Cotton Club. Francis Ford Coppola.






El film de Francis Ford Coppola, Cotton Club, abarca un periodo muy conflictivo en EE.UU., en el que se sucedieron hechos tan importantes como el Crack de Wall Street y la aprobación del Acta de Volstead, (1919) llamada popularmente Ley seca, en virtud de la cual se prohibía la venta, importación y fabricación de bebidas alcohólicas en todo el territorio de los Estados Unidos. En el reducido mundo del club nocturno de Harlem, abierto por el campeón de pesos pesados Jack Jhonson y el contrabandista y gángster Owney Madden (Bob Hoskins), que se mantuvo abierto a pesar de la prohibición, se representa la gran comedia del mundo, en la que músicos, mafiosos, busconas, famosos y hombres de dinero representan su papel. Secuencia bellísima en la que Sandman Williams (Gregory Hines) baila un claqué que reproduce la misma melodía que las armas asesinando al Dutch Schulz 'El Holandés' (James Remar). Jam Sessions reunen a los mejores músicos, entre los que se cita a Duke Ellington, a los que sigue un público de la categoría de Charles Chaplin. Es en este tipo de espectáculo los artistas dan lo mejor de sí mismos, improvisando y compitiendo con sus camaradas. Steven Spielberg dedicó un bello homenaje a este club, que emblematiza una época y una forma de hacer música, en su film La terminal.






Números músicales sazonan una historia de amor entre Dixie Dwyer, trompetista blanco del club (Richard Gere) y Vera Cicerone (nombre del ilustre orador romano ), que encarna Diane Lane, la feme fatale de 'El Holandés'. Los negros no pueden acceder a un local en el que son los principales protagonistas, y deben recluirse en los locales de ocio a los que acude el lumpen, lugar reservado para ellos por los blancos; los moteles no admiten parejas mixtas. La mafia irlandesa u holandesa comienza a ser sustituida por la italiana con fuerza, y en el firmamento americano comienza a brillar la estrella de Al Capone. La aparición por el local en el que se codean los señores del crimen con los ricos y famosos se convierte en el territorio de gángsters como Charlie Luciano, que se sirven de discretos reservados, ocultos tras densas cortinas, como hemos visto en tantas películas del género.

El cine avanza con fuerza, razón por la que Owney Madden infiltra en Hollywood a un hombre suyo, Dixie Dwyer, que triunfará con una película, que no en vano se llama El Jefe de la Mafia; el tren en el que se van a la meca del cine Dwyer y Vera Ciceron, lleva inscrito el nombre de 20TH Century Fox. Secuencias paralelas nos muestran un espectáculo del club que representa la boda de Sandman ¿ficción o realidad?






Bellísimo film que conjuga la buena música, el glamour, el crimen organizado y la muerte. Debuta Nicolás Cage, sobrino de Coppola, que despertó recelos por su relación familiar con el director. El tiempo ha demostrado que eran infundados.



Comentarios

Entradas populares