Chantaje contra una mujer (Experiment in terror ).Blake Edwards.
Ficha técnica:
Título original: Experiment in terror.
País: EE.UU.
Año:1962.
Duración: 120 minutos.
Producción y dirección: Blake Edwards.
Guión: The Gordons
Música: Henry Mancini.
Director de Fotografía: Philip Lathrod, A.S.C.
Director artístico: Robert Peterson.
Decorado del set: James M. Crowe.
Sonido: Lambert Day.
Supervisor de sonido: Charles J. Rice.
Edición: Patrick McCormack
Maquillaje: Ben Lane, S.M.A.
Productores asociados: Don Peters.
Geofrey Kate Productions.
Intérpretes:
Glen Ford, Lee Remick, Roy Poole, Anita Loo, Gilbert Green, Al Avalon, Dick Crockett, Neo Glass, Patricia Huston, Clifton James, William Bryant, James Lanphier.
Sinopsis.
Cuando Kelly (Lee Remick), una joven empleada de banca, regresa a su domicilio en un barrio de San Francisco, es atacada por un desconocido que le exige que robe cien mil dólares del banco donde trabaja y se los entregue. Si no cumple lo exigido asesinará a su hermana Toby. Aterrorizada, la víctima del chantaje se pone en contacto con el FBI, concretamente con el inspector John Ripley (Glen Ford). Con su ayuda consigue interceptar una llamada del desconocido desde el exterior. No obstante, las pistas que aporta la joven son muy escasas y el inspector Ripley deberá emplearse a fondo para seguir el rastro del maniaco chantajista.
Comentario.
Blak Eswards, autor de grandes comedias como Desayuno con diamantes, El Guateque o La carrera del siglo, realiza un thriller policiaco heterodoxo, que incumple ciertas reglas del género: un inspector del FBI fiel a los protocolos, sin talento,que no ha disparado nunca su pistola y no se enamora de la víctima. La protagonista, Kelly Sherwood, iinterpretada por Lee Remick es contemplada objetivamente, desde fuera, sin ningún dato que permita al espectador conocer nada de su vida privada, excepto aquellos que están relacionados con la trama: la existencia de una hermana de 16 años, amenazada, y un joven con el que sale, no sabemos si ocasionalmente o de forma más comprometida; tampoco se informa de por qué la joven adolescente vive con ella y no con los padres. No interesa ningún elemento que distraiga de una investigación policial profesional, ni de la razón por la que ha sido elegida por un chantajista criminal, aparentemente un sociópata o asesino llamado en serie. A pesar de no haber destacado en el cine negro, tenía la experiencia previa de haber dirigido una serie televisiva policiaca, Peter Gunn.
Del delincuente, Red Lynch, se descubre que se relaciona con mujeres de países exóticos, y que ayuda a una de origen oriental, financiando el costoso tratamiento de su hijo, que tiene asma y poco más.Filmada en blanco y negro, es de una gran fuerza visual, una edición que da dinamismo a la historia y unos encuadres, en los que en ocasiones es más trascendente lo que ocurre en segundo plano que aquello que focaliza la cámara. El filme no está exento de carga erótica, en las dos ocasiones en las que el asesino-chantajita se encuentra con las dos mujeres, Kelly Sherwood y su hermana Toby, en las que las manosea, adivina sus canónicas medidas o las hace desnudarse, con un objetivo diferente, que es la amenaza, pero sugiriendo cómo podría abusar de ellas, al tiempo que las desempodera. La rutinaria y deficiente actuación policial las deja constantemente en sus manos.
Dos o tres secuencias del filme hicieron escuela: el asalto a Kelly en su garaje, el asesinato de una mujer en una casa llena de maniquíes y la persecución y detención del asesino en un capo de beisbol, repleto de hinchas. Thriller tranquilo, sin grandes sustos ni efectos sonoros o visuales y una cámara enamorada del rostro de Lee Remick. Glen Ford realiza un papel discreto.
Comentario.
Blak Eswards, autor de grandes comedias como Desayuno con diamantes, El Guateque o La carrera del siglo, realiza un thriller policiaco heterodoxo, que incumple ciertas reglas del género: un inspector del FBI fiel a los protocolos, sin talento,que no ha disparado nunca su pistola y no se enamora de la víctima. La protagonista, Kelly Sherwood, iinterpretada por Lee Remick es contemplada objetivamente, desde fuera, sin ningún dato que permita al espectador conocer nada de su vida privada, excepto aquellos que están relacionados con la trama: la existencia de una hermana de 16 años, amenazada, y un joven con el que sale, no sabemos si ocasionalmente o de forma más comprometida; tampoco se informa de por qué la joven adolescente vive con ella y no con los padres. No interesa ningún elemento que distraiga de una investigación policial profesional, ni de la razón por la que ha sido elegida por un chantajista criminal, aparentemente un sociópata o asesino llamado en serie. A pesar de no haber destacado en el cine negro, tenía la experiencia previa de haber dirigido una serie televisiva policiaca, Peter Gunn.
Del delincuente, Red Lynch, se descubre que se relaciona con mujeres de países exóticos, y que ayuda a una de origen oriental, financiando el costoso tratamiento de su hijo, que tiene asma y poco más.Filmada en blanco y negro, es de una gran fuerza visual, una edición que da dinamismo a la historia y unos encuadres, en los que en ocasiones es más trascendente lo que ocurre en segundo plano que aquello que focaliza la cámara. El filme no está exento de carga erótica, en las dos ocasiones en las que el asesino-chantajita se encuentra con las dos mujeres, Kelly Sherwood y su hermana Toby, en las que las manosea, adivina sus canónicas medidas o las hace desnudarse, con un objetivo diferente, que es la amenaza, pero sugiriendo cómo podría abusar de ellas, al tiempo que las desempodera. La rutinaria y deficiente actuación policial las deja constantemente en sus manos.
Dos o tres secuencias del filme hicieron escuela: el asalto a Kelly en su garaje, el asesinato de una mujer en una casa llena de maniquíes y la persecución y detención del asesino en un capo de beisbol, repleto de hinchas. Thriller tranquilo, sin grandes sustos ni efectos sonoros o visuales y una cámara enamorada del rostro de Lee Remick. Glen Ford realiza un papel discreto.
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