Carne Trémula. Pedro Almodovar.

Ficha técnica:

Título original: Carne trémula.

País: España.

Año: 1997.

Duración: 97 minutos.

Guión y dirección: Pedro Almodovar, basado en la novela de Ruth Rendell.

Productor ejecutivo: Agustín Almodovar.

Directora de producción: Esther García.

Director de fotografía: Alfonso Beato.

Montaje: José Salcedo.

Música: Alberto Iglesias.

Sonido: Bernardo Menz.

Director artístico: Antxon  Gómez.

Maquillaje: Juan Pedro Hernández.

Peluquería: Fermín Galán.

Vestuario: José María de Cossio.

El Deseo, S.A., Cibi 2000, France 3; Filmax, BMG Video.

Intérpretes:

Liberto Rabal: Victor Plaza.

Javier Bardem: David.

José Sancho: Sancho.

Francesca Neri: Elena.

Ángela Molina: Clara.

Alex Angulo: Tony, conductor de autobús.

Penélope Cruz: Isabel Plaza Caballero.

Pilar Bardem: Dueña Pensión Centro.

Sinopsis:

Tres hombres y tres armas coinciden en una casa. Con ellos una mujer, Elena Francesca Neri), que espera  un camello. David (Javier Bardem) y Sancho (José Sancho) son policías y acuden tras una llamada. Victor (Liberto Rabal) , joven inmaduro, sólo desea estar con la mujer. Estalla una violenta discursión y una de las tres pistolas se dispara y da a David en plena columna vertebral. Dos años más tarde él es la estrella del equipo de baloncesto en las Paraolimpiadas de Barcelona del año 1992. Entre los espectadores Elena, hoy su mujer. Victor lo ve en la cárcel, aunque sabe que pronto volverá a la calle a terminar lo que comenzó.

Comentario.

Como siempre ocurre con el cine de Pedro Almodovar, la crítica es muy controvertida, y mientras algunos la consideran la película más aburrida del director (Mick  LaSalle. San Francisco Chronicle), otros, como  Carlos Boyero (¡qué paradoja!) la juzga excelente.Yo la veo como todas las demás: excesiva melodramática, castiza y reflejo de una España que ya no existe. Comienza con un alumbramiento en un autobús y termina con otro en un coche particular, ambos en Navidad, con una diferencia de calado entre ambos: en el primero España estaba bajo el estado de excepción (escepción como rezan las pintadas  políticasde las paredes), en el segundo el país daba sus primeros pasos hacia una democracia moderna.

El resto maltratos de género, traiciones, violencia personal, sexo,copla  y  miseria e ignorancia, a los pies de uno de  los  monumentos  aquitectónicos más emblemáticos de Madrid: Las Torres de Kio, protagonistas del filme de Alex de la Iglesia El día de la Bestia.