Funeral en Texas W. Blake Herron





Ficha técnica:


Título original: A  Texas Funeral.
País: Estados Unidos.
Año: 1999.
Duración: 102 minutos aprox,

Dirección: William Blake Herron.
Guión: William Blake Herron.
Casting: Laurel Smith.
Dirección de Fotografía: Michael Bonvillain.
Música: James Legg; supervisor: Gerry Gershman.
Edición: P.aul Trejo, a.c.e.
Director artístico: Ana Martínez.
Decorador del set: Carla Curry,

Diseño de Vestuario: Marie France.
Responsable de peluquería: Roxie Norman,
Responsable de maquillaje: Elisabeth Fry.


Productores: Damian Jones y Graham Broadbent.
Co-Productor: Dave Pomier., Peter McAleese
Productores ejecutivos: Julia Palau, Matthew Payne.
Diseño de producción: Jaymes Hinkle.
Compañías: J & M Entertainment, Dragon Pictures Production



Intérpretes:



Quinto Jones: Little Sparte.
Michael Crabtree: Achilles.
Mark Walters: Joven Lucas.
Jane Adams: Mary Joan,
Martin Sheen: Abuelo Sparta,
Olivia D'Abo: Charlotte,
Chris Noth: Clinton,
Robert Patrick: Zach,
Isaiah Washington: Walter,
Harold Suggs: Lucas,
Joanne Whalley: Miranda,
Grace Zabriskie: Myrdus.,


Sinopsis:
.

A finales de los 60, en Texas, la familia Whi se prepara para el funeral de su patriarca, Sparta. Pero no será un funeral convencional, porque la familia tampoco lo es. Cuando se reúnen para la lectura del testamento, su vida dará un vuelco inesperado. El abogado lee una confesión del fallecido que abre viejas heridas familiares, y que les llevará a replantearse su pasado y su futuro.


Comentario:


La película de W. Blake Herron de la que, con toda probabilidad  'Un funeral de muerte' de Frank Oz y su remake, son un reboot, está prologada con un texto de un escritor maldito norteamericano: John Steinbeck (Las uvas de la ira):, leído por una voz en off visual: "Existen lugares en este mundo donde se desarrollan fábulas, mitos, ideas preconcebidas, amores, añoranzas y prejuicios  que enturbian y tergiversan una apreciación clara y tranquila de  una especie donde una confusión mágica y pintoresca se aferra de forma permanente. Indudablemente Texas es uno de esos lugares. "

Si como le confiesa Hitchcock a Truffaut (1) en el famoso libro que ahora se ha llevado al cine, el simple hecho de no dominar la lengua de los intérpretes de un film puede constituir un grave escollo para entender lo que transmiten los actores y ante qué circunstancias su mentalidad les pone en situaciones incómodas, podemos llegar fácilmente a la conclusión de que la ignorancia de la idiosincrasia y el sistema de valores del lugar en el que un escritor o cineasta sitúa su acción nos obliga a ser humildes en nuestras interpretaciones y reconocer que, con demasiada frecuencia, sólo llegamos a conectar con aquellas formas de hacer, actuar y  desenvolverse los actores, excepto cuando se tratan temas más o menos universales. Lo demás es pura pedantería.

Se sabe poco de este cineasta, co-guionista de 'The Bourne Identity', actor, y director de este film, el único que ha sido realizado por W.Blake Herron, en el que penetra en la sensibilidad e ideología conservadora de Texas, la tierra de sus padres, aunque creció y se desarrolló en Chicago (Illinois). Desde las primeras secuencias se constatan varias realidades: que nada en el mundo es imperecedero y que, a pesar de lo arraigados que estén los prejuicios, comienzan a descomponerse en el interior de las familias, perdiendo fuerza el racismo contra los negros, el puritanismo, que representa la esposa de Clinton (Chris Noth), aterrada por la presencia entre los mortales del incubo preparado para lanzarse sobre ella y poseerla mientras duerme, y obsesionada por el pecado original de los negros, su lascivia, por la que Dios los ha condenado a vivir arrastrado; recientemente Alex Van Warmerdan, ha construido un personaje diabólico, Borgman que se convierte en un símbolo terrible de estos sentimientos. Pero no todos los miembros de esta familia, no tan singular, son iguales; los hombres, también xenófobos, en distinto grado, (el tatara-tatara.buelo habla de la invasión de sus tierras por los yankees, un sentimiento que expresa la no aceptación de la Unión) unen a estas preocupaciones la de hacer a sus hijos fuertes, resistentes, insensibles, Zach, encarnado por Robert Patrick, obliga a su hijo a mirar fijamente el cadáver de su abuelo, para que no se convierta en una nenaza, le enseña a disparar, para afiliarlo a la 'Sociedad del Rifle, tan pronto como sea posible, y a participar en conversaciones de adultos. Su primer disparo contra un objetivo muy querido señalará su paso a la edad adulta.

