Perdición. Billy Wilder.

.




Ficha técnica:

Título original: Double Indemnity.
País: EE.UU.
Año: 1944.
Duración: 107 minutos.
Guión: Billy Wilder y Raymond Chandler, basado en una novela de James M.Cain.
Score musical:  Miklos Rozsa.
Director de fotografía: John Seitz, A.S.C.
Supervisión editorial: Doane Harrison.
Director artístico: Hans Dreier y Hal Pereira.
Vestuario: Edith Head.
Maquillaje: Wally Westmore.
Sonido: Stanley Cooley y Walter Oberst.
Decoración del set: Bertram Granger.
Paramount Universal.


Intérpretes:

Fred MacMurray.
Barbara Stanwyck.
Edward  G. Robinson.
Porter Hall.
Jean Heather.
Tom Powers.
Byron Barr.
Richard Caines.
Fortunio Bonanova.
John Philliber.

Sinopsis.

Un agente de seguros, Neff (Fred MacMurray),  cuenta la relación que tuvo con una mujer  casada a través de una declaración grabada en un magnetofón muy primitivo, mientras se desangra. El hombre fue seducido por una bella mujer, Phyllips (Barbara Stanwyck) que pretendía informarse sobre pólizas de seguros en caso de accidentes, con la pretensión de hacer una a nombre de su marido, Dietrichson,  sin conocimiento de éste, lo que representaba un signo muy preocupante. El hombre, atrapado en su red de seducción, se involucra en un crimen  cai  perfecto.

Comentario.

Jean Pierre Chartier, ( Revue du Cinema. Los americanos también hacen cine negro. 1946), atribyó la  etiqueta de cinema noir, a  tres filmes del género hard boiled: Murder my Sweet, de Edward Dmytrick, Double Indemnity (1944) y The  lost weekend, ambas de Billy Wilder. El filme está basado en una novela de James Cain, cuyos personajes caen presos de una pasión sexual y ven como  único medio de escapar a la mediocridad social el dinero. Su incidencia en la carne y la avaricia ha hecho que los estudiosos de su obra lo integren  en el grupo de novelistas americanos llamados 'naturalistas', qe denuncian una civilización en la que el dolor es el vector de acceso al sueño americano (Noël Simsolo. El cine negro). El éxito de sus novelas le permitió trabajar para la industria cinematográfica como guionista, en compañías como la Paramount, Columbia  o MGM.

Su universo sexual y  sórdido estalla en  Double Indemnity, adaptada para el cine por Billy Wilder y Raymond Chandler. Wilder opta por la estructura de flash.back, voz en off visual y una sofisticación que da un tono de pesadilla y  de surrealismo onírico, muy notorio  cuando el protagonista, Neff (Fred McMurray), reflexiona angustiado  y  se confiesa a sí mismo su temor con estas plabras: "No oía mis pasos, parecía que estaba muerto"". Cometido el crimen y resuelto de na manera satisfactoria en apariencia, sentía que algo grave podía ocurrir. El plan criminal, elegante, inteligente y casi perfecto,  se describe minuciosamente,  al tiempo que qiebra las convenciones del thriller tradicional con la presentación del pecado de adulterio y el carácter sensual y codicioso de la femme fatale, que Brian de Palma tomará como referencia en su película que lleva como nombre este icono de mujer, para contrarrestar aquello que representa Barbara Stanwyck, frente a la nueva fémina que ya no impulsa a los hombres a cometer actos delictivos en su provecho, sino que toma directamente las riendas de la acción. Magnífico fundido de ambas mujeres cargado de contenido semántico.

El relato se construye desde el punto de vista de los asesinos, recurso que se convertirá con el tiempo en habitual en el género, aunque la moral triunfa finalmente con el castigo de los culpables;  la visión  de Wilder no era nada humanista ni moralista, sino que proyectaba una mirada cáustica  sobre la perversión americana y su ambición  de poseer a cualquier precio, incluido el crimen, con detalles ejemplificadores recurrentes: incidencia en las diferentes condiciones de vida de las distintas clases sociales, desde el portero del edificio donde se  encuentran las oficinas de Pacífico todo riesgo, lugar de trabajo  de Neff, que come un bocadillo mientras cumple sus funciones,  hasta el despacho suntuoso del jefe, que  sólo puede ocupar un idiota; pero estos idiotas son los encargados de rebuscar todos los resquicios posibles para no pagar las indemnizaciones que ofrece el seguro si se produce el accidente. El inspector de seguros Keyes, domina las estadísticas, y tiene un hombrecito en el estómago que le avisa en caso de posible fraude.. Los más ricos viven en casas de tipo español, más lujosas.

Pero la originalidad del filme reside sobre todo en la mirada crítica y sardónica que Wilder lanza sobre una civilización inhumana y enferma de arribismo, manejando el relato con  pocos personajes, pero suficientes para representar el mundo entero: una pareja de asesinos y un detective de seguros. Barbara Stanwick tuvo que cargar durante mucho tiempo con la etiqueta de mujer fatal, que sintetizaba la violencia del cine negro.

La codicia social  está simbolizada en los personajes de los dos asesinos, que pretenden su liberación pero llevándose el botín, pero también en las compañías de seguros, ávidas de hacer clientes, pero que buscan todos los subterfugios legales y las letras pequeñas  de los contratos para no hacer frente a sus obligaciones en caso de siniestro.


.

Comentarios

Entradas populares