El DVD o la 'edición crítica'


Nuestro notable profesor en Comunicación Audiovisual Jenaro Talens nos propocionó una enseñanza de un valor inapreciable: la mejor forma de disfrutar de un film y aprender a conocer a los autores y sus formas de hacer era comenzar por disfrutar de su proyección, sin planteamientos previos, y nada mejor que hacerlo en una sala, inmersos en la imagen y el sonido envolvente.La siguiente fase era la de analizarlo, destriparlo y mejorar nuestro conocimiento sobre el autor y la historia del cine. Para ello el DVD es una herramienta de primera magnitud, que ofrece gran cantidad de posibilidades: versión original con subtítulos, versión castellana también subtitulada ( a veces te llevas tremendas sorpresas por la diferente interpretación que puede llegar a desvirtuar el significado del film) y la inclusión de materiales adicionales capaces de generar una 'edición crítica' merecedora de tal nombre.

Angel Quintana ( Por una 'Pleiade' audiovisual. Cahiers du Cinema. Diciembre, 2010) señala como precedente una caja de 'Jean Vigo, l'Integral, que se convirtió en un acontecimiento y que tuvo como consecuencia el que el concepto de edición crítica de las obras completas de un autor podía desplazarse de la literatura al territorio audiovisual. La Pleiade del audiovisual era posible. Todo empezó con la edición en Estados Unidos, en formato láser-disc de King-Kong (Cooper/Schoedsack), que incluía un audiocomentario de análisis de la película. La posibilidad de llevar a cabo trabajos de edición en DVD con copias restauradas de gran calidad en el formato exacto y que fueran complementadas por trailers, escenas eliminadas, documentales sobre el rodaje o análisis de críticos transformó la cinefilia.

En España ha tardado bastante en generalizarse un trabajo cuidado y riguroso, y en este empeño ha jugado un gran papel Criterion; el problema de nuestro país hoy no es la calidad sino la incapacidad de generar un material autóctono, basado en la investigación y una cuidada edición, y no comprarlo en el extranjero, lo que puede ser decisivo en un momento de crisis económica y de caída de ventas del formato DVD.

Por casualidad cayó en mis manos un DVD de un film que no tuve la oportunidad de ver en el cine: Bienvenidos a Zombieland, realizada por Ruben Fleischer, que incorpora subtítulos con explicaciones del director, sin las que hubiera sido arduo y difícil comprender la película. Se trata de una parodia del juego Word of Warcraft, comunmente conocido como Wow, incomprensible para los legos en la materia, que tiene tal peso y magnitud, que según afirman sus propagandistas, incorpora doce millones de jugadores cada mes. Despues de verla, dirigidos por Flrischer, al espectador le quedan pocas dudas. Es un fenómeno social de gran enjundia que no debe ser despreciado, sino tenido muy en cuenta, pues produce auténtica adicción.


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