Imitación a la vida. Douglas Sirk.
Imitación a la vida de Douglas Sirk es una adaptación cinematográfica de una novela de Fannie Hurst, que ya había llevado al cine John M.Stahl. Es un film de mujeres de distinta clase social y especialmente de distinta raza: Lora Meredit (Lana Turner) y Annie (Juanita Moore), que se conocen accidentalmente en una playa y se establece una relación entre ellas, basada en la superioridad de la blanca, que siempre mantiene una actitud paternalista frente a la negra, que privada incluso de un hogar donde guarecerse, se convierte en su criada y toda la vida la llama señora.
Cada una de ellas tiene una hija: Susie (Sandra Dee ), hija de Lora, y Sarah Jane (Sushan Khoner), de Annie. Lora es una actriz viuda, cuya pasión, que Douglas Sirk confunde con la ambición, es llegar a ser una gran actriz de teatro; consigue su objetivo, aunque deba sacrificar el amor de su amante y de su hija, que años más tarde le cantará 'la sonata de otoño'.
La vida de Annie es mucho más dramática, porque, aunque Lora la mantiene siempre a su lado y la trata con cariño, no puede obviar la discriminación racial de que son objeto los negros en Norteamerica; tiene una hija blanca, Sarah Kane, que no acepta su origen, que se hace visible cuando aparece su madre. Su actitud, aunque egoista, responde a una marginación real. El novio llega a maltratarla físicamente cuando descubre que le ha engañado y le ha ocultado que por sus venas corre sangre de ese pueblo de esclavos.
El paternalismo de Lora y su no consciente sentimiento de superioridad se manifiesta a la hora de valorar los problemas de las madres con sus hijas; Annie ha sufrido toda su vida el drama de ser rechazada por Sarah, que en su huida se convierte en una cabaretera, pero la actriz piensa que ese es un tema valadí comprado con los reproches de su muy mimada hija. Ninguna de las dos mujeres es capaz de evadirse de la mentalidad de la época, que ejerce una violencia estructural y cultural, llegando en el caso de Sarah Kane a la directa. No obstante Lora puede ser vista incluso como antirracista comparada con su entorno.
El film es melodramático y el glamour que desprende muy desfasado; la belleza de Lana Turner soporta muy bien los primeros planos.
Cada una de ellas tiene una hija: Susie (Sandra Dee ), hija de Lora, y Sarah Jane (Sushan Khoner), de Annie. Lora es una actriz viuda, cuya pasión, que Douglas Sirk confunde con la ambición, es llegar a ser una gran actriz de teatro; consigue su objetivo, aunque deba sacrificar el amor de su amante y de su hija, que años más tarde le cantará 'la sonata de otoño'.
La vida de Annie es mucho más dramática, porque, aunque Lora la mantiene siempre a su lado y la trata con cariño, no puede obviar la discriminación racial de que son objeto los negros en Norteamerica; tiene una hija blanca, Sarah Kane, que no acepta su origen, que se hace visible cuando aparece su madre. Su actitud, aunque egoista, responde a una marginación real. El novio llega a maltratarla físicamente cuando descubre que le ha engañado y le ha ocultado que por sus venas corre sangre de ese pueblo de esclavos.
El paternalismo de Lora y su no consciente sentimiento de superioridad se manifiesta a la hora de valorar los problemas de las madres con sus hijas; Annie ha sufrido toda su vida el drama de ser rechazada por Sarah, que en su huida se convierte en una cabaretera, pero la actriz piensa que ese es un tema valadí comprado con los reproches de su muy mimada hija. Ninguna de las dos mujeres es capaz de evadirse de la mentalidad de la época, que ejerce una violencia estructural y cultural, llegando en el caso de Sarah Kane a la directa. No obstante Lora puede ser vista incluso como antirracista comparada con su entorno.
El film es melodramático y el glamour que desprende muy desfasado; la belleza de Lana Turner soporta muy bien los primeros planos.
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