La Televisión y los' Reality Show' en el día de Halloween.


Mientras estaba escribiendo en mi ordenador, cerca del televisor, he visto una de las historias más estremecedoras de todas las que me han acompañado en este día: una serie de monstruos devorándose unos a otros, mostrando toda la fealdad que ningun disfraz puede aspirar a alcanzar. Cuñas intermitentes mostraban a estos zombies disfrazados para la ocasión, pero así vestidos, con la máscara ocultando sus rostros, aparecían como más amables. Princesas del pueblo, que en su ignorancia agredían a terribles periodistas, que en sus ensoñaciones asustan a políticos con cargo, mientras un coro de seres mentalmente deformes se gritaban, se acusaban de robar trajes, de estafar a la Hacienda Pública, de quitarse los amantes...; el odio simulado afloraba en su decadentes rostros. No sé si dormiré esta noche; esto si da miedo y no las historias de Carpenter o de Spierig, que de forma inteligente dan una interpretación racional, en contra de las apariencias, de la realidad.

Son cuentos que dan terror porque son reales, porque sus monstruos lo darían todo por la pecunia, incluso la dignidad. Triste realidad. No me gusta entrar en este tipo de cuestiones que aumentan la cuenta de resultados de estos demonios; no importa que hables bien o mal, lo que importa es que hables de ellos, pero hoy es su día: Halloween.





¿No dan más miedo que los monstruos de la ficción cinematográfica?

Comentarios

Entradas populares