Déjà vu- Tony Scott.
Ficha técnica:
Año: 2006.
País: EE.UU.
Dirección: Ridley Scott.
Guionistas: Bill Marsilli, Terry Rossio
Productor: Jerry Bruckheimer Films, Touchstone Pictures.
Música: Harry Gregson Williams.
Fotografía: Paul Cameron.
Ficha artística:
Reparto: Denzel Washington, Val Kilmer, James Caviezel (AKA Jim Caviezel), Paula Patton, Bruce Greenwood, Adam Goldberg, Elden Henson, Erika Alexander, Matt Craven
D'ejá vu es una historia de amor en la que Doug Carling (Denzel Washington ) se queda prendado de una mujer muerta, asesinada en New Orleans; Tony Scott, para evitar la imagen de la necrofilia, procura presentarla lo más viva posible mediante el maquillaje y unas fotos que entrega el padre al entrevistador de sus últimos días de vida, para que se implique emocionalmente en la resolución del caso y la caza del asesino. Doug como el mítico Orfeo desciende a los infiernos en busca de su Euridice particular, utilizando una máquina del tiempo que abre una ventana en la casa de Claire. Para justificar el uso de tan millonarios procedimiento, con laboratorios reales y reproducciones de aceleradores de partículas inserta su historia en un atentado terrorista en la ciudad-víctima del Katrina. El protagonista viaja en tranvía para dar calidez y color a la historia y al mismo tiempo rendir un homenaje a los habitantes de la ciudad.
Doug representa al hombre de acción americano, entregado, constante y pragmático, que no entiende el lenguaje filosófico de la ciencia, y que es capaz de atravesar todas las líneas del tiempo para conseguir su propósito, doblegando incluso las leyes físicas que afirman que el fundamento de todo está en el cambio incesante, en el que el ente deviene y todo se transforma en un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa. Cada vez que avanza la historia en sus continuos retrocesos sale modificada, y si bien consigue devolver la vida a Claire, cuando la encuentra no la reconoce. En una de las líneas temporales, de los universos paralelos, en que se ha bifurcado su tiempo muere y en la otra permanece vivo. Tanto le interesa destacar esta idiosincrasia del pueblo americano que dedica al film a la perserverancia y el esfuerzo del pueblo de New Orleans.
Combina esa historia de amor con laboratorios, gráficas, pantallas, con un croma ante el cual se desenvuelve el actor y que luego rellena con imágenes de la mujer deambulando, duchándose desnuda, vistiéndose, hablando por teléfono y realizando tareas cotidianas ante el voyeur que la contempla ensimismado. Primeros planos de la bellísima Paula Patton que llenan la pantalla; la mujer escasa de ropa, riendo y hablando, es la típica imágen que un hombre miraría por el ojo de una cerradura. Cuando Doug la ve por primera vez y dice su nombre, Claire Kuchever, no se sabe si está simplemente diciendo su nombre o experimentando un déjà vu. El director consigue que mire fijamente y con ese aspecto expectante, filmándolo delante de un croma verde, de manera que reaccione igual que el espectador. No sólo desnuda físicamente a la mujer , sino que penetra en su intimidad leyendo su diario, queriendo conocer todo de esa chica alegre que siempre sonríe.
Tony Scott consiguió imágenes impactantes prescindiendo de ILM y renunciando a imágenes hechas por ordenador, incluida la explosión del ferry; todas las ventanas del laboratorio secreto del gobierno, que colabora en un programa de reconocimiento y vigilancia que altera el tiempo para evitar atentados en colaboración con la Universidad de Cambridge, están inspiradas en el trabajo que se hizo en Inglaterra después de los atentados de Londres, aunque intentará aproximarse a los montajes de los filmes de ciencia-ficción. La razón reside en que en una película de ficción si te equivocas un poco, te equivocas completamente, afirma Scott. El espacio resultante es claustrofóbico, agobiante, recuerda al de películas como Atmósfera Cero o Marea roja ; la ventana abierta al tiempo es como una evasión de ese ambiente que asfixia.
