La invención de Hugo. Martin Scorsese

Ficha técnica:

Título original: Hugo Cabret.
País: EE.UU.
Año: 2011.
Duración:
Dirección: Martin Scorsese.
Guión: John Logan, basado en el cuento 'La invención de Hugo' de Brian Selznick.
Producción: Jhonny Deep, Tim Headington, Graham King y Martin Scorsese.
Diseño de producción: Dante Ferretti.
Música: Howard Shore.
Fotografía: Robert Richardson.
Edición: Thel Schoonmaker.
Compañías:  GK Films / Infinitum Nihil / Warner Bros. Pictures Paramount PicturesSpain.

Intérpretes:


Johnny Depp (M. Rouleau),
Chloe Moretz (Isabelle),
Christopher Lee (Sr. Labisse),
Jude Law, Richard Griffiths,
Sacha Baron Cohen,
Ben Kingsley (Papa Georges),
Emily Mortimer (Lisette).

Sinopsis:

La invención de Hugo es una adaptación del  relato de  Brian Selznick,  ganador de la medalla Randolph Caldecott en 2008 como mejor libro para niños, con guión de John Logan (Gladiator, El aviador). Es la historia  de  un niño huérfano, ambientada en los años 30,  que vive escondido en una estación de París  que tiene una habilidad especial para arreglar relojes. El chico se verá envuelto en una misteriosa aventura cuando intente reparar un hombre robot, que su padre le legó al morir.

Comentario.

Francamente,  tengo ganas de ver un film que ha sido recibido por la crítica  como la  las mejor creacióncon tecnología 3D, superando incluso la película de Camerón, Avatar. Es la confirmación definitiva de  que  este nuevo paso del cine en pos del sueño de Frankenstein de que habla Noël Burch, ha venido para quedarse definitivamente. Se ha comparado la resistencia de ciertos sectores  a la implantación de las nuevas técnicas con  los rechazos  que se han ido produciendo cada vez que se iba introduciendo un avance que acercaba la representación cinematográfica a la realidad.

Recordemos  lo que decía en un post de 5 de novimebre de 2010  (El sueño de Frankenstein  y Maximo Gorki):

Pero Máximo Gorki, el gran apóstol del naturalismo literario, pondrá límites al entusiasmo por lo que suponía  la aparición del cine: " La noche pasada estuve en el Reino de las Sombras. Si supiesen lo extraño que es sentirse en él. Un mundo sin sonido, sin color. Todas las cosas - la tierra, los árboles, la gente, el agua, el aire - están imbuidas allí de un gris monótono. Rayos grises del sol que atraviesa un cielo gris, grises ojos en medio de rostros grises y, en los árboles, hojas de un gris ceniza. No es la vida, sino su sombra, no es el movimiento sino su espectro silencioso (...) Y en medio de todo, un silencio extraño, sin que se escuche el rumor de las ruedas, el sonido de los pasos o de las voces. Nada. Ni una sola nota de esa confusa sintonía que acompaña siempre los movimientos de las personas". Para él no era la vida, sino la muerte. Es un texto precioso, seleccionado por Noël Burch, que expresa con claridad las exigencias de la ideología naturalista de la representación, compartidas por casi toda la intelligentsia europea. Los Lumière no eran artistas, ni sentían el lirismo de la representación analógica, eran técnicos e industriales, pero tenían razón.