Paranoid Park. Gus Van Sant.




Ficha técnica:

Dirección: Gus Van Sant.
Guión: Gus Van Sant. basado en la novela de Blake Nelson.
Fotografía: Christopher Doyle, Rain Kathy Li
Montaje: Gus Van Sant.
Sonido: Leslie Shatz
Producción: Neil Kopp David, David Cress.

Ficha artística:

Reparto: Gabe Nevins, Taylor Miller, Dan Lio, Lauren Mekinney, Scott Green.

Antes de pasar a comentar el film de Gus Van Sant quería hacer unas consideraciones basándome en el Editorial de Carlos F. Heredero (Número extraordinario de Cahiers du Cinema. Abril 2011) que comparto totalmente, en el sentido de que " (...) tenemos que dar luz al activismo de los cineastas, escrutar todo tipo de imágenes, volver al revés los materiales que se nos ofrecen, someterlos a examen, confrontar puntos de vista y cuestionar la realidad mediática que nos envuelve y que nos conforma".

Paranoid Park
es cine en estado puro, en el que la dégesis la construye una cámara constituida en narrador objetivo, que no penetra en los personajes, sólo los observa; las escenas se repiten, unas veces más explicativas o expresivas y otras más frías. Los primeros planos no son enunciativos ni expresivos, no transmiten los sentimientos de los personajes, sino su apatía, terrible para la edad de los protagonistas. Ni tan siquiera nos muestra la habitación de Alex, para evitar que cualquier pequeño detalle revele información; muebles impersonales de Ikea, paredes de madera, y otra estancia en un sótano, con una maleta en la que guarda su ropa, como el que está de paso, sin arraigo. Sólo unas pulseritas en las que reza New Yellow Ball y su afición por el skate. En una ocasión lo tumba en la vía pública como a Mike Waters en Mi Idaho privado, afectado de narcolepsia o de relajación de la conciencia.





A través de una misiva catártica que está escribiendo, por consejo de su amiga Marcy, sabemos que sus padres están en proceso de separación y que su progenitor vive con un tal tío Tommy, pero no se da más información. Si escrutamos cada imagen, la primera y única vez en que vemos al padre exhibe unos brazos completamente tatuados, como afectados por un horror vacui, que cada espectador interpretará de acuerdo con su experiencia e ideología. Alex acude a un colegio de clase burguesa, en el que los adolescentes se inician en el sexo y las drogas, sin profundizar demasiado en el tema, pero disfrutan acudiendo a una pista ilegal, un skatepark, Paranoid Park, en una zona marginal del eastside de Portland, al que acuden skaters de los bajos fondos.
Paradójicamente el Día de la Ciudadanía, Alex le pide prestado el coche a su madre, (los americanos conducen siendo menores de edad) para ir con su amigo Jared al parque, pero éste tiene un plan con una chica y le deja solo. Acude a Paranoid Park y traba amistad con unos jóvenes mayores que él y practicando el deporte de subir en un tren en marcha, mata accidentalmente con su monopatín a un guardia de seguridad, hecho que se va mostrando parcialmente y que crece en paralelo con el desarrollo del film a través de interrogatorios policiales, actitudes extrañas del joven y fragmentos de la fatídica noche. Lo más tremendo son esos primeros planos inexpresivos, en los que los jóvenes, hieráticos y fríos jamás miran a la cámara, desvían la vista, miran al vacío, se apoyan en la ducha...Alex decide guardar su secreto y no contarlo a nadie, y, tras quemar la carta, se muestra tal como al principio, impenetrable y pasivo.






Los jóvenes skaters
rien cuando ven el cuerpo fragmentado en dos del guardia en las vías; los interrogatorios de la policía, suaves y correctos por dirigirse a jóvenes muy bien protegidos por sus familias, no logran traspasar la barrera impenetrable compuesta de indiferencia y silencio. El agente Lu, (policía en la vida real) es incapaz de derribar ese muro; los jóvenes lo desprecian porque gana menos que un conserje.
Muchas familias burguesas creen que pagando un colegio privado, en el que sus hijos no se mezclen con elementos sociales marginales, están comprando un seguro de vida para ellos, pero la realidad es muy diferente. Estos jóvenes salen a la calle y lo que para los 'otros' es una miseria impuesta, una atracción ilegal, porque no pueden tenerla legal, para ellos es un riesgo emocionante, una salida de la cotidianeidad. La soberbia, la frialdad y el orgullo en que han sido educados les veta para una declaración humilde y sincera y genera culpas que les acompañarán toda la vida. El film te deja muy mal cuerpo, pero te obliga a una profunda reflexión: muchos padres desconocen las tragedias que ocultan los rostros impenetrables de sus hijos, sin imaginar jamás que no es que estén en riesgo, sino que el peligro son ellos.
La película está filmada en momentos de recuerdos fatídicos, relacionados con el deporte de los skaters, con escasa luminosidad que produce trazo grueso, imágenes poco nítidas y grano grueso, que recuerda el cine de Tarkovski e incluye un homenaje a Federico Fellini mediante el uso de la música de Nino Rota de sus filmes más emblemáticos, en la secuencia de ruptura con su 'novia' Jennifer. Sus personajes recuerdan a los de Elephant, ese niño rubio terrible que contempla la matanza sin expresar nada, o Last Night, que observa la decadencia de Curt Cobain desde el exterior de la casa en la que se degrada. Efectos de distanciamiento, de ostranenie, que pretenden mover al espectador, sacarlo de su ensimismamiento y obligarle a reflexionar.
La experiencia del espectador enriquece el mensaje del director y las valoraciones no dejan de ser subjetivas. Algunos afirman que la separación de los padres produce desamparo en el joven, pero nada en el film te permite extraer esa conclusión, pues la aparición de sus progenitores consume apenas unos minutos y muestran lo contrario. El propio Alex, al que no le interesa lo que pasa en el mundo y que produce extrañeza en sus compañeros cuando busca en el periódico la noticia del accidente, considera las separaciones como algo cotidiano y normal; los padres de su amigo no están separados pero la actitud de ambos es gemela.

Film que muestra que en la vida no hay atajos y que el ventajismo puede tener consecuncias no programadas.




Comentarios

Entradas populares