Rocco y sus hermanos. Luchino Visconti.
Ficha técnica.
Título original: Rocco e i suoi fratelli
Dirección: Luchino Visconti
Guión: Luchino Visconti, Suso Cecchi de Amico, Pasquale Fiesta Campanile, Massimo Franciosa y Enrico Mediola, inspirado en Il ponte della Ghisolfa, de Giovanni Testori
Montaje: Mario Serandrei
Música: Nino Rota
Fotografía: Giuseppe Rotunno
Producción:Goffredo Lombardo, Italia / Francia, 1960.
Intérpretes: Alain Delon (Rocco), Renato Salvatori (Simone), Annie Girardot (Nadia), Katina Paxinou (Rosaria, la madre), Roger Hanin (Morini), Paolo Stoppa (Cecchi), Suzy Delair (Luisa), Claudia Cardinale (Ginetta), Spiros Focas (Vincenzo), Max Cartier (Ciro), Rocco Vidolazzi (Luca)
Duración: 180 minutos
Los italianos del Sur aún responsabilizan a Cavour de su atraso económico y cultural, caldo de cultivo de las camorras y la mafia, como pude vivir en una estancia reciente en Sorrento. El desarrollo disarmónico Norte/sur no es exclusivo de Italia, se da en mucho otros paises europeos, como el nuestro, en los que las zonas del norte, más ricas, pretenden desprenderse de los 'vagones de cola' del Sur. Este es el caso de La Liga del Norte de Umberto Bossi, socio de Berlusconi. En época de posguerra la pobreza empuja a Rosaria y sus cuatro hijos (Simone, Rocco, Ciro y Luca) a abandonar su tierra natal, Lucania, para emigrar a Milán en busca de trabajo y reencontrarse con Vincenzo, el hermano mayor de la familia, que está integrado , trabaja de albañil, e incluso tiene un compromiso con una mujer de Lombardía, Ginetta (Claudia Cardinale) . Mantiene cierta relación con el mundo del boxeo, lo que facilitará la entrada de sus hermanos en este medio.
Se ha considerado el último film neorrealista de Visconti, un melo italiano de gran dureza expresiva; refleja con fidelidad la Italia de posguerra, la pobreza y el deterioro moral de la población, carente de recursos que emigraba a las ciudades en busca de la Arcadia perdida. A la familia de Rosaria le esperaba la desgracia y la desintegración. Todos los hijos, varones, eran lo que los italianos llaman unos 'mammoni', o jóvenes intimamente ligados de por vida a su mamma, fuera cual fuera su clase social. La madre guisaba, lavaba y administraba el dinero de sus hijos, que compartían, en principio, la misma habitación. Estoy de acuerdo con Eloy Dominguez Feren en que el foco dramático está en la 'deconstrucción' identittaria y en el proceso de redefinición de un grupo de personas arrancadas de su tierra y obligadas a adaptarse a un nuevo contexto, razón por la que erl director deja en la extradiégesis los lugares en los que personajes están adaptados al medio: su tierra y la fabrica en la que trabaja Ciro.
Rocco (Alain Delón) es un joven sencillo, humilde e inadaptado, que añora la vida rural y sueña con volver a su pueblo, pero la familia y la desgracia que lleva a su seno Simone (Renato Salvatori) en forma de mujer, Nadia (Annie Giradot), de alcoholismo e indisciplina laboral, eliminará para siempre la posibilidad de realizar sus aspiraciones. La esperanza de redención familiar quedará relegada a los hijos menores, bien a través de la escuela o del trabajo, lo que genera a la familia una expectativa de integración en la sociedad urbana e industrial.
El film tiene secuencias de gran dureza y brutalidad en las que los instintos pesan más que las relaciones fraternales. Visconti no evita esas imágenes de viviendas apiñadas, con ropa tendida y vecinos gritándose por las galerías o balcones, entre los que reina con frecuencia la armonía y la solidaridad de los pobres ante los triunfos de cualquier miembro del grupo. Mas la ciudad tiene otra cara menos amable, con peleas callejeras, apuestas y vendettas, donde los hermanos actúan como padrones y donde la madre está ausente.
Se ha criticado a Visconti por polarizar la bondad en Rocco y la perversidad en Simone. No es tan lineal; todos los hijos de Rosaria, gentes de pueblo, son sencillos y trabajadores, pero Simone tiene un carácter más débil, y pronto se verá arrastrado por la ambición y el lado oscuro de la ciudad. Es precisamente a Rocco, que le sigue en edad, pues Ciro y Luca son más jóvenes, a quien le toca suplir la figura del padre con su hermano mayor. La mujer italiana domina el ámbito privado, pero la calle es del hombre.
Rocco y la mamma
Toda la sordidez, incultura, pobreza y miseria que dejó el autoritarismo como herencia se hacen más visibles cuando termina la gerra, y es este ambiente el que muchos cineastas italianos dejaron para la posteridad como herencia. Manuale d'amore de Giovani Veronesi nos da una nueva imagen de Italia; las que nos dejaron los cineastas de la época han quedado para el disfrute de cinéfilos y estudiosos.
Luca acaricia la cara de su hermano Rocco en los carteles
El film se estructura en cinco capitulos con los nombres de los cinco hermanos Parondi; según unos se aleja del neorrealismo para adentrarse en el movimiento realista, según otros se acerca más al simbolismo religioso. Sea como sea El conflicto entre los dos hermanos y la mujer, que anuncia la tragedia, se complementa con la cuarta pata de la mesa, la madre, que no acepta que otra mujer la desplace del lugar que le corresponde en el hogar que ella dirige. Delón está en en la cúspide de su forma física y profesional, con el hieratismo y la contención que le caracterizan, a las que suma en el film la ternura y la ingenuidad de un joven arrancado de su pueblo, con un sentimiento de no pertenencia a la zona de mayor desarrollo industrial y comercial del país, contexto en el que queda empequeñecido; Renato Salvatori representa al joven italiano más proclive a caer en manos de las camorras, pendenciero, vividor y con ambiciones.
Cinta de gran sobriedad visual, sometido al desarrollo discursivo y filmada en blanco y negro. Los estudios de Cinecitta estaban ocupados por gente desahuciada, y hubo que rodar la mayor parte de las escenas en las calles.
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