Beginners. Mike Mills.


Ficha técnica:

Título original: Beginners.
Dirección: Mike Mills.
Guión: Mike Mills.
Fotografía: Kasper Tuxen.
Música: Roger Neill, Dave Palmer.
Producción: Lars Knudsen. Jay Van Hoy. Dean Vanech.
País: EE.UU.
Año: 2010.
Duración: 110 minutos.
Estudio: Olympus Pictures. Universal Pictures.

Ficha artística:
Reparto: Ewan McGregor, Christopher Plummer, Mélanie Laurent, Goran Visnjic, Mary Page Keller y Kai Lennox,

Web oficial

Sinopsis:

Tratándose de relaciones, todos somos principiantes. 'Beginners' explora el humor, la confusión y el amor a través de la creciente madurez de Oliver Fields, que conoce a la irreverente e impredecible Anna pocos meses después del fallecimiento de su padre, Hal Fields. Gracias a esta relación, Oliver se acuerda cada vez más de su padre, que después de morir la esposa con la que vivió 45 años, salió del armario para disfrutar de una vida gay plena y llena de energía con Andy, un hombre mucho más joven. La tremenda honradez de Hal hizo que padre e hijo se sintieran mucho más próximos que antes. Ahora, Oliver se esfuerza en amar a Anna con el valor, el humor y la esperanza que su padre le legó. Para esta película, a la vez profundamente personal y universal, Mike Mills se inspiró en su propio padre, y tiene la esperanza de que inspire a todo el que la vea para que sopese sus oportunidades y elecciones en la vida y el amor.


Críticas:

Las críticas de este fim, realizado por el director independiente Mike Mills, autor de Thumsucker, son positivas. Olivier Fields, (Ewan McGregor ), intenta experimentar el amor siguiendo el ejemplo de su padre, que salió del armario a los 75 años, después de una vida en común con su esposa, durante 46 años. En este aspecto el film es autobiográfico, y el propio director agumenta que "es una historia íntima envuelta en algo mucho más grande. De ahí la razón por la que Oliver escribe frases en paredes de cemento describiendo acontecimientos aparentemente banales. Todo lo que aparece en la pantalla durante las secuencias con imágenes de archivo, coloca la vida más íntima en un contexto histórico dentro de la cultura que compartimos".

Beatriz Martinez (Cahiers du Cinema, julio 2011) , tras integrar al director en una generación de cineastas demasiado listos y curtidos en el ámbito del videoclip, ve que por fin en Beginners, Mills ha dejado de ser el empollón de la clase y convertirse en receptor de algunas de las ideas de la literatura contemporánea, con el referente de Una historia conmovedora, asombrosa y genial de Dave Eggers, recurriendo a la fragmentación retrospectiva para narrar la historia de Oliver, treintañero solitario e iiremediable reflejo de su tiempo desorientado, melancólico e incapaz de ser feliz, lo contrario que su padre al que le han diagnosticado un cáncer terminal y quiere recuperar el tiempo perdido. Mills enfrenta dos modelos de identidad generacional: la contracultura de los sesenta y la lucha por los derechos sociales y la apatía recalcitrante de los hijos del capitalismo antes de la crisis económica.
Comentario:

Filmado de forma sobria y contenida, en ocasiones un poco fría y buscando el distanciamiento, con luz empobrecida, sin grandes ostentaciones de confort y con jóvenes, que incluso cuando violan las normas y pintan graffitis, la mayor parte de las ocasiones vacíos aparentemente de contenido, no muestran alegría, pone el foco en las relaciones entre unos padres intelectuales, educados, que han reprimido sus sentimientos en pro de una convivencia tranquila, aunque ambos son conscientes de la orientación homosexual del hombre, y un joven treintañero que se siente muy integrado con sus progenitores y los cuida hasta el final de sus días. Desaparecidos los padres, debe aprender a vivir, ser un principiante en la creación de unas nuevas relaciones sentimentales, contexto en el que integra al perro de su padre.

Pertenecer a la misma generación no supone tener la misma sensibilidad, ni los mismos principios morales; Hals es un hijo de la revolución cultural del 68, abierto, comunicativo, que se ha sacrificado toda la vida por la felicidad de su familia, y a los 75 años ya poco le queda por perder, y mucho que ganar en lo que le resta de vida; su mujer participa de la misma forma de ver la vida, y su relación con Olivier es estrecha, juega con él (continuos flasbachs en busca de la infancia feliz perdida) y abomina de los pedantes,(simpática secuencia en el Museo que dirige su marido). Olivier no sabe cómo encauzar su vida y , perdidos sus referentes, se encuentra sólo con el perro, hasta que encuentra a Anna. Mike Mills no tiene dificultades para aprehender la sensibilidad de un joven como Olivier, pues el film es el relato autobiográfico de su propia experiencia como hijo de un hombre que salió del armario a la misma edad que Hal . No es fácil hacer un film como Beginners sin ser malinterpretado por quienes, con la misma edad, han nadado en otras aguas.

El ritmo de la película decae en alguna ocasión, pero el resultado aporta un poco de comprensión a una forma de ver la vida, que merece la pena contemplar. Nuestro momento histórico está lleno de Oliviers. Frente a ellos hay muchos 'Tetros'
que cuando salen del nido no vuelven nunca la vista atrás. Pero también hacía falta que surgiera una nueva generación de críticos que defendiera su forma de ver la vida, las aportaciones de la llamada 'Generación Quemada', núcleo duro de la nueva ficción literaria norteamericana, que se desliza entre el desencanto, la desorientación y cierta amargura existencial. Cada generación tiene sus propios temores, sus monstruos, representados por Oliver, aparentemente inestable, insatisfecho, inseguro e infeliz, que intenta releer su pasado y darle sentido. Las mejores interpretaciones de este tono vital se encuentran entre las propias filas de treintañeros, muchos de los cuales han sido reclutados por 'Dirigido por...', la mejor publicación actual para comprender a los treintañeros de hoy. Por otra parte, Roberto Alcover Oti señala que el film 'puede leerse como como la autopsia que el cine indi se realiza a sí mismo para entender sus formas y enterrar sus fantasmas'.

Cualquiera que tenga cerca a un treintañero, hijo de una generación que gozó la mayor de las libertades y dio sus mejores frutos en cualquier forma de representación artística, sabe como han debido luchar para construir un discurso que evidenciara que cada uno es hijo de su tiempo y no debe tener miedo a expresar sus sentimientos a mostrarse cómo es, para poder empezar a caminar con seguridad en la dirección libremente elegida, sin cargar con los demonios de sus mayores.



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