Doug descubre que no sólo están recuperando el pasado, sino que lo están manipulando, y que se han dado cuenta de que Claire es la clave; el tiempo se convierte en un personaje, el malo de la película que siempre se anticipa al protagonista. La tecnología que se usa en el film es real, especialmente la LIDAR, que significa Distancia y Alcance con Luz y se usa en investigación de ingeniería industrial. Es la primera vez que se utiliza como efecto en una película y es un aparato de medida que crea una imagen en tres dimensiones. También se producen efectos de luz con el Time Track de 80 lentes.
Doug representa al hombre de acción americano, entregado, constante y pragmático, que no entiende el lenguaje filosófico de la ciencia, y que es capaz de atravesar todas las líneas del tiempo para conseguir su propósito, doblegando incluso las leyes físicas que afirman que el fundamento de todo está en el cambio incesante, en el que el ente deviene y todo se transforma en un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa. Cada vez que avanza la historia en sus continuos retrocesos sale modificada, y si bien consigue devolver la vida a Claire, cuando la encuentra no la reconoce. En una de las líneas temporales, de los universos paralelos, en que se ha bifurcado su tiempo muere y en la otra permanece vivo. Tanto le interesa destacar esta idiosincrasia del pueblo americano que dedica al film a la perserverancia y el esfuerzo del pueblo de New Orleans.
Combina esa historia de amor con laboratorios, gráficas, pantallas, con un croma ante el cual se desenvuelve el actor y que luego rellena con imágenes de la mujer deambulando, duchándose desnuda, vistiéndose, hablando por teléfono y realizando tareas cotidianas ante el voyeur que la contempla ensimismado. Primeros planos de la bellísima Paula Patton que llenan la pantalla; la mujer escasa de ropa, riendo y hablando, es la típica imágen que un hombre miraría por el ojo de una cerradura. Cuando Doug la ve por primera vez y dice su nombre, Claire Kuchever, no se sabe si está simplemente diciendo su nombre o experimentando un déjà vu. El director consigue que mire fijamente y con ese aspecto expectante, filmándolo delante de un croma verde, de manera que reaccione igual que el espectador. No sólo desnuda físicamente a la mujer , sino que penetra en su intimidad leyendo su diario, queriendo conocer todo de esa chica alegre que siempre sonríe.
Tony Scott consiguió imágenes impactantes prescindiendo de ILM y renunciando a imágenes hechas por ordenador, incluida la explosión del ferry; todas las ventanas del laboratorio secreto del gobierno, que colabora en un programa de reconocimiento y vigilancia que altera el tiempo para evitar atentados en colaboración con la Universidad de Cambridge, están inspiradas en el trabajo que se hizo en Inglaterra después de los atentados de Londres, aunque intentará aproximarse a los montajes de los filmes de ciencia-ficción. La razón reside en que en una película de ficción si te equivocas un poco, te equivocas completamente, afirma Scott. El espacio resultante es claustrofóbico, agobiante, recuerda al de películas como Atmósfera Cero o Marea roja ; la ventana abierta al tiempo es como una evasión de ese ambiente que asfixia.
Doug descubre que no sólo están recuperando el pasado, sino que lo están manipulando, y que se han dado cuenta de que Claire es la clave; el tiempo se convierte en un personaje, el malo de la película que siempre se anticipa al protagonista. La tecnología que se usa en el film es real, especialmente la LIDAR, que significa Distancia y Alcance con Luz y se usa en investigación de ingeniería industrial. Es la primera vez que se utiliza como efecto en una película y es un aparato de medida que crea una imagen en tres dimensiones. También se producen efectos de luz con el Time Track de 80 lentes.
El film levantó polémica en EE.UU. porque muestra que, en ocasiones, se pone en riesgo a la población civil cuando se persigue a un presunto terrorista, como en la secuencia en la que Doug circula a gran velocidad con su hammer por un autopista, provocando un accidente múltiple y limitándose a pedir ambulancias. Doug debate con el frío criminal sobre la guerra revolucionaria que convierte en mártires a los que las víctimas llaman terroristas, y le echa en cara el número de muertos, que el activista considera daños colaterales.
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