La Danse-Le Ballet de L'Opera.Frederick Wiseman.




Según Jaime Pena el film de Frederich Wiseman, La Danse-Le Ballet de l'Opera, es una obra sobre la insitución, y especialmente sobre el edificio que la alberga y el espíritu de su directora artística, Brigitte Lefevre. Wiseman intenta recoger la forma en que se trabaja en todos los niveles, el work in progress: la sala de ensayo, los talleres donde se elaboran los vestuarios, donde se construyen los escenarios...Los bailarines son trabajadores que luchan por mejorar sus condiciones o se preocupan por la jubilación, como cualquier funcionario público, que envejecen y pierden facultades físicas. Su virtuosismo es fruto de una disciplina artística, la repetición obsesiva, la búsqueda de la perfección, como en cualquiera de las artes en las que se ejercita el ser humano ( ese es el significado preciso de arte), carente del glamur del escenario. Llena el fastuoso patio de butacas del Palacio Garnier de batallones de limpieza, en su intento de trasladar al espectador la sensación de que a cualquier hora del día alguien está trabajando en la Ópera de Paris, que tras la fachada suntuosa del edificio en todo momento se está desarrollando una actividad laboral ( Cahiers du Cinema. Enero 2011).

Por este motivo el film tiene mucho del documental que se ha llamado 'sinfonía urbana', integrando al edificio en la vida de la ciudad, pues siempre ha privilegiado la prosa sobre la poesía, la artesanía por encima del arte, dejando que penetren incluso noticias de actualidad como la caída de Lehman Brothers.






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