Flores rotas. Broken Flowers. Jim Jarmusch

Ficha técnica:

Título original: Broken Flowers

País: EE.UU..

Año: 2005.

Duración: 105 minutos.

Guión: Jim Jarmusch.

Producción: Jon Kilik, Stacey Smith.

Director de fotografía: Frederick Elmes, A.S.C.

Edición: Jay Rabonowitz, A.C.E.

Diseño de producción: Marc Friedberg.

Música: Mulatu Astatke.

Vestuario: John Dunn.

Co-Producción: Ann Ruark.

Castin: Ellen Lewis.

Focus Features.

Intérpretes

Bill Murray: Don Johnston.

 Jeffrey Wright: Winston.

Sharon Stone: Laura.

Frances Conroy: Dora.

Jessica Lange: Carmen.

Penny: Tilda Swinton.

Otros: Julie Delpy, Mark Webber, Chöe Sevigny, Christopher McDonald, Alexis Dziena, Larry Fessenden, Chris Bauer, Pell James, Heather Alicia Simms, Brea Frazier.

Sinopsis.

El soltero empedernido Don Johnston (Bill Murray), cuyo nombre se confunde reiteradamente con el del sex-simbol Don Johnson, ha sido abandonado por su última amante, Sherry (Julie Delpy). Don se resigna a seguir con su vida, pero todo cambia cuando recibe una misteriosa carta de color rosa que le informa de que tiene un hijo de 19 años que podría estar buscándole.

Don se ve empujado por su mejor amigo, su vecino, Winston (Jeffrey Wright), escritor, pluriempleado y padre de familia, aficionado a los relatos de detectives, a seguir la pista dela carta. Don, apático y aburrido,  le sigue  el 'rollo' e inicia un viaje hacia su pasado amoroso con cuatro mujeres con las que tuvo relaciones veinte años atrás: Laura, Dora, Carmen y Penny, con resultados enriquecedores pero infructuosos.

Comentario:

El  realizador de cine independiente (Café y cigarrillos), Jim Jarmusch,  dedica su película  a Jean Eustache (La maman  et la putain), representante de la post Neu-Vague francesa, tras su matrimonio con una secretaria de Cahiers du Cinema, gracias a la cual entró en contacto con Godard, Rhomer o Truffaut. Se suicidó a los 43 años. Elige como protagonista al actor más adecuado para representar a un Don Juan caduco, cansado, en actitud de jubilado, no solo del trabajo sino de la vida, cínico y experimentado, hierático, que mientras su última amante lo abandona está viendo un filme sobre el famoso personaje literario; el propio cine sirve para emblematizar el personaje de Jarmusch, ese hombre apático, al que un salto de eje pasa de mostrar un rostro inexpresivo a un hombre sentado del espaldas en su sofá ante un televisor apagado. La frialdad y la soledad contagian el ambiente.

Entra en acción un hombre de color, no sólo de piel, sino vital, que vive en un mundo bullicioso, vivo, con su hermosa mujer y sus hijos, y que tiene una pasión: escribir relatos de detectives. Desde el primer momento se siente muy interesado por averiguar quién ha podido dejar ese sobre rosa con un anuncio tan importante, y empuja a su amigo y vecino a iniciar un viaje para averiguarlo. Dos casas contiguas, dos mundos diferentes, dos estatus sociales, dos actitudes vitales...

Don inicia un viaje al pasado, en busca ¿de qué? ¿ del tiempo perdido? ¿ de un hijo que de sentido a la vida que ha llevado? Con Bill Murray como protagonista es dificil de saber, nunca abandona la máscara de cínico que lo caracteriza. Pero lo que sí puede observar es cómo ha evolucionado la vida profesional y sentimental de sus ex-amantes, que lo reciben con sorpresa y alguna con agresividad. La primera, tras quedarse viuda, vive con su hija y ha montado un pequeño negocio de 'arreglar armarios'; es curioso en qué gastaba la gente su dinero en tiempos de alegría consumista; la segunda, una ex-hippie, se ha casado con un agente inmobiliario y se ha convertido en una timorata burguesa, que decora su casa con cuadros que representan la propia vivienda y tiene un marido charlatán, un vendedor de pisos, que la cohibe emocionalmente. La tercera, abogada de prestigio, ha cambiado su oficio por el de comunicadora de animales y al tiempo ha  cambiado también su orientación sexual y mantiene relaciones con su secretaria. La última ha caído en el mundo de la marginación y lo recibe de muy mala manera, aunque es la que tiene más puntos para ser considerada la madre hipotética de su hijo, cosa que nunca sabrá. Don, por recomendación de Winston les lleva flores rosas, como la carta, por si le proporciona algún indicio, pero cada una de ellas lleva algo rosa: la bata de andar por casa, la tarjeta de presentación profesional o la máquina de escribir. Pista inútil.

Don vuelve de nuevo a su apatía e indiferencia, quizás con la última amante que le envía una carta, cuyo contenido no conoce el espectador, en la que se le da esperanzas de reconciliación. Pero alguien ha introducido una incógnita en su vida que la cambiará para siempre : ¿Tiene un hijo de 19 años ? Todos los jóvenes de esa edad se lo parecen, y al espectador le queda la duda  de saber qué representaría  ésto para él o cómo cambiaría su vida de solitario y egoísta empedernido, que ahora tiene con qué entretenerse.

Filme interesante, que,  a pesar de durar 105 minutos,  nunca te aburre. Tomes el camino que tomes o elijas lo que elijas, la  plenitud es difícil de alcanzar. Ninguna de sus ex-amantes ha conseguido esa felicidad y se han adaptado al mundo que les ha tocado vivir, pero la vida de un Don Juan, caduco al que ya se le ha pasado la edad, a pesar de la inquietud que intenta crearle la 'Lolita' hija de Laura (Sharon Stone), tampoco es envidiable.

Cuatro historias con diferente desenlace, introducidas por la figura literaria y cinematográfica de Don Juan Tenorio, estructuradas en forma de road movies, de viaje al pasado, que irrumpe en forma de carta, para entender el presente. El film comienza con el trayecto de la misiva desde su punto de origen, su transporte en avión y la distribución del cartero; Don hará el mismo viaje a la inversa, pero emisor y destinatario nunca se encontrarán.