóvenes de Baltimore, los squares' pijos'  y los  drapes 'macarras', le interesan los segundos, chicos y chicas que pertenecen a clases sociales diferentes. Los  squares siempre bien trajeados, cantando canciones en grupo, haciendo coros, con frecuencia a capela, algo que inspiraría  años más tarde a los Happines y su  Amo a Laura, propaganda  de  la MTV, que hoy  produce gran hilaridad; en la otra orilla, los drapes, los que de verdad interesan al terrible cineasta,  que presumen de malos, hacen su música-rock, muy a lo Elvis, en tugurios como el Turkey, en lo que los pijos llaman la Riviera Proletaria." Con estos mimbres, con Willem Dafoe e Iggy Pop, junto a un jovencísimo Johnny Depp, dirigidos por John Waters, en un contexto de caza de brujas, nada es lo que parece. El nombre de delincuente juvenil nació de la ideología más popular y se asoció definitivamente al rock and roll; John Water quería que su película tuviera el estilo del los 50, de The Girl Can't Help It, en el que asombra la sexualidad espontánea de los extras, cuando se les pide que interpreten un secuencia de baile.


La primera imagen es demoledora y demuestra cómo ha avanzado en el mundo desarrollado el concepto de cultura sanitaria. Un grupo de jóvenes hacen cola para ser vacunados por un médico y una enfermera, o un enfermero y una médica, provistos de enormes jeringuillas que rellenan tras vaciar sus contenidos en los delgados bracitos de los adolescentes. Entonces no se conocía en toda su gravedad el SIDA, oero se transmitían otras envermedades que cursaban con rapidez al ser inyectadas, como hepatitis galopantes que acaban con el infectado en pocos días. Sin embargo las imágenes nos presentan dos grupos: los dóciles educados que se ofrecen para el sacrificio y los rebeldes, considerados inferiores por los primeros que se sometían de mala gana. Las cosas suelen ser así: sumisos hasta para que te maten.

Los enfrentamientos entre ambos grupos son cotidianos, y el más grave de todos ellos, en el que  los pijos  queman los coches y la moto de El lágrima, acaba con los macarras ante los tribunales y  Wade Walker  en el  reformatorio hasta los 21 años. Así funciona la desprestigiada justicia. Un Happy End recompone un tanto esta maltrecha consideración que los ciudadanos tiene de esta justicia  robagallinas ; John Waters se resarce 'castigando'  a los pijos con la pérdida de la chica y el fracaso en una carrera de coches suicida entre ambas facciones, es decir, dándoles en lo único que tienen: su fama de ganadores.

La película tiene una gracia particular que, en cierta medida, se debe  a la capacidad de Johnny Depp para realizar cualquier papel, y a un performance muy bien realizado por sus maquilladores y encargados del vestuario, que hacen un gran trabajo con los diferentes grupos, y actores inteligentes y nada encorsetados. El cine americano se mueve como pez en el agua en estas películas  situadas entre la comedia teen y el musical , evitando ñoñeces y cursilerías; si la cámara trata mal a los pijos, los macarras presentan una apariencia demoledora, sin que necesariamente pertenezcan a familias desestructuradas, sino algunas muy católicas y conservadoras; El Lágrima es diferente, pues su padre fue ejecutado en la silla eléctrica, una imagen que lleva tatuada en su pecho, para  no olvidar nunca que debe ser malo. Sus maldades se restringen al mundo del rock, algo endemoniado en la época del senador MacCarthy. John Waters hizo una gran caricatura de la sociedad de la década de los  90, que no está muy lejos de muchos patrones actuales, aunque para ser precisos debíamos cambiar los nombres de pjjos y macarras por otros más significativos en la actualidad.

Aunque la  película no fue bien recibida ni gozó de grandes  audiencias en sus comienzos,  se ha convertido en una  filme  de culto y ha dado lugar lugar a un musical de Broadway que recibió nominaciones a los "premios Tony" de teatro. John Waters había ido evolucionando desde sus primeros y radicales filmes underground muy provocativos a un cine aceptable por capas más amplias de la población.

Consultadas las páginas Filmaffinity e Imdb.