Rob Marshall. Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides.

Vuelve Jack Sparrow, encarnado por ese singular transformista que es Johnny Deep, esta vez de la mano de Rob Marshall y con score musical de Zimmer. Este pirata antisistema, con rastas, femenino, anti-héroe, amanerado, entrañable y más libre que el de Espronceda, siempre me deja fascinada.

Muchos críticos calificarán el filme, como siempre lo hacen, de producto mainstream o blockbuster, lo que alejará a un público reflexivo de las pantallas. Yo creo que se pierden algo: un prototipo masculino alejado del convencional, duro y macho man, y una representación magistral del siempre sorprendente Jhonny Deep, que no me cabe la menor duda de que llenará páginas memorables de la historia del cine,superados los prejuicios. Lo mismo sucedió con Quentin Tarantino, muy cuestionado en sus inicios y hoy elevado a los altares.

Es curiosa la referencia a la Alicia de Tim Burton y esa orden suya tan repetida: ¡Qué le corten la cabeza! El cine se toma como referencia a sí mismo habitualmente. Straub y Huillet en ocasiones suprimían los diálogos o no los traducían para que nada distrajera del disfrute de las imágenes; la interpretación de Johnny Deep, incluso para quien no entienda el inglés, es digna de un ejercicio parecido.