Las mujeres son vistas cada una de ellas en su singularidad. Mary Jo es una militante contra el tabaco, servil con su marido y su suegra, la mujer del patriarca muerto, a pesar de ser la única licenciada del grupo, y una enemiga contenida de la hermana de Zach, su esposo, una esquizofrénica diagnosticas, una mujer provocadora y una transgresora ; Miranda, (Johanna Whalley),  es una mujer que no duda en coquetear con su sobrino, un niño de a lo sumo once años, y restregarse contra el cuerpo de su propio hermano. La mujer del muerto, el abuelo Sparta (Martín Sheen), una fémina de aspecto juvenil y larga y cuidada melena blanca, no duda en cortar una oreja a su marido muerto, un fetiche de la zona más erótica de su cuerpo, con cuyos lamidos lo hizo disfrutar, (no tanto), cuando estaba vivo, y quería conservar la preferida para tener un recuerdo vivo de sus encuentros sexuales. Este comienzo augura un tono  agreste y pedestre del film, que ha aconsejado clasificarlo apto sólo para mayores de 18 años.

Pero no se puede hacer un análisis tan lineal, aunque sea un pecado que cometen todos aquellos que pretenden o pretendemos ser didácticos y , aplicando la receta de Goddard, entender qué ventana quería abrirnos al mundo cada director y transmitirlo a nuestros lectores, especialmente cuando no tenemos referentes de otras obras del director para poder estudiar su evolución como realizadores, un ejercicio imprescindible para algunos, huérfanos de referentes. Tras este planteamiento de la historia y la descripción de los protagonistas que la inspiran, Blake Herron se decanta por orientar su película hacia el lado mágico de la representación cinematográfica, la historia basada con frecuencia en mentiras, que tras un tosco mosaico esconde cada pueblo, provocando esa confusión mágica y pintoresca de que habla Steinbeck. El abuelo Sparta reúne a los ascendientes de la familia, juntando varias generaciones que precedieron al nieto que hereda su nombre: el niño Sparta. Estos van construyendo la leyenda épica del clan Whit, que contrasta abiertamente con el relato visual, provocando los momentos más cómicos e irónicos del film. El camello, traído de Tierra Santa por los yanquis para transportar provisiones, se convierte en el emblema de la familia, el corcel guerrero del desierto, 'el rayo del líder', sustraido a sus legítimos propietarios de manera criminal. El cómo su tatara-tatara-abuelo se hizo con estos exóticos animales es menos heroico y guarda una estrecha relación con el aserto de Balzac, de que detrás  de toda gran fortuna hay un gran crimen, y no siempre contra los enemigos. un inadecuado del regalo de dios para un terreno como Texas. Mentiras que se repiten hasta convertirse en falsas verdades. El primer camello que entró en la familia fue dotado con un aura mágica: el nombre del gran guerrero que se enfrentó a los romanos,Hannibal.

La herencia del patriarca muerto no sólo es reveladora de las razones por las que el viejo ha nombrado a ciertas personas sus herederos  y los ha reunido en una habitación y no todas son honorables. aunque sí tienen relación con el carácter, las apariencias, las deudas pendientes, la regeneración... Una historia de redención que no se toma demasiado en serio a sí misma, y que da la razón a Italo Calvino cuando al hablar en 'El Vizconde demediado' de la posibilidad de que en un hombre se concentre todo el bien y todo el mal, toda la gloria y todo el deshonor, hace caer en la cuenta a sus lectores de que no solo no es posible, sino ni siquiera conveniente. Las mentiras inocentes se pueden convertir en terribles si se prolongan en el tiempo y se recuerdan siempre. Muerto el patriarca ¿ es preciso arrancar las raíces e iniciar una nueva vida en el Norte, donde residen sus enemigos de antaño? El mundo está cambiando, le dice Clinton a Zach, cuando comprueba que los negros progresan, se hacen médicos y algún día cuidarán de los cuerpos de quienes los atormentaron.


Una bonita e interesante película, injustamente olvidada, Nunca W.Blake Herron volvió a repetir la experiencia de ponerse detrás de las cámaras.Una lástima.

(1) El cine según Hitchcock. François Truffaut. Alianza Editorial, 1966.


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