Acción civil.Steven Zaillian.

Ficha técnica:

Título original: A civil  action.
País: Estados Unidos.
Año:
Duración: 111 minutos.
Dirección: Steven Zaillian.
Guión: Steven Zaillian,  basado en el libro de Jonathan Harr.
Dirección de Fotografía: Conrad L.Hall, A.S.C.
Música: Danny Elfman.
Casting: Avy Kaufman.
Edición: Wayne Wahrman, A.C.E.
Producción: Scott Rudin, Robert Reddford y Rachel Pfeffer.
Diseño de producción: David Gropman.
Productores ejecutivos: Steven Zaillian y David Wisnievitz.
Vestuario: Shay Cunliffe.
Paramount Pictures & Touchstone Pictures. Wildwood Enterprises Scott Rudin Production.


Intérpretes:

John Travolta: Jan Schlichtmann,
Robert Duvall: Jerome Facher,
Stephen Fry:: Pinder,
James Gandolfini: Al Love,
Dan Hedaya: John Riley,
Zeljko Ivanek: Bill Crowley,
John Lithgow: Juez Skinner,
William H.Macy: : James Gordon,
Kathleen Quinlan: Anne Anderson,
Tony Shalhoub: Kevin Conway,
Bruce Norris: William Cheeseman,
Sidney  Pollack: Al Eustis.
Mary Mara: Kathy Boyer,
David Thornton:  Richard Aufiero.
...

Sinopsis:

John Travolta (Cara a Cara, Phenomenon) ofrece una brillante actuación en esta historia verídica y llena de suspense, considerado como el thriller judicial jamás filmado. Jan Schlichtmann (Travolta) es un abogado especializado en daños personales, que sólo acepta casos que pueda ganar y que le reportan fuertes sumas de dinero. Aunque su último caso en principio parece muy sencillo, pronto se ve involucrado en una batalla legal de dimensiones épicas...que le lleva a arriesgar su carrera. su reputación  y todo cuanto posee, por los derechos de sus clientes. Las imágenes de la primera secuencia contradicen su preocupación, alternando  unas declaraciones muy sensibleras a la radio que se alternan con una vida de lujo y glamour despreocupada de los casos que dicen atormentarle.

Comentario:

Conmocionado el mundo por la catástrofe nuclear de Japón, el Canal de Cine Hollywood ha programado el film  de Steven Zaillian, Acción Civil (A Civil Action) que denuncia la imposibilidad de obtener una reparación justa en los tribunales, cuando están en juego grandes intereses económicos y entre los actores de un desastre ecológico se encuentran grandes empresas. El film se basa en un hecho real:ocho familias de Wobum, Massachusetts, acusaron a dos grandes corporaciones de haber vertido residuos tóxicos en las aguas del pueblo, cuya consecuencia más dramática fue la enfermedad primero y la muerte después por leucemia de sus hijos. Carlos Boyero calificó el film de respetable, honesto, lúcido, sobrio y sombrío, calificativos que me parecen suficientes para perder mi tiempo.

Robert Duvall

Es un film coral, con múltiples actores encabezados por John Travolta y Robert Duvall., militando en campos opuestos No sé si se podría haber hecho una película más redonda, pero la denuncia de la corrupción de la justicia en EE.UU. uno de los poderes del estado que debe garantizar el recto funcionamiento de los demás, es contundente. Ser rerspetado en un pleito de tal envergadura, por la categoría de los encausados, exige algo más que el conocimiento de las leyes o la gravedad de los hechos. Los abogados deben aparentar solvencia económica y desenvoltura, y en ello gastarán su patrimonio los componentes del bufete de abogados que dirige Schilichtman (John Travolta). Ganarán en parte, pero no podrán demostrar el vertido, entre otras razones porque el juez impide que se llame a testificar a los afectados para evitar la 'alarma social'. El poderoso representado por Robert Duvall ofrece al abogado un soborno, al tiempo que, desde la superioridad que le dan los años de experiencia y el patrimonio, le matiza que si busca la verdad no ha elegido el lugar adecuado para encontrarla. Desgraciadamente esta idea ha calado en las sociedades democráticas.

Hay otros testigos visuales de la prepotencia de los que se sienten impunes. El empresario, que interpreta el director Sidney Pollack, después de humillar a Schilichtmann, haciéndole ver con cinismo que no se ha graduado en Harvard, ni dispone de un yate, le humilla aún más haciéndole poner en un gesto de paternalista camarederia los pies sobre una mesa, como si lo tratara de igual a igual. Todos estos intentos de intimidación darán nuevos motivos al letrado para seguir adelante, no comprendidos por sus compañeros de bufete que no están dispuestos a perderlo todo en favor de la 'justicia' y el orgullo, el mayor bagaje del que se abre camino desde abajo.

Sidney Pollack

Solo, como el personaje de Kafka, acepta una indemnización considerada conveniente y se disuelve el bufete. Schilichtmann se asienta entre los desfavorecidos y sigue buscando huellas del crimen ecológico. Cuando las encuentra ya no tiene dinero, ni colaboradores, ni fuerzas, y por ello las envía a la Agencia de Protección de Medioambiente que logra demostrar la culpabilidad de los absueltos. Sin estos organismos nacidos bajo la presión de miles de hombres y mujeres en el mundo, podrían darse dos situaciones, si no se logra demostrar la culpabilidad de los delincuentes: que se quede la zona sin limpiar, continuando la contaminación y sus consecuencias letales, o que los ciudadanos carguen con lo que los economistas llaman externalidades, costes sociales que se pagan entre todos, incluídos los que,  por no haber participado en la producción de un bien o un servicio, no han obtenido nunca beneficios.





Sometido Schilichtmann a un juicio por sus acreedores, sólo dispone de catorce dólares y una radio; en el camino ha perdido su dinero, sus propiedades, y todos aquellos objetos que nos acompañan y que son un reflejo de la trayectoria de nuestras vidas. Pero hay algo que ha salvaguardado: su orgullo. Tras la actuación de la Agencia de Protección Medioambiental, se convirtió en uno de los letrados más destacados al servicio de este organismo oficial.

Es difícil contentar a todos, pero como dice Boyero el film es honesto y lúcido, y para llevar esta historia a las pantallas se han seleccionado los mejores actores. Lo peor es lo que denuncia Zaillian y que mantienen algunos intelectuales: es posible que la división de poderes, plasmada en una constitución de la que están tan orgullosos los norteamericanos, haya muerto.

La BSO corre a cargo de Danny Elfman, uno de nuestros músicos favoritos, y frecuente colaborador de Tim Burton.