La casa de te y la luna de agosto. Daniel Mann.


Uno de los mayores muros que se levantan ante el conocimiento del hombre occidental es la creencia de que las cosas han sido siempre como el las ve ( Pierre Vilar). Desconoce los sufrimientos que ha padecido la humanidad ante cualquier pequeño progreso , porque hantenido la suerte de vivir en una zona del mundo que goza de más de sesenta años de paz. La miseria y la guerra son cosa de "otros". El cine es la mejor crónica de la historia de los pueblos, una ventana abierta a todo conocimiento, como afirma Chabrol, pero también una generadora de prejuicios difíciles de destruir. Aunque los medios de comunicación de masas nos transmiten una nueva imagen de la mujer en estos lares, aun queda mucha gente desinformada, como se puede observar en las páginas de contactos de internet, que buscan mujeres orientales por considerarlas más sumisas.


La casa de té de la luna de agosto. Filmaffinity. Director: Daniel Mann. Guión: John Patrick, a partir de su propia obra de teatro de Brodway (1953). Adaptación de la novela de V.Sneider. Ganadora del Premio Pulitzer de Drama y el Premio Tony. Actores principales: Marlon Brando, Glen Ford, Machico Kyo y Paul Ford.

Ambientada en Okinawa, tras la segunda guerra mundial, supone un intento de satirizar la "americanización" de las áreas conquistadas por la primera potencia mundial del mundo contemporáneo. El capitán Fisby (Glen Ford) hombre tolerante, buenazo y tranquilo es castigado por su jefe, el capitán Purdy ( Paul Ford) y enviado al pueblo de Tobiki con la misión de poner en práctica los planes militares: adoctrinar a los indigenas en las enseñanzas democráticas y construir una escuela en forma de pentágono ( no puede ser más burda la campaña publicitaria puesta en marcha ).

Para favorecer su relación con la gente del pueblo le asigna un hombre de la localidad, Sakini (Marlon Brando) para que haga de intérprete.El actor estuvo más de dos meses preparando su personaje.Cuando llega a su destino descubre inmediatamente la dificultad de su tarea. En una economía de subsistencia no se puede entender un discurso político occidental; como habían advertido los estoicos: primum vivere, deinde philosophari (aserto atribuido posteriormente a Hobbes por algunos).

Pero lo más sorprendente y hoy incorrecto politicamente es que al entrar en contacto con una geisha (Machico Kio), que lo orientaliza casi a la fuerza, o sin casi, la gente de la aldea no desea en absoluto una escuela, sino una casa de té, máxima aspiración de los pobres que desean emular las tradiciones y costumbres de los ricos. Hasta ese momento su experiencia había sido vicaria y ellos la querían real.

Las mujeres del pueblo se entusiaman con la idea de aprender las habilidades de las geishas para complacer a sus hombres y sentirse satisfechas. Fisby, hombre fácil de convencer, acaba utilizando los materiales destinados a la escuela para construir esa casa de té que tanto ansían los del lugar.

Para obtener recursos para sus proyectos decide, animado por Sakini, producir, de modo cooperativo,( el único que entiende una economia de subsistencia inmersa en un comunismo primitivo), un bebida aloholica a partir de la patata, que venderá al ejército americano. Enviado un psiquiatra por los mandos inquietos, éste, el capitán McLean (Eddi Albert), se suma a la experiencia con entusiasmo,viste yucata, kimono hecho de algodón, y practica la agricultura orgánica. Cuando el Jefe Purdy se presenta en el lugar y observa sus actuaciones les acusa de comunistas, Fisby le responde que simplemente han emulado a la Cooperativa de Granjeros de Iowa, una de las zonas más tradicionales de los EEUU.

El filme se desenvuelve constantemente en el máximo respeto a los habitantes de la aldea y a sus costumbres, llegando a sacrificar algo tan importante para los occidentales como la educación en pro de una casa de té, símbolo del sometimiento de la mujer.

Comentarios

Entradas populares