Ella es el partido. George Clooney.

Ficha técnica:

Año: 2008.
País:EE.UU.
Dirección: George Clooney.
Duración: 114 minutos.
Guión: Duncan Brantley y Rick Reilly.
Producción: Grant Heslov y Casey Silver.
Música: Randy Newman.
Fotografía: Newton Thomas Sigel.
Montaje: Stephen Mirrione.
Diseño de producción: Jim Bissell.
Vestuario: Louise Frogley.
Ficha artística:

Reparto:George Clooney (Dodge Connolly), Renée Zellweger (Lexie Littleton), John Krasinski (Carter Rutherford), Jonathan Pryce (C.C. Frazier), Stephen Root (Suds), Wayne Duvall (Frank Ferguson), Keith Loneker (Big Gus Schiller), Malcolm Goodwin (Bakes), Matt Bushell (Curly), Tommy Hinkley (Hardley), Tim Griffin (Ralph)

En su dilatada carrera como actor George Clooney ha realizado alguna incursión al terreno de la dirección al menos en dos ocasiones: una con grandísima fortuna, Buenas noches y buena suerte (2006), y otra de calidad menor, Ella es el partido (2008), y algunos trabajos como productor, como en Michael Clyton, el abogado decente. El atractivo personal del actor, al que se ha llamado el último galán clásico, doblado habitualmente por la bonita voz de Vidal Salvador, no es suficiente para convertir el film en una gran película, aunque si consigue un clima de gran calidez nostálgica.

Ante la crisis del fútbol americano un jugador veterano de Los 'Bulldogs' del Dulluth, Dodge Connelly (George Clooney), intenta dar un giro al espectáculo y llenar estadios; para lograr su objetivo contrata a un jugador joven , héroe de guerra, Carter Rutherford, 'El Bala'. Pero como ocurre habitualmente cuando alguien destaca, hay que segarle la hierba bajo los pies, y una periodista del Chicago Tribune, Lexie Litteton (Renée Zellweger) descubre que Carter no merecía la medalla que el Congreso le había otorgado, lo que es suficiente, sino para acabar con su carrera, sí para obstaculizarla, en un mundo en que lo más importante es saber jugar sucio y ser el primero en marcar.

En la secuencia final hay un pequeño duelo entre el hombre y la mujer sobre el acceso de la mujer a actividades de riesgo y acción hasta ese momento reservadas a los hombres. En tono simpático, pero no por ello menos sexista, ella intenta arrancar una moto con sidecar y no lo consigue por un simple detalle: no había puesto el motor en marcha. La solución es sencilla: él debe conducir el vehículo.

Drama romántico, no muy bien considerado por la crítica, aunque tiene algo con encanto y es la asunción de la edad. Ambos amantes no tienen la pretensión de aparentar ser jóvenes, sino que sus personajes se adecuan a la edad de los actores. A.O. Scott, The New York Times, se queja de que Clooney trabaje sus cejas y su mentón, (para satisfacer a sus fans), mientras espera en vano que su encanto marque y le salve el día. Es un comentario injusto, ya que el actor no sólo dispone de su encanto personal, sino que ha demostrado hasta la saciedad su categoría como actor e incluso como director en Buenas noches y buena suerte.
Interesante gag inicial en el que los jugador de beisbol americano se atizan como bestias ante la mirada expectante de una vaca que pace tranquilamente. Envolvente y agradable score musical, adecuado a los años veinte, en que se inscribe la acción.