Duelo al sol. King Vidor.

King Vidor fue uno de los directores estadounidenses más popular entre 1920 y 1930, un cineasta experto en la mezcla de géneros . El film Duelo al sol es una amalgama de western o pseudo-western y melodrama sexual, que ha dividido a los críticos en posturas muy enfrentadas. Lo que si parece cierto es que su osadía le valió múltiples interferencias en su obra, con frecuentes cortes y reediciones, pero este hecho produjo efectos bumerang en los censores de Hollywood, pues aumentó la audiencia, tanto en EE.UU. como en otros países. El matrimonio interracial y la violación se inscriben en un mundo en transformación, en el que la construcción del ferrocarril, con el que llegaba el progreso, suponía el principio del fin de unos caciques que actuaban como auténticos señores feudales.

Perla (Jennifer Jones), hija de un militar, Scott Chaves (Herbert Marshall ) y una india, se queda huérfana de padre y madre cuando su progenitor asesina a su mujer y al amante de ésta, en lo que hoy se llamaría un asesinato producto de la violencia machista, y entonces 'crimen pasional'; la joven siempre recordaría a su padre, que saldó sus cuentas con la sociedad en la horca, como un buen hombre y la persona que mejor la había tratado en su vida. Antes de morir encomienda su hija a una tal Laura Bell (Lillian Gish), mujer del senador McCanles (Lyonel Barrymore), propietario de la hacienda Pequeña España, en Paradise Flats, Texas. Este cacique se opone a la llegada del ferrocarril, que facilitaría en el futuro la invasión de emigrantes del Norte, recibe con insultos y amenazas a los agrimensores, funcionarios y empresarios de la obra en construcción, y no le para ni su propio hijo, Jeese (Joseph Cotten), abogado y hombre preparado para los nuevos tiempos. Sólo le frena la intervención del ejército y la presencia de la bandera de EE.UU. por la que una vez luchó.

Pero esta crítica político-social se banaliza por la poderosa presencia de Jennifer Jones, entonces novia del productor Selznick, que parece que la impuso como protagonista, y los diálogos que buscan la sonrisa fácil del espectador, por la desvergonzada actitud del Senador que desarma a sus contrincantes con apelativos humillantes: Pocahontas (Perla), lechuguino o mandamás, dedicados a funcionarios y empresarios...La mirada penetrante, hostil, llena de odio de esta histriónica actriz, mezcla de femme fatal e india resentida es tan desmedida que no produce un acercamiento al personaje, sino más bien lo contrario. Sólo en la secuencia final mostrará algo de humanidad . Lo más curiso es poder ver a Gregory Peck hacer un papel de 'macarra', Lewton, hijo menor del Senador, nada habitual en este actor que siempre protagoniza personajes amables; por contraposición Jesse (Joseph Cotten), su hermano, y su madre Laura Bell son dos auténticos beatos, aunque ella esconde un secreto 'terrible' que ha dejado a su padre en una silla de ruedas. Al final, no se sabe si por efecto de los cortes y reediciones, las mujeres, excepto la futura esposa del 'hijo bueno', quedan muy malparadas.

A pesar de todo ello el film ha pasado a la historia del cine gracias a un final mítico, en el que los dos marginados sociales, Perla por su pertenencia al pueblo indio, y Lewton por su talante frívolo y violento que lo convierte en un proscrito, mantendrán un duelo a muerte en el que se mezclan el amor, el odio y la atracción sexual; Jeese había supuesto una oportunidad de redención social para la joven, pero su instinto le echaba en brazos del hermano, arrastrándola hacia el lado oscuro de su ser. En esta secuencia ambos mostrarán lo que hay de humano en ellos El score diegético contribuye a emblematizar a Perla como representante de la marginación del pueblo indio.

El guión original fue escrito por Orson Wells.